Una vez m¨¢s, el campo tiene sed

Gregorio Garz¨®n se desespera cuando ve el fruto de su trabajo de los ¨²ltimos meses. ¡°Esta es una tierra de lujo. En un a?o normal, coges una espiga de trigo como esta y te salen unos 25 granos. Pero mira. Aqu¨ª solo hay cinco¡±, dice mientras abre la palma de la mano que muestra el pobre resultado. El suelo est¨¢ agrietado. Las espigas deber¨ªan ser mucho m¨¢s altas. Y la cosecha, m¨¢s tupida. Estamos a principios de julio y la temporada se ha echado a perder. Ya no hay nada que hacer. Garz¨®n calcula que sus campos de secano tendr¨¢n unas p¨¦rdidas del 60%% respecto a los rendimientos de la temporada anterior. Las organizaciones agrarias y entidades aseguradoras reducen algo sus estimaciones: la falta de agua se llevar¨¢ por delante un 40% de la temporada de cereal.

Estamos en Madrigal de las Altas Torres, un pueblo del norte de la provincia de ?vila cuyo merchandising publicitario destaca que aqu¨ª naci¨® hace 568 a?os Isabel I de Castilla, m¨¢s conocida como la Cat¨®lica. Este lugar es lo que, quiz¨¢s algo enf¨¢ticamente, los agricultores denominan ¡°zona cero¡± de la sequ¨ªa de este a?o. La asociaci¨®n agraria Asaja calcula que la falta de lluvias supondr¨¢ para agricultores y ganaderos un coste superior a los 1.000 millones de euros, de los que en torno a 600 recaer¨¢n en Castilla y Le¨®n. Tambi¨¦n est¨¢n afectadas Castilla-La Mancha, Arag¨®n, Extremadura y Andaluc¨ªa. Parte de estas p¨¦rdidas se amortiguar¨¢n con las indemnizaciones del seguro agrario, que para los cereales rondar¨¢n los 100 millones de euros.

¡°La situaci¨®n por ahora es de alerta. Si el pr¨®ximo invierno tambi¨¦n es seco, vamos a tener un problema muy grave¡±, asegura Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentaci¨®n. Este alto cargo del Gobierno se resiste a dar una estimaci¨®n de da?os. Cree que la sequ¨ªa va a dejar una cosecha ¡°mala¡±, pero que quedar¨¢ por encima de la ¡°catastr¨®fica¡± de 2017, frente a un 2018 inusualmente bueno.

En los campos de Madrigal de las Altas Torres, muchos se preguntan si la falta de agua es un fen¨®meno pasajero o si deber¨ªan ir prepar¨¢ndose para unas nuevas ¡ªy peores¡ª condiciones. ¡°No s¨¦ si ser¨¢ el cambio clim¨¢tico o algo c¨ªclico, pero es cada vez m¨¢s habitual. Aqu¨ª parece que todos los a?os impares son malos. Menos 2015, que fue cuando me cas¨¦¡±, bromea Garz¨®n. ¡°Aunque prefiero pensar que el pr¨®ximo a?o ser¨¢ bueno, porque de esta explotaci¨®n viven cinco familias, y aqu¨ª me lo juego todo¡±, a?ade este agricultor de 40 a?os.

Los cient¨ªficos parecen confirmar la observaci¨®n de los hombres y mujeres del campo. Seg¨²n las previsiones del Cedex (Centro de Estudios y Experimentaci¨®n de Obras P¨²blicas) y del IPCC (el grupo de expertos que estudia el cambio clim¨¢tico para la ONU), los recursos h¨ªdricos de Espa?a se van a reducir entre un 24% y un 40% hasta 2100, como public¨® este peri¨®dico en marzo.

Octubre y noviembre del a?o pasado fueron buenos. Pero en diciembre las precipitaciones empezaron a escasear. Y los siguientes meses fueron a peor. Desde entonces, las previsiones de cosecha no han hecho m¨¢s que descender. Los m¨¢s afectados en esta ocasi¨®n son la agricultura de secano ¡ªque en Espa?a ocupa unas seis millones de hect¨¢reas, una superficie equivalente a la de Catalu?a y Galicia sumadas¡ª y la ganader¨ªa extensiva ¡ªa la que le perjudica la ausencia de pasto para los animales, que debe ser sustituido por pienso, as¨ª como los costes de acarrear agua¡ª. ¡°Aunque hay limitaciones en algunas zonas, por ahora no existen restricciones de car¨¢cter general. Por eso la agricultura de regad¨ªo no ha sufrido tanto¡±, explica el secretario general del Ministerio de Agricultura.

Por ahora, solo el campo pasa sed. Los embalses est¨¢n a buen nivel y no hay peligro para el consumo. Pero todo depender¨¢ del agua que caiga del cielo en los pr¨®ximos meses. Como siempre ocurre, los agricultores y ganaderos funcionan como el canario de la mina para detectar los vaivenes climat¨®logicos.

El Gobierno reuni¨® el jueves a los sectores afectados. Unos y otros salieron de la cita con visiones encontradas de lo que all¨ª ocurri¨®. ¡°Hubo muy buenas palabras, pero ninguna acci¨®n concreta. La disponibilidad del Gobierno al di¨¢logo es total... siempre y cuando no cueste dinero¡±, criticaba nada m¨¢s abandonar la reuni¨®n Donaciano Dujo, presidente de Asaja Castilla y Le¨®n. Este dirigente agrario reclama ayudas directas, pr¨¦stamos a bajo inter¨¦s y mejoras fiscales para los afectados.

Miranda replica que por ahora, antes de evaluar la gravedad de la situaci¨®n, el Gobierno no puede hacer mucho m¨¢s que solicitar a la Comisi¨®n Europea que adelante a octubre el pago de la mayor parte de las ayudas directas de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n, que en conjunto suman 5.000 millones de euros.

En Maello, a 60 kil¨®metros al sur de la provincia de ?vila, la preocupaci¨®n tambi¨¦n es m¨¢xima. Carmelo Jim¨¦nez ha pasado toda la vida entre estos pastos. Al otro lado de la ladera, pasta un millar de ovejas de su propiedad. Su compa?ero Victoriano Garcimart¨ªn, de 70 a?os, recuerda la ¨¦poca en la que durante m¨¢s de un mes no pod¨ªan ver el suelo porque la nieve lo cubr¨ªa todo. Ahora es raro el a?o que nieva. ¡°Esta vida es muy esclava, pero si la comparas con la de hace a?os, es mucho m¨¢s llevadera¡±, asegura. Jim¨¦nez echa la vista hacia sus ovejas. ¡°En estas laderas hemos echado nuestra vida. Con el ganado. En estas laderas¡±, dice en voz baja, como hablando consigo mismo.