Una subasta para atajar la amenaza de la peste porcina en China
La epidemia ha elevado un 50% los precios del alimento, b¨¢sico en la dieta china
En China basta con un cerdo y un techo para formar un hogar. As¨ª lo establece, al menos, la ling¨¹¨ªstica: el car¨¢cter jia, casa o familia, se construye a partir de la combinaci¨®n de los dos primeros t¨¦rminos. Esta graf¨ªa ilustra la relevancia simb¨®lica de este alimento, la carne m¨¢s consumida en el pa¨ªs. La escalada de su precio a consecuencia de la epidemia de gripe porcina, que ha diezmado las piaras, se ha convertido en un quebradero de cabeza de primer orden para el gobierno. En Zhongnanhai, la oficina central del Partido, se han puesto manos a la obra para atajar el incipiente descontento social. Por ese motivo, el pasado jueves abrieron las compuertas de la ¡°reserva estrat¨¦gica de cerdo¡±.
En alg¨²n lugar de China se guardan casi un mill¨®n de toneladas de carne porcina congelada. Forman parte de la reserva nacional, creada en 1996 como una herramienta para estabilizar los precios del producto en caso de emergencia. De all¨ª salieron el jueves 10.000 toneladas, las cuales fueron subastadas online, seg¨²n inform¨® el Centro de Gesti¨®n de la Reserva de Mercanc¨ªas ¨CCMRMC, por sus siglas en ingl¨¦s¨C; una decisi¨®n que hab¨ªa sido adelantada a finales del mes pasado. En la puja solo participaron empresas que hab¨ªan recibido una autorizaci¨®n previa y ninguna pudo adquirir m¨¢s de 300 toneladas.
La consultora Trivium China pronosticaba en un informe que esta primera operaci¨®n ser¨¢ la primera de m¨¢s por venir. Seg¨²n sus expertos, el objetivo del gobierno es ¡°contener los precios en los d¨ªas pr¨®ximos a la celebraci¨®n del 70? aniversario de la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular el pr¨®ximo 1 de octubre¡±. El Partido concede enorme importancia a esta festividad, la cual lleva preparando al mil¨ªmetro desde hace meses, por lo que pretende solventar un contratiempo que puede generar gran descontento social.
El precio de este producto, b¨¢sico en la dieta china, se ha disparado. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Oficina Nacional de Estad¨ªstica, la carne de cerdo costaba en agosto un 46,7% m¨¢s que el a?o pasado. Este alimento es tambi¨¦n uno de los m¨¢s representativos en el c¨¢lculo del ¨ªndice de precios al consumo, lo que explica su reciente subida del 2,8%, el nivel m¨¢s alto de los ¨²ltimos 20 meses. Todo ello incide en la inflaci¨®n: aunque de momento est¨¢ dentro del 3% establecido como l¨ªmite, cabe esperar que a medio plazo lo rebase. Al descontento social se suma, por tanto, el riesgo de que esta tendencia alcista obstaculice los planes econ¨®micos del gobierno, que busca pasar de un modelo basado en exportaciones e inversi¨®n de capital a adoptar el consumo privado dom¨¦stico como pilar.
Todo hace indicar que el problema seguir¨¢ empeorando antes de mejorar. Un informe de Rabobank apuntaba a que China perder¨¢ este a?o la mitad de sus cerdos. Es decir: unos 200 millones de animales muertos, un cuarto de la poblaci¨®n mundial. Esto se traducir¨ªa, en base a los 54 millones de toneladas de carne producidas el a?o pasado, en un d¨¦ficit de unos 13 millones; una cifra muy superior al mill¨®n que almacenan los congeladores de la reserva nacional. Al problema se a?ade, adem¨¢s, la dimensi¨®n del tama?o: en China se come tanto cerdo que aunque compraran toda la producci¨®n mundial, seguir¨ªan faltando 6 millones de toneladas. Todo esto hace prever que los precios seguir¨¢n subiendo.
El gobierno ha puesto toda la carne en el asador para mitigar los efectos de la hecatombe. ¡°Asegurar la oferta [de cerdo] concierne al modo de vida de la gente y a la situaci¨®n general¡±, declar¨® el viceprimer ministro Hu Chunhua a principios de mes. Las medidas puestas en marcha para estabilizar los precios y promover la industria incluyen el pago de subsidios a productores, la reposici¨®n de la reserva y el impuso a la producci¨®n de aves de corral, ternera, cordero y otros productos sustitutivos. 3.200 millones de yuanes ¨C409 millones de euros¨C en forma de ayudas se han destinado a familias de renta baja. A largo plazo, el plan de acci¨®n pasa por acelerar el desarrollo de vacunas y la monitorizaci¨®n de enfermedades en los animales.
Las administraciones locales tambi¨¦n han implementado sus propias medidas. Una de las m¨¢s relevantes ha sido la de ofrecer tiques descuento para cantidades limitadas, de manera que el erario p¨²blico absorba parte de la subida de los costes y el consumo permanezca bajo control. En Nanning, por ejemplo, capital de la regi¨®n aut¨®noma de Guangxi, cada cartilla ofrec¨ªa un descuento del 10% en compras inferiores a 1 kilo.
La guerra comercial, por otro lado, no ha ayudado. El intercambio de aranceles afect¨® directamente a las importaciones de cerdo y dej¨® fuera del mercado chino a las empresas estadounidenses, segundo pa¨ªs del mundo en producci¨®n porcina; por lo que China tuvo que optar por nuevos mercados como Portugal o Argentina. El principal alimento de los cerdos chinos, adem¨¢s, es la soja, otra de las materias primas que se han visto atrapadas entre el fuego mercantil.
Con la nueva ronda de negociaciones a la vuelta de la esquina, Pek¨ªn tendi¨® la mano anunciando una lista de productos norteamericanos que se ver¨ªan exentos de los aranceles: los productos porcinos se contaban entre ellos. Con este gesto de buena voluntad el gobierno pretende solucionar dos de sus problemas m¨¢s acuciantes matando, ahora que es tan necesario, dos gorrinos de un tiro.
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