Autoconsumo colectivo: c¨®mo no caer en el mismo error
Mejorar la eficiencia energ¨¦tica de los edificios no solo ahorrar¨ªa costes en los edificios, sino que tambi¨¦n paliar¨ªa el temido efecto del cambio clim¨¢tico
El nuevo Decreto para el autoconsumo fotovoltaico recientemente aprobado sienta por primera vez las bases para desarrollar la figura del autoconsumidor colectivo, que tiene su mayor exponente en las comunidades de propietarios. El texto, adem¨¢s de reducir los tr¨¢mites para la instalaci¨®n de placas fotovoltaicas, establece un mecanismo simplificado de compensaci¨®n de la energ¨ªa autoproducida y no consumida, esto es, que el excedente se pueda devolver a la red y obtener a cambio un descuento en la factura de la luz.
No olvidemos que el consumo y, en consecuencia, el gasto energ¨¦tico est¨¢ condicionado fundamentalmente por el uso y el mantenimiento de las instalaciones. Existen condicionantes t¨¦cnicos para los edificios existentes, como son el espacio disponible de cubiertas o la integraci¨®n con los sistemas el¨¦ctricos instalados.
As¨ª, para un correcta aplicaci¨®n de la energ¨ªa solar en los edificios es conveniente realizar un estudio previo de las cubiertas u otras superficies y documentar correctamente los procedimientos de dise?o, instalaci¨®n y mantenimiento para conocer el rendimiento y la vida ¨²til de estas instalaciones.
Tambi¨¦n es importante que los usuarios (propietarios o inquilinos) de las comunidades vecinales puedan conocer tanto el funcionamiento de las instalaciones solares fotovoltaicas como los ahorros obtenidos. Solo as¨ª, creemos, se puede corregir o cambiar la cultura del mantenimiento todav¨ªa carente en nuestro pa¨ªs.
Recordemos que en la Comunidad de Madrid aproximadamente un 30% de las instalaciones solares t¨¦rmicas para la producci¨®n de agua caliente sanitaria no funcionan correctamente. Seg¨²n la administraci¨®n regional, durante a?os estas instalaciones se pusieron ¨²nicamente para cumplir con el C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n, descuidando su posterior mantenimiento.
?Ocurrir¨¢ lo mismo cuando comience la fiebre por instalar placas fotovoltaicas en las comunidades de propietarios? Estamos a tiempo de conseguir que la mala prensa que ha tenido la solar t¨¦rmica, en lo que a mantenimiento se refiere, no se traslade a la solar fotovoltaica.
Las cubiertas de los edificios deben dejar de ser superficies improductivas para generar un abastecimiento energ¨¦tico casi gratuito a las comunidades de propietarios. Es cierto que instalar placas fotovoltaicas requiere una inversi¨®n inicial, pero si las instalaciones se mantienen en buen estado de uso los retornos llegan a los pocos a?os.
Pero antes de que esto suceda, es necesario involucrar a los distintos agentes que intervienen en el dise?o, ejecuci¨®n y mantenimiento de las instalaciones solares y animar a la Administraci¨®n a que difunda, a trav¨¦s de campa?as, las bondades de la energ¨ªa solar. Solo as¨ª conseguiremos que este esperado Real Decreto no quede en papel mojado.
Jos¨¦ Mar¨ªa de la Fuente, presidente de Agremia (Asociaci¨®n de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energ¨ªa)
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