Discriminaci¨®n en las entrevistas de trabajo: a ellas las llaman un 30% menos con el mismo curr¨ªculum
La brecha de g¨¦nero se ensancha hasta el 36% cuando los candidatos tienen hijos: a ellas las castiga y a ellos les premia
El mercado laboral es una fuente de diferencias y discriminaciones por raz¨®n de g¨¦nero. Se ve en la tasa de actividad laboral: el 64,45% entre los hombres y el 53,08% entre las mujeres. Tambi¨¦n se observa en la brecha salarial, los sueldos de ellas son un 22,8% m¨¢s bajos. El techo de cristal est¨¢ ah¨ª: las mujeres solo representan el 18% en los consejos de administraci¨®n de las empresas cotizadas. Esta cascada de datos son la consecuencia l¨®gica de lo que sucede en la puerta de entrada al empleo: cuando una mujer env¨ªa un curr¨ªculo tiene un 7,7% de posibilidades de recibir una respuesta positiva; un hombre, en cambio, un 10,4%, una diferencia del 30%, seg¨²n un estudio presentado este mi¨¦rcoles por el Observatorio Social La Caixa y elaborado por los profesores Mar¨ªa Jos¨¦ Gonz¨¢lez, Jorge Rodr¨ªguez-Men¨¦s y Clara Cortina, de la Universidad Pompeu Fabra.
CANDIDATOS CITADOS PARA UNA ENTREVISTA DE TRABAJO
% que reciben una invitaci¨®n para una entrevista seg¨²n el g¨¦nero
En esta brecha de g¨¦nero es determinante la existencia o no de hijos, ya que se agranda cuando se tienen. En ese caso, la probabilidad de que una mujer con dos hijos reciba respuesta al env¨ªo de su curr¨ªculo baja al 6,6%; un hombre se queda en el 10,3%. ¡°Hay una penalizaci¨®n por la maternidad y un premio por la paternidad¡±, explicaba Gonz¨¢lez.
¡°Sistem¨¢ticamente, las mujeres reciben muchas menos llamadas que los hombres. Pero hay variables que influyen: los hijos y la mayor cualificaci¨®n¡±, a?adi¨® la investigadora, que tambi¨¦n destac¨® c¨®mo la brecha casi desaparece cuando un hombre y una mujer no tienen descendencia y est¨¢n ambos sobrecualificados para optar a un puesto de trabajo.
% que reciben una invitaci¨®n para una entrevista
Para elaborar este informe enviaron m¨¢s de 5.600 curr¨ªculos ficticios para cubrir 1.400 ofertas de trabajo reales. Remit¨ªan dos curr¨ªculos pr¨¢cticamente iguales a las empresas con una diferencia: el sexo. La cualificaci¨®n y el n¨²mero de hijos, dos, eran id¨¦nticos; tambi¨¦n la edad, de 37 a 39 a?os; ¡°por encima existe un claro riesgo de discriminaci¨®n por edad¡±, argument¨® Gonz¨¢lez.
Las diferencias en los resultados en funci¨®n de la existencia de hijos y la cualificaci¨®n llevan a los investigadores a concluir que la discriminaci¨®n no se debe al sexo de quien env¨ªa el curr¨ªculum sino a los roles y estereotipos sociales asociados a ¨¦l. Lo mismo argumenta Nuria Chinchilla, profesora del IESE, citando un estudio suyo m¨¢s antiguo: ¡°No se discrimina por ser mujer sino por la maternidad¡±.
Una directiva del departamento de Recursos Humanos de una gran multinacional de transporte, que no da su nombre ni el de la compa?¨ªa, sostiene el mismo argumento desde la gesti¨®n cotidiana. ¡°Si alguien en una entrevista te dice que tiene dos hijos y 45 a?os, no es lo mismo si es mujer o es hombre¡±. En el primer caso, se presupone que la prioridad ser¨¢ la familia, llevar a los ni?os al m¨¦dico y perder tiempo de trabajo, apunta. En el caso de los hombres, se entiende que la profesi¨®n ser¨¢ prioritaria. Esta presunci¨®n pesa en la decisi¨®n final.
Todos los expertos consultados apuntan en esta direcci¨®n, tambi¨¦n Patricia Cauqui, directora de Gender Monitor de ESADE, que a?ade que esos prejuicios no se basan en la realidad: ¡°Esto es algo que est¨¢ en el imaginario colectivo, pero un estudio de una firma de abogados grande, Cuatrecasas, lo desmiente. Estudiaron la productividad de las mujeres que ten¨ªan reducci¨®n de jornada y detectaron que eran m¨¢s productivas¡±.
Puede que la productividad no se resienta sino todo lo contrario, como apunta Cauqui, pero s¨ª es cierto que sobre las mujeres recae la carga del cuidado de hijos y mayores. Elena Blasco, responsable de Igualdad de CC?OO, recuerda que ellas son las que toman el 92% de todas las excedencias concedidas en Espa?a para cuidar a los hijos.
Procesos neutros
Para los autores del estudio, las conclusiones interpelan a instituciones y empresas a tomar medidas: ¡°Los procesos de selecci¨®n deben ser m¨¢s neutros¡±. Se?alan que una medida puede ser la implantaci¨®n de curr¨ªculos ciegos, en los que no se especifique el sexo. Aunque tambi¨¦n apuntan que esto tiene una limitaci¨®n importante, ya que puede eliminar la primera barrera, ¡°pero luego hay que pasar una entrevista de trabajo¡±.
Lo mismo se?ala Cristina Anto?anzas, vicesecretaria general de UGT: ¡°El curr¨ªculo es solo la punta del iceberg. Despu¨¦s hay una entrevista personal y te preguntan si vas a tener hijos¡±.
Para Chinchilla, de IESE, ¡°hay que apoyar a las empresas que lo hacen bien con puntos en los concursos p¨²blicos o extendiendo las guarder¨ªas gratis de 0 a tres a?os¡±. Y critica medidas que, en su opini¨®n, tienen efectos contraproducentes, como ¡°el blindaje¡± de los contratos de trabajo de las madres que reducen su jornada para cuidar hijos hasta los 12 a?os. ¡°Esto pone muy nerviosos a los empleadores".
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