El largo camino de Georgieva hasta el FMI

Kristalina Georgieva conoce bien la derrota. Su mete¨®rica carrera, repleta de puestos de relumbr¨®n como la vicepresidencia de la Comisi¨®n Europea o la direcci¨®n del Banco Mundial, ha pasado tambi¨¦n por los sinsabores de lo que pudo ser y no fue. No lleg¨® a la secretar¨ªa general de la ONU aunque puj¨® por el puesto. Tampoco a la c¨²pula de las instituciones comunitarias, donde en el reciente reparto de poder son¨® con fuerza como jefa de la diplomacia o presidenta del Consejo Europeo. Superados esos traspi¨¦s, la economista b¨²lgara de 65 a?os est¨¢ ahora muy cerca de convertirse en la segunda mujer de la historia en alcanzar la jefatura del Fondo Monetario Internacional tras erigirse en la candidata de la UE al puesto.

Reconocida como una de las personalidades m¨¢s poderosas del Este del continente, la traves¨ªa de Georgieva hacia una de las instituciones econ¨®micas m¨¢s influyentes del planeta puede encontrarse todav¨ªa con curvas. Un pacto no escrito dice que un europeo siempre ha estado al frente del FMI y un estadounidense a la cabeza del Banco Mundial. Pero esa alternancia nacida hace 75 a?os en Bretton Woods puede no ser eterna.

Tras semanas de negociaciones, los ministros de Finanzas de la UE fueron incapaces de encontrar un candidato de consenso. El recurso final para romper el bloqueo fue el voto, pero la f¨®rmula escogida por el titular de Econom¨ªa franc¨¦s, Bruno Le Maire, aunque ¨²til para presentar un ¨²nico nombre, aire¨® las profundas divisiones entre los socios sobre qui¨¦n deb¨ªa ser el elegido. Georgieva cont¨® con la oposici¨®n de casi la mitad de los pa¨ªses, entre ellos Alemania y Espa?a, un mensaje de debilidad que no pasar¨¢ desapercibido para sus eventuales rivales.

Hace tiempo que los pa¨ªses emergentes ven con desagrado su marginaci¨®n en las instituciones internacionales, un marco que estiman concebido para uso y disfrute de Europa y EE UU. El asedio a la direcci¨®n del FMI por sus candidatos ya tuvo una primera edici¨®n en 2011, cuando el mexicano Agust¨ªn Carstens disput¨® la plaza a la francesa Christine Lagarde, ahora de salida hacia el Banco Central Europeo. El exgobernador del Banco de M¨¦xico y actual director general del?Banco de Pagos Internacionales viaj¨® entonces a Brasil, Argentina, Canad¨¢ e incluso Alemania para hacer campa?a exigiendo que la elecci¨®n se basara en m¨¦rito y no en nacionalidades.

Sus demandas cayeron en saco roto, pero ocho a?os despu¨¦s, el v¨ªnculo transatl¨¢ntico se ha debilitado con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE UU. Y movimientos que se daban por descontados son ahora imprevisibles. Carstens podr¨ªa reincidir en el intento respaldado por los pa¨ªses emergentes, pero el asedio puede venir por otros flancos. El gobernador del Banco Central sudafricano Lesetja Kganyago, o el reputado economista Raghuram Rajan, exgobernador del Banco Central indio y execonomista jefe del FMI, tambi¨¦n suenan para entrar en la carrera tras oler la sangre de una Europa dubitativa en la selecci¨®n de su pieza para liderar el engranaje del FMI.

La competencia puede llegarle a Georgieva incluso de pa¨ªses desarrollados. Ah¨ª entra en escena el gobernador del Banco de Inglaterra Mark Carney, descartado de la lista de candidatos comunitaria por no ser lo suficientemente europeo por su nacionalidad canadiense, pese a que tambi¨¦n ostenta los pasaportes brit¨¢nico e irland¨¦s. Tambi¨¦n el antiguo ministro de Finanzas de David Cameron, el brit¨¢nico George Osborne, ahora reconvertido en editor del Evening Standard.

Fuentes francesas insisten en que la mayor¨ªa de Georgieva es suficiente para alcanzar el cargo. Y tratan de tranquilizar los ¨¢nimos sobre el requisito de la edad. Las normas del FMI fijan que el director gerente no puede tener m¨¢s de 65 a?os cuando tome posesi¨®n del cargo. Georgieva cumplir¨¢ 66 el pr¨®ximo 13 de agosto. As¨ª que, de no cambiarse este regla?¡ªpara lo que se necesita lograr una mayor¨ªa entre los 24 miembros de la junta de gobernadores del FMI¡ª incumplir¨ªa el l¨ªmite de edad. Las mismas fuentes se?alan, sin embargo, que la modificaci¨®n de estatutos est¨¢ acordada con Washington, con lo que no ser¨¢ obst¨¢culo. Mientras, el exjefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, observa la controversia desde la barrera por si se abre una rendija que le permita volver a la carrera.

El plazo para presentar candidatos expira el 6 de septiembre. Si concurren m¨¢s de tres, el Fondo har¨¢ una primera criba hasta reducirlos a esa cifra. Para ello tendr¨¢ en cuenta los perfiles y equilibrios geogr¨¢ficos. Despu¨¦s, la c¨²pula del FMI entrevistar¨¢ en Washington a los aspirantes y tratar¨¢ de buscar consenso sobre el nombre final. De no conseguirlo, habr¨¢ una votaci¨®n y la elecci¨®n se anunciar¨¢ el 4 de octubre. Georgieva tiene dos meses por delante para subir el escal¨®n que le faltaba hasta la cima de una gran instituci¨®n y no volver a probar el sabor de la derrota.