La burocracia y las normas sanitarias frenan las exportaciones alimentarias

Las exportaciones agrarias y de la industria alimentaria ascendieron en 2018 a m¨¢s de 47.000 millones de euros, un 0,4% m¨¢s que el a?o anterior. La cifra supone un frenazo, frente a los robustos crecimientos de la ¨²ltima d¨¦cada. En gran parte, coinciden distintas fuentes de la Federaci¨®n de Industrias de Alimentaci¨®n y Bebidas (FIAB), el frenazo es consecuencia del aumento de trabas burocr¨¢ticas y de barreras fitosanitarias relacionadas con la seguridad alimentaria. En otros pocos casos, el par¨®n obedece a aranceles, como el caso de la aceituna en EE UU.

El sector de frutas y hortalizas exporta por valor de 13.000 millones, m¨¢s del 90% a Europa. El director de la Federaci¨®n de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas, Fepex, Jos¨¦ Mar¨ªa Pozancos, reclama un esfuerzo a la Comisi¨®n para la firma de nuevos acuerdos con terceros pa¨ªses. Se denuncia la lentitud para firmar protocolos con pa¨ªses como China o EE UU, con negociaciones que se extienden hasta dos a?os. Las dificultades se centran en materia fitosanitaria, pese a que las normas europeas son las m¨¢s exigentes.

En el vino, con exportaciones de entre 23 y 28 millones de hectolitros, las mayores barreras son arancelarias y, en pa¨ªses como Brasil, Tailandia, India o Sud¨¢frica las dificultades se concretan en etiquetados no armonizados y exigencia de an¨¢lisis de contenido en laboratorios del pa¨ªs.

Normas no armonizadas

En aceite de oliva hoy los temores m¨¢s serios se concretan en la posibilidad de que la EE UU opte por ponerle tambi¨¦n un nuevo arancel, como hizo el a?o pasado con la aceituna negra de mesa. Actualmente, el problema estriba en la ausencia de una normativa armonizada en materia de calidad, sobre todo con pa¨ªses no miembros del Consejo Ole¨ªcola Internacional.

Finalmente, en el sector c¨¢rnico, con ventas exteriores por m¨¢s de 5.000 millones, se denuncia la falta de unificaci¨®n de las competencias entre los ministerios de Agricultura y Sanidad, lo que supone retrasos, descoordinaci¨®n y m¨¢s costes. El secretario general de la patronal Anice, Miguel Huerta, denuncia que Espa?a siga sin ser declarado libre de la enfermedad de las vacas locas cuando el ¨²ltimo caso fue en 2014, situaci¨®n que impide exportar a pa¨ªses como China o Jap¨®n. EE UU, por su parte, exige tener instalaciones revisadas por las autoridades sanitarias de ese pa¨ªs. En el caso del porcino, el reto es el mercado australiano, que no admite el producto fresco o curado.