Espa?a aument¨® el consumo energ¨¦tico el 1,8% en 2018 y redujo el 1,6% las emisiones de CO2

El consumo energ¨¦tico en Espa?a creci¨® un 1,8% el pasado a?o, con lo que continu¨® la tendencia que lleva desde 2015. La demanda mundial de energ¨ªa crecido, a su vez, el 2,9%. De forma paralela, las emisiones de di¨®xido de carbono (CO₂) descendieron un 1,6%, mientras crecieron un 2% en todo el mundo. esta diferencia se debe principalmente el aumento de la energ¨ªa hidr¨¢ulica (87,4%) y el descenso del consumo del carb¨®n. Los datos aparecen en el informe BP Statistical Review of World Energy 2019, presentado este jueves en Madrid.

En Espa?a, el cambio m¨¢s relevante en el consumo de energ¨ªa se registr¨® en la hidr¨¢ulica, donde los registros de precipitaciones catapultaron la demanda de esta tecnolog¨ªa un 87,4%, pasando a representar un 5,6% de la energ¨ªa consumida frente al 3% de 2017, r¨¦cord negativo de la hidr¨¢ulica. Frente a ella, el consumo de carb¨®n, disparado en 2017 como sustituto de la energ¨ªa hidr¨¢ulica, cay¨® un 17,3% en 2017; el gas descendi¨® un 0,8%, y la energ¨ªa nuclear lo hizo en un 4,3%.

De esta forma, el?mix de consumo energ¨¦tico en Espa?a dej¨® al petr¨®leo con un 47,13% de la demanda, el gas natural con un 19,14%, las renovables (e¨®lica y solar) con un 11,32%, la nuclear un 8,91%, el carb¨®n un 7,87%, y la hidr¨¢ulica un 5,63%.

Respecto a la generaci¨®n el¨¦ctrica, esta cay¨® en Espa?a un 0,2%, con las energ¨ªas renovables (e¨®licas y solar) como fuente con mayor peso en el?mix de generaci¨®n el¨¦ctrica (25,7%), seguida del gas natural (20,8%), la energ¨ªa nuclear (20,2%), el carb¨®n (14%) y la energ¨ªa hidroel¨¦ctrica y el petr¨®leo (5,7%).

Precisamente, respecto a la renovables, el presidente de BP Espa?a, Luis Aires, advirti¨® de la posible creaci¨®n de una burbuja en torno a las renovables por inversiones especulativas. Dijo que los 150 GW de capacidad de generaci¨®n de energ¨ªa renovable instalada a nivel mundial durante el pasado a?o "es equivalente a las peticiones de instalaci¨®n de renovables en este momento en Espa?a".

En ese sentido, el presidente del Gobierno entre los a?os 2004 y 2011, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ha reconocido la existencia una burbuja de generaci¨®n de energ¨ªa renovable, aunque ha subrayado que ese crecimiento propici¨® un "salto extraordinario" de estas tecnolog¨ªas en Espa?a.

Asimismo, ha justificado esta situaci¨®n en que Espa?a "tiene tendencia" en originar burbujas. "En cuanto hay un sector que se incentiva, que se prima, que hay expectativa de demanda, pues el riesgo que tienes ah¨ª inmediato es la burbuja". "Lo sabr¨¦ yo", ha apostillado.

Aumento del carb¨®n

En el conjunto del planeta, 2018 fue un a?o en el que los efectos relacionados con la meteorolog¨ªa ¨Caumento de la demanda de aire acondicionado y calefacci¨®n en los principales centros de demanda (EE UU, China y Rusia)¨C y la reversi¨®n de los movimientos c¨ªclicos del patr¨®n chino de crecimiento, revirtieron los avances de los a?os anteriores.

As¨ª, a pesar de un modesto crecimiento del PIB y del aumento de los precios de la energ¨ªa, la demanda global de energ¨ªa creci¨® un 2,9%, casi el doble del promedio experimentado en la ¨²ltima d¨¦cada (1,7%). Este factor, unido al incremento del consumo de carb¨®n, implicaron que las emisiones de CO₂ crecieran un 2%. El 64% de este incremento procedi¨® de los pa¨ªses fuera de la OCDE.

El incremento del consumo se observ¨® en pr¨¢cticamente todos los tipos de combustible, creciendo la mayor¨ªa de ellos con m¨¢s fuerza que la media hist¨®rica. Con un 5,3% m¨¢s de demanda, el gas natural supuso casi el 45% del aumento del consumo mundial de energ¨ªa, impulsado por Estados Unidos. En cambio, el impulso de las renovables, del 14,5%, fue levemente menor al que se produjo el a?o anterior, si bien continu¨® siendo, con diferencia, la fuente de energ¨ªa que creci¨® m¨¢s r¨¢pidamente a nivel global.

La energ¨ªa nuclear creci¨® un 2,4%, con incrementos notables en China, que represent¨® tres cuartas partes del crecimiento mundial, y la hidr¨¢ulica aument¨® un 3,2%, consecuencia del repunte de la producci¨®n en Europa. Finalmente, el carb¨®n fue testigo de un nuevo repunte, el m¨¢s acentuado de los ¨²ltimos cinco a?os tanto en las tasas de consumo (1,4%) como en las de producci¨®n (4,3%).

La demanda mundial de petr¨®leo se mantuvo en un escenario de relativa estabilidad, con un aumento del 1,2% a pesar de las oscilaciones de precios ocurridas a lo largo del a?o. Factores geopol¨ªticos conllevaron recortes de la producci¨®n y una ca¨ªda de las reservas, que provoc¨® que los precios aumentaron hasta alcanzar m¨¢ximos hist¨®ricos de 85 d¨®lares por barril.

Con todo ello, el mix energ¨¦tico qued¨® configurado de la siguiente manera: el petr¨®leo mantuvo un peso similar al del a?o anterior, un 33,6%, seguido del carb¨®n (27,2%) y del gas natural (23,9%). Las energ¨ªas no f¨®siles supusieron un 15,2% del mix, con la hidr¨¢ulica representando un 6,8%, las renovables un 4% y la nuclear un 4,4%.