Si quiere perder dinero, esta es la mejor forma
Los contratos por diferencias o CFD son productos complejos y solo se recomiendan a clientes muy experimentados
Est¨¢n considerados como la droga dura de la inversi¨®n y con ellos el 82% de los clientes que realizan operaciones pierde dinero, seg¨²n un estudio de la CNMV. Pero, como cualquier vicio, tienen un lado poderosamente atractivo, ya que permiten multiplicar las ganancias con peque?as inversiones. Tambi¨¦n multiplican las p¨¦rdidas, as¨ª que solo los muy avezados saben sacarles partido. Los contratos por diferencias, m¨¢s conocidos por sus siglas inglesas (CFD), se publicitan entre clientes minoristas sin ning¨²n control. ¡°Especule en mercados bajistas¡±, ¡°opere con apalancamiento¡±, ¡°use eficazmente su capital¡±, ¡°acceda a productos globales¡±, son algunas de las frases repetidas en las plataformas online. El Esma, el supervisor burs¨¢til europeo que ha endurecido las reglas para su comercializaci¨®n, explica que ¡°las posibles ganancias pueden anunciarse de manera que no se expliquen plenamente los riesgos que conllevan estas operaciones¡±, de modo que los proveedores de CFD ofrecen fondos iniciales gratuitos, regalos, descuentos en comisiones o formaci¨®n para los nuevos clientes. Pero no se deje enga?ar: a menudo tales pr¨¢cticas son artificios de marketing para conseguir que el cliente invierta en estos productos apalancados, recuerdan en la CNMV.
Seg¨²n su definici¨®n, los CFD son un acuerdo entre dos partes para intercambiar la diferencia entre el precio actual de un activo (pueden ser acciones, divisas, materias primas, ¨ªndices) y el precio de ese producto cuando el cliente decida cancelar el contrato. Pueden parecer inversiones convencionales, pero son muy distintas porque el usuario no compra ni tiene la propiedad del bien. La aportaci¨®n que hace el cliente no es sobre la totalidad de lo que se quiere comprar, sino de solo un porcentaje. Las gu¨ªas del regulador lo explican con un ejemplo: si creemos que las acciones de una empresa que est¨¢n a 10 euros van a subir, podemos comprar 4.000 CFD de ese valor. La posici¨®n te¨®rica sobre las acciones ser¨ªa de 40.000 euros (4.000 multiplicado por 10), pero lo que abonamos puede ser solo un peque?o porcentaje (por ejemplo, un 5%, 2.000 euros). Si el precio de las acciones baja un 10% (un euro), perderemos la inversi¨®n inicial y otros 2.000 euros adicionales (4.000 euros). ?Y si sube en la misma proporci¨®n? Te¨®ricamente ganar¨ªamos 2.000 euros con una inversi¨®n equivalente. Pero ni siquiera es tan sencillo.
Estos contratos tienen otros costes, como las comisiones de los proveedores (algunos cobran una general y otros lo hacen en cada operaci¨®n) o los impuestos, del 18% sobre las ganancias. Cuando el apalancamiento es elevado, exponen al inversor a un nivel de riesgo enorme. ¡°?nicamente deber¨ªa considerar estas operaciones si desea especular a muy corto plazo y cuenta con amplia experiencia¡±, recomienda el Esma. Porque aqu¨ª el tiempo no es una ventaja. Los CFD exigen un seguimiento constante, ya que el proveedor recalcula diariamente las operaciones y exige dep¨®sitos al comprador en el caso de que haya p¨¦rdidas. ¡°Tendr¨¢ que cubrir la p¨¦rdida [para seguir con el contrato abierto] aun cuando el precio del activo se recupere posteriormente¡±.
Son productos que negocia un br¨®ker, no est¨¢n normalizados, ya que cada proveedor aplica sus propias condiciones y costes. ¡°Generalmente, al inicio de cada jornada laboral se revisan los posibles balances negativos en las cuentas de los clientes minoristas y estos se compensan, pero siempre es recomendable que el cliente nos informe de su situaci¨®n para poder revisarlo¡±, cuentan en Self Bank. Ese banco digital ha notado que el inter¨¦s de los inversores ha dejado de crecer. ¡°Creemos que en gran parte se debe a la regulaci¨®n del Esma. La limitaci¨®n al apalancamiento ha provocado que las operaciones tengan importes inferiores¡±.
En esta y otras financieras consultadas aseguran que hay un control de riesgo para evitar que el cliente pierda m¨¢s dinero que el que inicialmente ten¨ªa en su cuenta. Aqu¨ª la regulaci¨®n ha a?adido novedades para proteger al inversor, ya que obliga al intermediario a cerrar las posiciones de los clientes cuando en cuenta tienen menos de la mitad de las garant¨ªas que se necesitan para abrir dichas posiciones. Aun as¨ª, es posible que un cliente pierda m¨¢s dinero que el que ten¨ªa en la cuenta. El inversor, en cualquier caso, debe asegurarse de operar con empresas autorizadas que no han sido objeto de advertencia por los supervisores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.