China lucha contra la desaceleraci¨®n econ¨®mica con grandes recortes de impuestos y mayor gasto p¨²blico

Un ambiente ¡°m¨¢s grave y m¨¢s complicado¡±. Un ¡°tel¨®n de fondo de presiones a la baja¡±. Un clima internacional ¡°complejo y que est¨¢ cambiando r¨¢pidamente¡±. Suena poco halag¨¹e?o el panorama que China prev¨¦ para este a?o, en medio de una guerra comercial con Estados Unidos, un descenso de la demanda global y un resurgimiento del populismo y el proteccionismo. Un panorama que le ha llevado a rebajar sus previsiones de crecimiento, del 6,6% del a?o pasado a una banda entre el 6% y el 6,5% para este ejercicio. Y a reforzar un mensaje: estabilidad. Una estabilidad imprescindible este a?o: el sistema cumple su 70 aniversario y quiere celebrarlo por todo lo alto.

Ante los vientos en contra, China va a responder ¡ªseg¨²n adelant¨® el primer ministro chino, Li Keqiang¡ª, con un aumento del gasto p¨²blico, que crecer¨¢ un 6,5% hasta los 23 billones de yuanes (3,03 billones de euros). La partida presupuestaria para Defensa, que el a?o pasado se elev¨® un 8,1%, tendr¨¢ este a?o un incremento m¨¢s moderado, del 7,5%. No habr¨¢ un plan de est¨ªmulo como el adoptado para responder a la crisis financiera global de 2008, pero s¨ª medidas que den alegr¨ªa a los sectores econ¨®micos. Entre ellas, promete reducir la carga fiscal de las empresas ¡ªespecialmente mediante rebajas en el IVA y sus contribuciones a la Seguridad Social¡ª en unos dos billones de yuanes (265.000 millones de euros). El d¨¦ficit presupuestario crecer¨¢ ligeramente, dos d¨¦cimas respecto a 2018, para quedar en el 2,8% del PIB. Eso supone que la deuda p¨²blica seguir¨¢ creciendo, desde el 38,1% del PIB alcanzado en 2018, seg¨²n las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI)

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Ha pasado solo un a?o desde que la sesi¨®n anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el Legislativo chino, encumbr¨® al presidente, Xi Jinping, como el l¨ªder con m¨¢s poder desde los tiempos de Mao Zedong, al abolir los l¨ªmites de su mandato. Entonces, el mensaje era de autoridad. Ahora,? hay que mantener la confianza pese a la bajada en el ritmo de crecimiento de la econom¨ªa.

¡°Debemos estar preparados para una dura lucha. No hay que subestimar las dificultades que encaramos, pero nuestra confianza no debe debilitarse¡±, ha subrayado el primer ministro Li, en su discurso de objetivos del Gobierno, en la inauguraci¨®n de la sesi¨®n anual de la Asamblea Nacional Popular, en el Gran Palacio del Pueblo de Pek¨ªn.

Pero, ante los cerca de 3.000 delegados participantes en la sesi¨®n ¡ªque disciplinadamente pasaban al un¨ªsono p¨¢gina tras p¨¢gina del discurso de Li, a medida que el primer ministro lo le¨ªa¡ª, el jefe de Gobierno ha dejado claro que el Ejecutivo no se plantea ning¨²n giro radical. ¡°Con el tel¨®n de fondo de un clima internacional complejo y que est¨¢ cambiando r¨¢pidamente, debemos mantener nuestro foco estrat¨¦gico y llevar a cabo nuestro trabajo de acuerdo con los planes y metas que ya nos hab¨ªamos trazado¡±.

Desde el estrado, ante un fondo de estandartes y banderas rojas, Xi miraba impasible a su primer ministro. ¡°Hace solo un a?o el presidente Xi estaba en la c¨²spide, cuando se revis¨® la Constituci¨®n para concederle el estatus de ¡®emperador vitalicio¡¯. Pero ahora encara importantes desaf¨ªos¡±, apunta el polit¨®logo Willy Lam, de la Universidad China de Hong Kong.

El mandatario chino tiene a¨²n en su lista de asuntos pendientes de resolver la guerra comercial con Estados Unidos, ahora mismo en una tregua despu¨¦s de que los equipos negociadores acordaran prorrogar el plazo del 1 de marzo para conseguir un acuerdo. Su proyecto estrella en pol¨ªtica exterior, la Nueva Ruta de la Seda ¡ªla gigantesca red de infraestructuras con la que China quiere conectarse con el resto del mundo¡ª, ha visto crecer las quejas de algunos de los pa¨ªses incluidos. Un crecimiento econ¨®mico m¨¢s d¨¦bil puede generar un aumento de la insatisfacci¨®n social, precisamente en el a?o en que el r¨¦gimen quiere alardear de sus logros en estas ¨²ltimas siete d¨¦cadas.

¡°El modelo chino no funciona para resolver la mir¨ªada de problemas econ¨®micos del pa¨ªs que ya hab¨ªan salido a relucir antes de la guerra comercial. Xi ha repudiado las reformas de mercado defendidas durante cuarenta a?os de apertura econ¨®mica iniciada por Deng Xiaoping¡±, explica Lam, que cita, entre otros ejemplos, la renuencia a reformar el sector de las todopoderosas, pero poco eficientes, empresas estatales.

Ello no quiere decir que Xi afronte ning¨²n tipo de desaf¨ªo a su mandato, pues mantiene un f¨¦rreo control sobre el ej¨¦rcito y la polic¨ªa. ¡°No corre riesgo de perder poder. Pero su autoridad se ha visto mermada¡±, sostiene el polit¨®logo hongkon¨¦s.

La preocupaci¨®n del Gobierno por mantener la estabilidad ¡ªmencionada siete veces en el discurso de Li¡ª se acrecienta en tanto que este a?o, adem¨¢s de los festejos de octubre, est¨¢ sembrado de otros aniversarios pol¨ªticos mucho menos favorables para el r¨¦gimen. Este mes se cumplir¨¢ el centenario del nacimiento de Zhao Ziyang, el secretario general del Partido Comunista depuesto por simpatizar demasiado con los estudiantes que en 1989 tomaron Tiananmen. En mayo tambi¨¦n llegar¨¢ el centenario del Movimiento del 4 de Mayo, que abri¨® una era de mayor participaci¨®n pol¨ªtica popular. Y el 4 de junio se cumplir¨¢n 30 a?os de la matanza en la c¨¦ntrica plaza pekinesa.

¡°Son aniversarios muy conectados con la legitimidad del partido¡±, recuerda el comentarista pol¨ªtico independiente Wu Qiang. ¡°Aunque no podemos esperar grandes protestas en esos aniversarios, dada la represi¨®n contra los disidentes y movimientos civiles¡­ el Gobierno est¨¢ preocupado por que una peque?a protesta pueda causar el colapso de la autoridad como una avalancha. Es su mayor preocupaci¨®n¡±.

Con ello en mente, el Gobierno de Xi intenta cerrar frentes lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. Durante su sesi¨®n anual, que continuar¨¢ hasta el 15 de marzo, la ANP tiene previsto debatir y aprobar una nueva ley de inversiones extranjeras, como parte de las medidas para satisfacer a Washington y resolver la guerra comercial. EE UU exige a China un mayor equilibrio de la balanza comercial, el fin de la transferencia forzosa de tecnolog¨ªa y garant¨ªas sobre la protecci¨®n de la propiedad intelectual.

?Y para atajar posibles brotes de descontento entre la poblaci¨®n, especialmente entre los trabajadores que ven sus empleos desaparecer o en peligro por el cierre o traslado de f¨¢bricas? Reciclaje para quince millones de trabajadores menos cualificados y creaci¨®n de once millones de empleos urbanos. ¡°Proseguiremos una pol¨ªtica de empleo como primera prioridad¡±, promete el primer ministro.