El d¨ªa despu¨¦s del Brexit duro
Una libra debilitada provocar¨¢ un r¨¢pido encarecimiento del nivel de vida en el Reino Unido
El nuevo Gobierno brit¨¢nico ha apostado claramente por demostrar que un Brexit duro es una opci¨®n viable, o al menos m¨¢s viable y beneficiosa para el pa¨ªs que la de un Brexit ordenado, con backstop irland¨¦s y sentadas las bases de una uni¨®n aduanera futura entre el Reino Unido y la UE. Resulta dif¨ªcil imaginar c¨®mo un Brexit salvaje es m¨¢s ventajoso para el pa¨ªs que uno ordenado, pero forma parte de una nueva estrategia negociadora a cargo de un Gobierno (m¨¢s euroesc¨¦ptico que el anterior) que pretende arrancarle a Europa m¨¢s concesiones.
Sin embargo, este planteamiento podr¨ªa acabar teniendo un resultado inesperado. De la misma manera que la victoria de la campa?a del Leave en 2016 fue una sorpresa incluso para sus promotores, un Brexit duro por accidente, fruto de una mal calculada estrategia negociadora brit¨¢nica, podr¨ªa acabar siendo otra sorpresa del destino.
Por mucho que la UE y los Estados miembros, Espa?a incluida, hayan hecho sus deberes y hayan aprobado medidas de contingencia para mitigar los principales efectos de un Brexit duro, las consecuencias de una ruptura radical con Europa ser¨¢n dolorosas para ambas partes.
Pero por muy dura que pueda ser la salida para la UE, los efectos sobre el Reino Unido, su econom¨ªa y sus ciudadanos, ser¨¢n a¨²n m¨¢s devastadores. El Reino Unido perder¨¢ acceso al que es actualmente su principal mercado, tanto en servicios como en bienes. En algunos casos los servicios simplemente no se podr¨¢n prestar, salvo que las empresas brit¨¢nicas establezcan centros de operaciones permanentes en la UE (cosa que algunas ya han hecho, pero otras muchas no). La entrada de mercanc¨ªas brit¨¢nicas en el mercado europeo quedar¨¢ sujeta a un r¨¦gimen aduanero que incluir¨¢ aranceles que restar¨¢n competitividad a estos bienes. Por no hablar de la dificultad de entrada y salida de las mercanc¨ªas en los puertos europeos, que hasta la fecha no somet¨ªan los productos brit¨¢nicos a ning¨²n control aduanero.
Pero el impacto m¨¢s severo se lo llevar¨¢ la econom¨ªa brit¨¢nica, con una moneda en ca¨ªda libre en los mercados de divisas, con el consiguiente encarecimiento del nivel de vida en el Reino Unido y el empobrecimiento de amplias capas de la sociedad, muchas de las cuales votaron a favor de salir de la UE con el mensaje de que sus vidas solo podr¨ªan mejorar. Las mentiras que intoxicaron el debate sobre el Brexit quedar¨¢n desveladas con toda su crudeza. Sus promotores intentar¨¢n achacar estos efectos a la mala fe de la UE, pero la cruda realidad es que el Brexit duro y sus devastadoras consecuencias ser¨¢n responsabilidad del Reino Unido y de quienes creyeron en un cuento imaginario que combinaba nacionalismo, arrogancia, intereses ocultos, manipulaci¨®n en redes y un buen pu?ado de pol¨ªticos irresponsables.
Daniel Sarmiento es abogado y profesor de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid. Este art¨ªculo ha sido elaborado por Agenda P¨²blica para EL PA?S.
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