Bruselas recibe con recelos la entrada de Italia en la Ruta de la Seda china
Bruselas llama a los pa¨ªses que firmen acuerdos con la potencia a atenerse a las normas comunes
Bruselas sigue con recelos la huella que va dejando la nueva Ruta de la Seda china en el continente. Italia anunci¨® esta semana que est¨¢ ultimando su adhesi¨®n a ese gigantesco programa de infraestructuras para conectar China con las econom¨ªas de Europa, Oriente Pr¨®ximo y ?frica. La pr¨®xima firma de los acuerdos entre Pek¨ªn y Roma ha encendido las alarmas en Washington. En la Comisi¨®n Europea no existe esa alerta, pero hay inquietud en el Ejecutivo comunitario y en varios socios, que temen que China vaya haci¨¦ndose con el control de infraestructuras estrat¨¦gicas con pr¨¦stamos o adquisiciones.
China ya tiene un pie en el continente con el llamado programa Belt and Road, que ha llegado a 11 pa¨ªses del Este de Europa pertenecientes a la UE y otros cinco de los Balcanes. Coincidiendo con la visita de este mes del presidente de China, Xi Jinping, a Roma, el Gobierno de Giuseppe Conte espera firmar un memorando de entendimiento para adherirse al plan. Pese a no incorporarse a una estructura de cooperaci¨®n estable, como la que existe con Pek¨ªn para el Este de Europa ¡ªque operan bajo el paraguas del Grupo 16+1¡ª, Italia ser¨¢ el tercer pa¨ªs del Mediterr¨¢neo en firmar acuerdos para atraer capital chino.
LA EXPANSI?N COMERCIAL DE CHINA
Una portavoz de la Comisi¨®n record¨® que esa ¡°cooperaci¨®n¡± debe hacerse dentro de ¡°las normas, requerimientos y est¨¢ndares¡± comunitarios y subray¨® que cada pa¨ªs debe responsabilizarse de mantener la unidad de la UE en la ejecuci¨®n de sus pol¨ªticas.
Bruselas no quiere hurgar en la llaga que supone que un pa¨ªs fundador se incorpore a la Ruta de la Seda. Y menos ante la cumbre comunitaria con China que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo abril, cuyos preparatorios podr¨ªan empezar en el encuentro de jefes de Estado y de Gobierno de la UE de este mes, y las perspectivas de avanzar en un acuerdo sobre inversiones a medio plazo.
La cautela tambi¨¦n llega porque dentro del Gobierno italiano todav¨ªa no hay un consenso definitivo en torno a esta cuesti¨®n. El subsecretario del Ministerio de Desarrollo Econ¨®mico, Michele Geraci, explic¨® al diario Il Sole 24 Ore que las negociaciones no se han cerrado y giran en torno a un convenio marco para llevar a cabo iniciativas e inversiones conjuntas.
A Italia le atraen las posibilidades comerciales que el plan de Pek¨ªn podr¨ªa abrirle. El pa¨ªs entr¨® oficialmente en recesi¨®n a finales de enero por tercera vez desde el estallido de la crisis y el Gobierno est¨¢ tratando de estimular la econom¨ªa y de reactivar el sector de la construcci¨®n e infraestructuras, estancado desde hace a?os.
Pero los socios de la UE est¨¢n divididos entre el atractivo de captar capital ¡ªen este caso, sobre todo mediante pr¨¦stamos¡ª y las reticencias hacia la presencia cada vez m¨¢s amplia de empresas chinas en sectores clave como las infraestructuras o la tecnolog¨ªa.
Presencia "infravalorada" en los Balcanes
Parte de esos reparos fueron expresados ayer por la comisaria de Comercio, Cecilia Malmstr?m, en una conferencia en la Universidad de Georgetown (EE?UU). ¡°Nuestra respuesta a China ha sido una de las principales preocupaciones en las pasadas d¨¦cadas¡±, sostuvo. La comisaria, que trata de reconstruir puentes comerciales con EE?UU, alab¨® la competencia con la potencia asi¨¢tica siempre que esta sea ¡°justa¡± y se desarrolle dentro de las normas. ¡°Y China ha estado sacando provecho de eso¡±, advirti¨®.
La visita de Xi a Europa coincidir¨¢ pr¨¢cticamente con la puesta en marcha del nuevo mecanismo de control de las inversiones extranjeras. La creaci¨®n de ese instrumento sali¨® adelante por la urgencia de Francia y Alemania y pese a la oposici¨®n de Italia y las reticencias de Portugal, que tambi¨¦n anunci¨® su adhesi¨®n a la nueva Ruta de la Seda. En una entrevista con Financial Times, el primer ministro portugu¨¦s, Ant¨®nio Costa, advirti¨® del peligro de que ese mecanismo pueda abrir la puerta a una suerte de proteccionismo frente a China.
Pero en Bruselas hay desasosiego por el volumen de capital que ya ha llegado a los pa¨ªses los Balcanes, algunos de ellos candidatos a acceder al club europeo. El comisario para Pol¨ªtica de Vecindad, Johannes Hahn, asegur¨® el pasado mi¨¦rcoles que la UE ha ¡°sobreestimado¡± la influencia de Rusia en esos pa¨ªses y ha ¡°infravalorado¡± la presencia china. ¡°China nunca se preocupa si un pa¨ªs puede pagar sus cr¨¦ditos y c¨®mo puede hacerlo. Y si no pueden pagar, hay alg¨²n tipo de presi¨®n para que esas obras sean transferidas a su propiedad¡±, sostuvo.
El capital chino ha apostado por grandes obras como autopistas en Serbia y la l¨ªnea ferroviaria entre Budapest y Belgrado. La Administraci¨®n de Xi ya logr¨® en su d¨ªa que su zona de influencia bajara hasta el Mediterr¨¢neo, con la compra del puerto del Pireo. A finales de 2018, Portugal puso a disposici¨®n del comercio con la potencia asi¨¢tica el puerto de Sines. China no pudo, en cambio, atraer a Espa?a a sus planes. Italia le permitir¨¢ reforzar su posici¨®n en Europa mientras no resuelve sus disputas con Estados Unidos. En cambio, esa pica en una de las grandes econom¨ªas del continente complicar¨¢ a la UE hallar una respuesta com¨²n a todos los desaf¨ªos que le plantea China.
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