Nuevos mercados para un colt¨¢n sin sangre
Australia y Brasil avanzan en la explotaci¨®n de un mineral vital para los dispositivos tecnol¨®gicos y que ha provocado guerras y muerte en ?frica
El colt¨¢n ha saltado al primer plano gracias al desarrollo exponencial de la tecnolog¨ªa. Es el ¨²nico mineral que permite trabajar la miniatura, algo irrenunciable en un mercado voraz que exige cada temporada dispositivos electr¨®nicos m¨¢s ligeros y sofisticados. A la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), que cuenta con el 80% de las reservas mundiales, eso s¨ª, manchadas de sangre (la b¨²squeda desenfrenada de colt¨¢n ha desembocado en explotaci¨®n infantil y guerras), le han salido dos potentes competidores: Australia y Brasil.
¡°Ambos pa¨ªses van a reordenar el mercado y a sustituir, en producci¨®n, al centro de ?frica¡±, apunta Jos¨¦ Antonio Esp¨ª, excatedr¨¢tico de la ETS de Ingenieros de Minas y Energ¨ªa de Madrid. ¡°Australia est¨¢ ya preparando minas grandes de colt¨¢n y litio. Brasil, con las mayores reservas del mundo de columbita, est¨¢ inmerso en un proyecto de gran envergadura¡±, agrega. En este sentido, el presidente del Colegio de Ge¨®logos de Espa?a, Manuel Regueiro, recuerda que Australia tiene recursos suficientes de t¨¢ntalo (componente del colt¨¢n muy apreciado por la industria) ¡°para cubrir la demanda mundial durante muchos a?os¡±. Y apostilla: ¡°Sin colt¨¢n africano no deber¨ªa haber problemas de suministro. No olvidemos, adem¨¢s, que un 30% del colt¨¢n utilizado procede de reciclado¡±.
El colt¨¢n (mezcla al 50% de columbita y tantalita), imprescindible en la fabricaci¨®n de componentes electr¨®nicos, smartphones, port¨¢tiles o sat¨¦lites, factur¨® en un mercado peque?o y concentrado algo m¨¢s de 300 millones de euros en 2018, seg¨²n datos de United States Geological Survey (USGS). Con una cotizaci¨®n de 180 euros el kilo, estos ingresos representan una cifra peque?a si se comparan, por ejemplo, con el valor de la producci¨®n mundial del cobre, que asciende a 100.000 millones de euros. El problema es que la producci¨®n anual de colt¨¢n ¡ª1.800 toneladas¡ª no da abasto para alimentar unas desorbitadas ventas, por ejemplo de m¨®viles, cifradas en 1.600 millones de unidades en todo el mundo. La fabricaci¨®n de consolas de videojuegos es otro ejemplo que dispara, igualmente, la dependencia de este estrat¨¦gico mineral si se tiene en cuenta que solo el producto estrella en 2017, la Nintendo Switch, logr¨® vender en su primer a?o 15 millones de unidades. Esp¨ª asegura que en los pr¨®ximos cinco a?os ¡°habr¨¢ una fuerte demanda de este mineral cr¨ªtico fuera de su ¨¢mbito de conflicto, cuando su explotaci¨®n se traslade a Australia y Brasil¡±. De hecho, los datos de USGS correspondientes a 2018 ya sit¨²an a Australia como segundo productor mundial de colt¨¢n, con una producci¨®n de 120 toneladas de ¨®xido de tantalio, precedida solo por la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y Ruanda.
Controlar la producci¨®n de estos minerales tecnol¨®gicos posiciona y empodera as¨ª a pa¨ªses como Australia y Brasil en un nuevo orden dentro de la econom¨ªa mundial, al que Espa?a aspira tambi¨¦n desde la mina de A Penouta (Ourense). Gestionada por la empresa Stategic Minerals Spain (capital espa?ol y americano), produce 700 toneladas anuales de concentrado mineral de esta?o, tantalio y niobio (columbita), que suponen el 3,85% de la producci¨®n mundial de colt¨¢n.
Este paulatino traslado del mercado del mineral es algo que va a producirse ¡°de manera irreversible¡± por varias razones. ¡°La primera es un agotamiento natural de las reservas de colt¨¢n africano, por la aprobaci¨®n de leyes como la Ley Dodd-Frank, que exige a las empresas norteamericanas determinar si los productos contienen minerales conflictivos de la RDC o de pa¨ªses vecinos, y por la inevitable p¨¦rdida de reputaci¨®n que le supondr¨ªa a un fabricante una posible relaci¨®n con la compra de colt¨¢n de conflicto¡±, argumenta Esp¨ª.
En busca de minas
Invertir en minas se convierte as¨ª en objeto de deseo ante la supremac¨ªa del colt¨¢n y, sobre todo, de su segundo componente, el tantalio. Su valor es 10 veces superior al de la columbita, y es la base de la fabricaci¨®n de condensadores en la industria electr¨®nica por su resistencia a temperaturas muy elevadas o su gran capacidad de almacenaje. Tal es el caso de empresas como Tawana Resources y Alliance Mineral Assets, que han suscrito recientemente una joint venture con la mina australiana Bald Hill. Un pa¨ªs al que el tantalio le otorga una posici¨®n estrat¨¦gica, como reconoce la agencia del gobierno Geoscience Australia: ¡°Las exportaciones de tantalio est¨¢n presentes como diversificaci¨®n y valor agregado en la econom¨ªa australiana y tienen una importancia estrat¨¦gica y econ¨®mica para muchos pa¨ªses socios¡±.
El avance del colt¨¢n no africano comienza a despejar un poco el panorama en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Lo que all¨ª ocurre ha sido calificado por Naciones Unidas como un genocidio que se ha saldado con m¨¢s de cinco millones de muertes y sobre el que expertos ge¨®logos e ingenieros se preguntan c¨®mo se ha llegado a dicha situaci¨®n cuando el coste del colt¨¢n que lleva un m¨®vil no supera los dos c¨¦ntimos. Las miras a este respecto est¨¢n puestas ahora en Brasil, segundo mayor productor mundial de tantalio fuera de ?frica, y el primer proveedor de EE UU (40%), ya que la Amazon¨ªa se encuentra entre los objetivos econ¨®micos del nuevo presidente, Jair Bolsonaro. En este sentido, el ge¨®logo brasile?o y profesor de la Universidad de S?o Paulo, Francisco de Assis, lanza este mensaje: ¡°Estamos vigilando muy de cerca el impacto que su explotaci¨®n pueda tener en la Amazon¨ªa brasile?a y muy especialmente en su comunidad ind¨ªgena¡±.
Poca transparencia
El colt¨¢n es un conjunto de dos metales, cuyo valor es muy vol¨¢til porque se extraen peque?as cantidades y para el que no hay un mercado internacional donde se re¨²nan los compradores y pujen por su precio. Este s¨ª es el caso de otros minerales como el cobre, n¨ªquel, aluminio o esta?o, que cotizan en la Bolsa de Metales de Londres.
Sobre el precio del colt¨¢n se encuentran solo referencias en revistas especializadas. Al no existir precios oficiales, este se determina ¨²nicamente mediante negociaci¨®n entre el comprador y el vendedor. Su comercializaci¨®n se suele realizar mediante operaciones de compra bilaterales. Por eso los expertos piden ¡°un precio de referencia para conseguir un mercado m¨¢s transparente¡±.
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