?Juicio a Bankia o al Banco de Espa?a?

Solo quedan dos semanas para que se cumplan los seis meses de juicio del caso Bankia. A los 34 acusados, entre directivos del banco, consejeros, Deloitte, BFA y Bankia, se les acusa de falsear las cuentas y enga?ar a los inversores que acudieron a la salida a Bolsa de la entidad.

Tras cinco a?os de instrucci¨®n, el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, eximi¨® a los directivos de Banco de Espa?a y de la CNMV de responsabilidad en el caso tras seguir los informes de dos peritos que aseguraron que se maquillaron las cuentas con las que Bankia sali¨® a Bolsa. Se juzgan los estados financieros de marzo de 2011, no las cuentas de diciembre de ese a?o, que son de las que m¨¢s se habla ante el tribunal, ya que generaron esc¨¢ndalo al ser entregadas a la CNMV sin auditor¨ªa. Tampoco se juzga la reformulaci¨®n de las cuentas de 2011. Y tambi¨¦n se habla mucho de ellas.

La mayor parte de las declaraciones de los 26 testigos que han pasado por la sala se han centrado en la actuaci¨®n de la c¨²pula del supervisor y de los inspectores que vigilaban Bankia, un asunto que tampoco se juzga. El enfrentamiento entre la infanter¨ªa del Banco de Espa?a y los mandos ha protagonizado las m¨¢s duras sesiones del juicio.

En la Audiencia Nacional, con sede en San Fernando de Henares, se han escuchado graves acusaciones: el inspector Jos¨¦ Antonio Delgado dijo que los jefes falseaban informes, que nadie revisaba las cuentas de la entidad, que se ¡°perd¨ªan¡± los documentos cr¨ªticos con la salud de Bankia, entidad que defini¨® como ¡°un muerto que se quer¨ªa maquillar¡±. Su compa?ero Jos¨¦ Antonio Casaus, a?adi¨® que se dieron cuenta de que Bankia era inviable en abril de 2011, tres meses antes de salir a Bolsa ya que necesitaba m¨¢s provisiones y era incapaz de generar beneficios. La respuesta de los coroneles del Banco de Espa?a, a trav¨¦s de Pedro Gonz¨¢lez, ex director de inspecci¨®n, fue recordar que Casaus afirm¨® en marzo de 2011, que Bankia ten¨ªa recursos suficientes para funcionar dos a?os m¨¢s. Gonz¨¢lez, aport¨® documentos que corroboran, en su opini¨®n, el apoyo de los inspectores a la creaci¨®n de Bankia.

Estos enfrentamientos solo son la punta del iceberg de lo que se ha vivido ante el tribunal, en parte gracias al empe?o de la fiscal, Carmen Launa, en abundar en estas cuestiones que no est¨¢n en el caso penal. El tribunal, presidido por ?ngela Murillo, no juzga el funcionamiento del supervisor, para el que este proceso se ha convertido en una nueva hemorragia de p¨¦rdida de reputaci¨®n.

El juicio llega siete a?os despu¨¦s del fiasco del banco p¨²blico, que supuso el mayor esc¨¢ndalo de la crisis financiera porque afect¨® a cientos de miles de ciudadanos, de los que 225.000 accionistas y 170.000 preferentistas recuperaron su inversi¨®n. El estrato social de muchos de los afectados a?adi¨® dramatismo a la tragedia, cuyo relato ha estado m¨¢s controlado por los inspectores que por la c¨²pula del Banco de Espa?a, poco dada a dar explicaciones, salvo por exigencia legal. El supervisor perdi¨® un tiempo precioso para explicar a la sociedad las razones de sus errores, por qu¨¦ sus diagn¨®sticos fueron equivocados, la enorme presi¨®n ambiental con la que se trabaj¨® y hacer una autocr¨ªtica m¨¢s que necesaria cuando la factura para los ciudadanos puede superar los 50.000 millones. Quiz¨¢ deb¨ªan haber abandonado el organismo todos los directivos implicados en la crisis, aunque no tuvieran responsabilidad penal.

El hecho de que Bankia decidiera devolver el dinero a los inversores puede hacer pensar que los gestores y la c¨²pula supervisora eran responsables del fiasco. Pero el trabajo del tribunal es m¨¢s complejo. Lo que se est¨¢ juzgando es si los directivos cometieron una ilegalidad al confeccionar las cuentas, es decir, si lo hicieron de manera diferente de la establecido por el Banco de Espa?a. No se juzga el resultado de la salida a Bolsa de Bankia ni que todo acabara en un desastre, como nadie duda.