China aprueba una nueva ley de inversi¨®n extranjera con gui?os a Trump y Europa
El texto, cuya tramitaci¨®n se ha acelerado por el conflicto comercial con Estados Unidos, proh¨ªbe las transferencias forzadas de tecnolog¨ªa de empresas extranjeras a locales
China aprob¨® este viernes una nueva ley que regula la inversi¨®n extranjera en plena campa?a de presi¨®n internacional para que abra su mercado y garantice la igualdad de oportunidades entre las empresas locales y extranjeras. El texto, un intento de Pek¨ªn de dar respuesta a algunas de las demandas de sus socios y reducir hostilidades, proh¨ªbe las transferencias forzadas de tecnolog¨ªa de empresas extranjeras a las locales y garantiza la igualdad de oportunidades en los procesos de licitaci¨®n p¨²blica. La norma, cuya eficacia recae en c¨®mo se implemente, llega en plenas negociaciones con Estados Unidos para firmar la paz comercial y apenas d¨ªas despu¨¦s de que Europa haya endurecido el marco legal para la entrada de inversiones chinas en el espacio comunitario.
El legislativo chino aprob¨® el texto con m¨¢s del 99% de apoyo de los casi 3.000 delegados que forman el ¨®rgano, algo habitual en un plenario cuyos votos son un mero tr¨¢mite formal para sacar adelante las leyes ya discutidas durante meses al m¨¢s alto nivel del Partido Comunista. La normativa, que entrar¨¢ en vigor el 1 de enero de 2020, proh¨ªbe expl¨ªcitamente que la administraci¨®n ¡°fuerce la transferencia de tecnolog¨ªa¡±, algo que hasta hace pocos meses los altos cargos chinos negaran que ocurriera, y otorga ¡°el mismo trato a los productos y servicios de empresas extranjeras¡± en comparaci¨®n con las locales en las actividades de contrataci¨®n p¨²blica.
El proceso de tramitaci¨®n de la ley ha sido inusualmente r¨¢pido para los est¨¢ndares chinos, siendo aprobada apenas tres meses despu¨¦s de que el primer borrador fuera discutido. Este apremio se atribuye a la voluntad de Pek¨ªn de cargarse de razones ante Estados Unidos y Europa en un momento en que ambos bloques han mostrado, con m¨¦todos distintos, su hartazgo ante lo que consideran pr¨¢cticas comerciales desleales por parte de Pek¨ªn y la falta de reciprocidad en el acceso de los respectivos mercados. Washington ha optado por la v¨ªa dura con la imposici¨®n de aranceles a los productos chinos, mientras que Europa apuesta por una diplomacia centrada en defenderse de inversiones que consideran distorsionadas por el inmenso apoyo estatal de China a sus empresas.
Los analistas consideran que el solo hecho de que China regule en una ley especial las inversiones extranjeras es de por s¨ª una se?al inequ¨ªvoca del trato diferencial que existe frente a las compa?¨ªas locales. Tanto la C¨¢mara de Comercio de la Uni¨®n Europea como la de Estados Unidos han lamentado que el texto se haya aprobado sin respetar el habitual periodo de consultas y consideran que su lenguaje es demasiado vago y, por tanto, est¨¢ sujeto a una aplicaci¨®n discrecional.
¡°Las disposiciones siguen siendo bastante generales y no abordan una serie de preocupaciones persistentes de las empresas extranjeras en China, incluidas la posibilidad de un trato desigual entre empresas nacionales y for¨¢neas, el amplio concepto de ¡®seguridad nacional¡¯ o la posibilidad de que normas espec¨ªficas en cada industria anulen estas protecciones m¨¢s amplias¡±, asegura la C¨¢mara de Comercio de EE.UU. en un comunicado.
A la imprecisi¨®n de estas disposiciones iniciales se le a?ade la duda de saber c¨®mo este nuevo contenido se reflejar¨¢ en otras leyes menores y, sobre todo, c¨®mo ser¨¢n implementadas en un pa¨ªs que tiene el tama?o de un continente y en el que las autoridades locales, no Pek¨ªn, son las que realmente deciden qui¨¦n gana y qui¨¦n no en las zonas que administran.
La UE busca sus propias medidas de defensa
La ley llega a las puertas de una cumbre entre la Uni¨®n Europea y China que los jefes de Estado y de gobierno quieren empezar a preparar la semana que viene. Y justo cuando la UE ha decidido elevar el tono contra el pa¨ªs asi¨¢tico al considerarlo, en una comunicaci¨®n aprobada el pasado martes, como un ¡°rival sist¨¦mico¡± que ha optado por blindar sus mercados.
El ejecutivo comunitario no quiso pronunciarse este viernes sobre la nueva legislaci¨®n hasta conocer todos los detalles. Sin embargo, la transferencia tecnol¨®gica de Europa hacia China es precisamente una de las principales preocupaciones de las principales econom¨ªas del continente. Alemania, que ya ha vetado adquisiciones en sectores como el biotecnol¨®gico, se ha armado por ley y podr¨¢ bloquear compras de m¨¢s del 10% del capital de ciertas empresas.
La inquietud de Par¨ªs y Berl¨ªn ha llevado a la Comisi¨®n Europea a dotarse de un mecanismo que podr¨¢ someter a control inversiones en sectores que puedan comprometer la seguridad del continente. Adem¨¢s, Bruselas tambi¨¦n estudia mecanismos para evitar la competencia desleal que, a su juicio, supone para las corporaciones europeas tener que batirse con gigantes que reciben grandes inyecciones de capital p¨²blico. Pero, lejos de declararle la guerra, Bruselas trata ahora de buscar una posici¨®n com¨²n entre los Veintisiete para poder llegar a un acuerdo interno sobre c¨®mo poder afrontar ese reto y otro externo para cerrar pactos comerciales con China.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.