C¨®mo producir su propia energ¨ªa sin morir en el intento

Otro consumo es posible. El real decreto ley aprobado la semana pasada dio el portazo definitivo al impuesto al sol y abri¨® un abanico de posibilidades para que los ciudadanos puedan producir su energ¨ªa sin trabas. Se aligeran los tr¨¢mites para poner paneles fotovoltaicos, se contempla una compensaci¨®n para quien quiera verter el excedente a la red y se pone negro sobre blanco la posibilidad de que distintos edificios compartan la misma instalaci¨®n. Un primer paso para algunos, una revoluci¨®n para muchos, que acerca a Espa?a a los est¨¢ndares europeos y pone un punto y aparte a un gravamen parad¨®jico en un pa¨ªs famoso por sus largas jornadas de sol. Pero, ?por d¨®nde empezar?

"Se puede buscar una empresa instaladora, que tambi¨¦n en muchos casos se encarga de la financiaci¨®n", explica Jos¨¦ Donoso, director general de la Uni¨®n Espa?ola Fotovoltaica (UNEF). La compa?¨ªa elaborar¨¢ un an¨¢lisis t¨¦cnico y si la instalaci¨®n no supera los 15 kilovatios (kW) ¡ªlo habitual para los consumidores dom¨¦sticos; si es superior hay que pedir un punto de acceso a la distribuidora¡ª solo har¨¢ falta un permiso: una licencia de obra de la que se encarga la misma instaladora. Los plazos dependen del municipio, pero no suelen exceder el mes, y la instalaci¨®n, la semana.

Los costes oscilan en funci¨®n del edificio y su orientaci¨®n, pero rondar¨ªan entre los 3.000 y los 6.000 euros para una vivienda unifamiliar con 4,5 kilovatios contratados, explica Donoso. En este caso ser¨¢ suficiente una instalaci¨®n de 1,5 kW o 3 kW, entre 6 y 12 placas, que producir¨¢ un tercio del consumo dom¨¦stico, al no poder aprovecharse la energ¨ªa solar las 24 horas. "El precio de la tecnolog¨ªa en los ¨²ltimos 10 a?os ha disminuido en un 90%, y seguir¨¢ bajando". La vida ¨²til de la instalaci¨®n supera las dos d¨¦cadas, as¨ª que los tiempos de amortizaci¨®n var¨ªan entre cuatro y seis a?os para una pyme o una oficina y m¨¢s de diez para una casa, se?ala Donoso.

La nueva normativa contempla adem¨¢s una compensaci¨®n si el usuario decide verter a la red la energ¨ªa que no consume, algo que la legislaci¨®n anterior no permit¨ªa. Pero no es un balance neto, como ocurre en otros pa¨ªses ¡ªcuando el excedente se guarda para otro momento¡ª, sino una rebaja en la factura, calculada al precio del mercado mayorista, inferior al que el usuario compra la energ¨ªa. "Cuanto menos se compense, mejor sale la instalaci¨®n, porque cuando autoconsumes te quitas todo, la parte de los peajes y la energ¨ªa", aclara Francisco Valverde, analista del mercado el¨¦ctrico, quien aconseja pedir varios presupuestos antes de elegir. El ahorro se reflejar¨¢ en el t¨¦rmino de energ¨ªa, que representa entre un 40% y un 50% del recibo.

Las comercializadoras tambi¨¦n est¨¢n ofreciendo cada vez m¨¢s soluciones a los usuarios que quieran poner en marcha un proyecto de autoconsumo. "Vemos la curva hist¨®rica de consumo horario y dimensionamos los kilovatios que necesita el cliente; despu¨¦s nos encargamos de todo", explica Paula Rom¨¢n, directora de desarrollo comercial de Fen¨ªe Energ¨ªa, que tambi¨¦n ofrece la posibilidad de quedarse como due?a de la instalaci¨®n si el usuario no tiene la capacidad econ¨®mica para realizar la inversi¨®n. "El consumidor se asegura un precio de la energ¨ªa por debajo del mercado y se ahorra el peaje", desglosa Rom¨¢n.

Las posibilidades no acaban aqu¨ª. Joan Groizard, director de Energ¨ªas Renovables en el Instituto para la Diversificaci¨®n y el Ahorro de Energ¨ªa (IDAE), explica que existen ayudas tanto para edificios p¨²blicos como para peque?os consumidores: "Comunidades aut¨®nomas y Ayuntamientos ofrecen subvenciones y desgravaciones fiscales por poner placas, por ejemplo en la declaraci¨®n de la renta o en el impuesto de bienes inmuebles". El organismo, adscrito al Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, ha publicado una gu¨ªa t¨¦cnica sobre la nueva norma, y asegura que en los pr¨®ximos meses ver¨¢ la luz un vadem¨¦cum para los usuarios dom¨¦sticos.

Cuando no salen las cuentas, salvo contados casos, es con la instalaci¨®n de bater¨ªas, cuyos precios son todav¨ªa elevados. "Se dobla el presupuesto; si es una casa aislada sin conexi¨®n a la red igual merece la pena", dice Remigio Abad, director general de Powen. Esta instaladora ofrece un servicio llave en mano que tambi¨¦n incluye el mantenimiento, algo que el usuario debe tener en cuenta.

Equipos compartidos

Holaluz fue la primera comercializadora en legalizar una instalaci¨®n de autoconsumo compartido entre dos viviendas en Rub¨ª (Barcelona), el verano pasado. "Nos encargamos de todo, incluso de tramitar las subvenciones", explica Carlota Pi, cofundadora de la empresa, quien considera que la posibilidad de que distintos inmuebles puedan compartir instalaci¨®n, algo antes prohibido, representa un avance fundamental. "Si son varios edificios solo tenemos que asegurarnos que est¨¦n a menos de 500 metros o conectados al mismo centro de transformaci¨®n y podemos compartir tejado".

Adolfo Calvo, secretario t¨¦cnico y asesor jur¨ªdico del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid), explica que se necesitar¨¢ un acuerdo por mayor¨ªa simple de los propietarios para poder compartir energ¨ªa entre dos fincas. "Se deber¨ªan colocar dos contadores, uno en cada edificio, para compensar seg¨²n los consumos individuales que haya tenido cada comunidad", a?ade Pablo Garc¨ªa, asesor industrial de CAFMadrid.

Sin embargo, todav¨ªa quedan algunas zonas grises. Salvador D¨ªez, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, explica que habr¨ªa que constituir un complejo inmobiliario entre fincas para compartir instalaci¨®n. "Pero el mayor reto siempre es superar las peque?as disputas entre vecinos", dice. Manel Romero, socio fundador de la instaladora Sud Renovables, hace otro apunte. "La energ¨ªa se reparte por coeficientes est¨¢ticos, as¨ª que si uno no consume nada la energ¨ªa se pierde, no la puede aprovechar otro vecino que consume m¨¢s", aclara. "Pero estamos contentos, es un punto de partida".