Indonesia estrangula el precio del n¨ªquel

El n¨ªquel, por s¨ª solo, no es muy atractivo. Pero al combinarse con otros metales suma caracter¨ªsticas inigualables: da dureza, aporta resistencia a la corrosi¨®n y tolerancia a altas temperaturas. Si se mezcla con hierro, carbono y cromo, por ejemplo, se obtiene una versi¨®n de una de las aleaciones que invaden nuestras vidas: el acero inoxidable, presente en los electrodom¨¦sticos, aviones, edificios y equipos m¨¦dicos. Pero el uso del n¨ªquel va mucho m¨¢s all¨¢. Recientemente se ha convertido en una pieza fundamental en las bater¨ªas de los coches el¨¦ctricos, que prometen inundar las ciudades del ma?ana. Por ello, cuando el Gobierno de Indonesia ¡ªel principal productor, con casi un 25% de la cuota mundial¡ª dice que dejar¨¢ de exportar la materia prima en 2020, el mercado se estremece y el precio se dispara ante un posible d¨¦ficit.

La f¨®rmula es sencilla. Cuando la oferta se reduce y la demanda aumenta, el precio del n¨ªquel se encarece invariablemente. En lo que va del a?o, la cotizaci¨®n se ha disparado un 70% en la Bolsa de Metales de Londres. Actualmente fluct¨²a entre 17.000 y 18.000 d¨®lares por tonelada (de 15.500 a 16.300 euros, al tipo de cambio actual), rozando m¨¢ximos del ¨²ltimo lustro. ¡°La prohibici¨®n del Gobierno indonesio ha sido el gran catalizador de esta subida¡±, afirma Casper Burgering, experto en metales del banco ABN-Amro.??

El Gobierno de Yakarta quiere ganar terreno en las bater¨ªas para los coches el¨¦ctricos

Pero ?qu¨¦ es lo que busca el pa¨ªs asi¨¢tico con la medida? ¡°Indonesia quiere acelerar el desarrollo de su industria de refino y fundici¨®n¡±, explica Caspar Rawles, analista de la consultora brit¨¢nica Benchmark Mineral Intelligence. Hasta ahora el n¨ªquel extra¨ªdo, es decir, sin procesar (conocido como mineral de n¨ªquel), se vende principalmente a China, el primer comprador del metal. La industria del gigante asi¨¢tico le a?ade valor y crea nuevos productos. ¡°Indonesia quiere hacerse con toda la cadena: desde la extracci¨®n hasta su industrializaci¨®n. Esta es una buena manera de estimular las inversiones nacionales y extranjeras y proporcionar una base m¨¢s s¨®lida para el crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs¡±, dice Burgering. ¡°Por poner una analog¨ªa, digamos que actualmente los indonesios producen solo cacao. Su objetivo a largo plazo es generar, en principio, pasta de cacao y despu¨¦s chocolate¡±, ejemplifica Juan Luis Santos, profesor en la Universidad CEU San Pablo.

Una de las mayores ambiciones del pa¨ªs es sobresalir como jugador en la producci¨®n de acero inoxidable (entre el 70% y el 75% del n¨ªquel que se consume en el planeta, unos 2,3 millones de toneladas anuales, se destina a fabricarlo). Pero, sin lugar a dudas, Yakarta tambi¨¦n ha puesto la mira en el futuro: ¡°Quiere forjar una industria de bater¨ªas litio de los veh¨ªculos el¨¦ctricos, que empiezan a ganar terreno¡±, detalla Kieran Clancy, experto en materias primas de la consultora Capital Economics. La fabricaci¨®n de las bater¨ªas de litio, que domina China, utiliza solo el 3,7% del n¨ªquel mundial consumido, pero el porcentaje ir¨¢ in crescendo. En 2016, casi el 40% de estas fuentes de poder conten¨ªa el metal, proporci¨®n que llegar¨¢ a casi un 60% en 2025, de acuerdo con el Instituto del N¨ªquel.

La medida del Gobierno de Yakarta no es nueva. En 2014 puso freno a las exportaciones de bauxita (utilizado en algunas bater¨ªas del coche el¨¦ctrico) y n¨ªquel, un a?o despu¨¦s de que este ¨²ltimo alcanzar¨¢ su pico de extracci¨®n mundial: 2,6 millones de toneladas, explica Santos. Con esta decisi¨®n, que viene de una ley aprobada en 2009, Indonesia dio un fuerte golpe a sus exportaciones de n¨ªquel, que se redujeron m¨¢s de un 75% en menos de un a?o. En 2017 la venta al exterior (tanto de n¨ªquel como de bauxita) se abri¨® con ciertas condiciones para que algunas empresas pudieran ganar tiempo y recursos para construir fundiciones para procesar el material.

Recuperar la prohibici¨®n

E iba a recuperarse la prohibici¨®n, aunque Yakarta hab¨ªa afirmado que ser¨ªa en 2022. Sin embargo, a principios de septiembre de este a?o, Bambang Gatot Ariyono, el director general de miner¨ªa del Ministerio de Recursos Minerales y Energ¨¦ticos, anunci¨® en rueda de prensa el adelanto del veto. ¡°El Gobierno decidi¨®, despu¨¦s de sopesar los pros y los contras, que queremos acelerar la construcci¨®n de fundiciones¡­ Ese es el motivo por el que hemos decidido frenar las exportaciones de n¨ªquel [en 2020]¡±, dijo, seg¨²n Bloomberg. La fecha de prohibici¨®n de la bauxita no se ha modificado. Desde principios de a?o el mercado aguardaba cambios en el calendario, solo se esperaba confirmaci¨®n oficial, resalta Wenyu Yao, analista de materias primas en ING.

El pa¨ªs controla una cuarta parte de la producci¨®n de 2,3 millones de toneladas

Pensar que en el escenario actual la cotizaci¨®n puede llegar a su marca hist¨®rica (por encima de los 52.000 d¨®lares por tonelada, alcanzada en 2007) no es posible, coinciden los expertos. ¡°La prohibici¨®n no significa la desaparici¨®n del n¨ªquel¡±, sostiene Yao. ¡°Los precios actuales alentar¨¢n una mayor oferta de otros lugares para aliviar la tensi¨®n¡±, a?ade la analista de ING. El sector minero de Filipinas [el segundo gran productor, con un 15% de cuota] a¨²n puede llenar el vac¨ªo, aunque la calidad de estos minerales es mucho menor, destaca Burgering, de ABN-Amro. Sin embargo, la situaci¨®n de este ¨²ltimo pa¨ªs es complicada: est¨¢ por suspender la operaci¨®n de cinco mineras ante diversos problemas medioambientales.

Otras naciones extractoras, como Australia, Canad¨¢, Rusia o Francia (en sus minas de Nueva Caledonia), que juntos copan un 32,6% del mercado, podr¨ªan compensar el d¨¦ficit que se generar¨ªa, aprecia Santos. La industria ha cambiado mucho en la ¨²ltima d¨¦cada y los nuevos participantes son cada vez m¨¢s importantes, dice Yao. ¡°No creemos que los precios puedan llegar a los niveles hist¨®ricos¡±, agrega Clancy. Adem¨¢s, la disputa comercial entre las dos grandes potencias est¨¢ teniendo un efecto amortiguador. ¡°El conflicto entre China y EE UU est¨¢ generando un impacto econ¨®mico negativo en el mundo. En consecuencia, la demanda de acero inoxidable y otros productos hechos con n¨ªquel podr¨ªa disminuir¡±, concluye.