La ¡®yincana¡¯ para heredar en Espa?a

Seg¨²n la cita atribuida a Benjamin Franklin, ¡°en este mundo nada es seguro, salvo la muerte y los impuestos¡±. Ambas certezas concurren en las herencias. En Espa?a, sin embargo, resulta bastante complejo concretar cu¨¢nto debe pagar al fisco quien hereda, existiendo, en consecuencia, una alta incertidumbre sobre el patrimonio final que recibir¨¢n los sucesores. La coexistencia de 17 reg¨ªmenes fiscales, unido a las diferencias legales de cada regi¨®n, provoca grandes desigualdades y no pocas dificultades a la hora de recibir los bienes de un familiar fallecido. Quien ha sufrido este proceso es consciente de la importancia de planificar al detalle la repartici¨®n de su propia herencia.

No es infrecuente que padres e hijos vivan en distintas comunidades aut¨®nomas e, incluso, pa¨ªses diferentes. Pero en el proceso sucesorio la normativa aplicable no es opcional. La regla general es que esta no depende del lugar donde vive el heredero, ni donde est¨¢n los bienes, sino de aquel en el que el fallecido ten¨ªa su residencia habitual (all¨ª donde hubiera pasado un mayor n¨²mero de d¨ªas durante los ¨²ltimos cinco a?os). En ese sitio se liquidar¨¢ el impuesto de sucesiones.

M¨¢s dif¨ªcil resulta determinar cu¨¢nto tendr¨¢n que pagar quienes heredan, una de las grandes preocupaciones cuando se aborda el reparto del patrimonio del fallecido (o causante, en t¨¦rminos del C¨®digo Civil). La respuesta es depende. El impopular impuesto de sucesiones no es igual en todo el territorio. Al ser un tributo cedido a las comunidades aut¨®nomas, algunos gobiernos regionales utilizan su capacidad normativa para aprobar bonificaciones y reducciones que pueden variar de a?o en a?o.

As¨ª, controlar la normativa aplicable no es tarea sencilla ni siquiera para los fiscalistas. Como afirma Pablo Rom¨¢, socio director de Rom¨¢ Bohorques Tax & Legal, ¡°el principal heredero, el que se lleva la mayor parte, puede ser la comunidad aut¨®noma¡±. Seg¨²n apunta, hay transmisiones de t¨ªos a sobrinos en las que las arcas p¨²blicas han recibido casi el 65% del total. En todo caso, al influir distintos factores (grado de parentesco, edad, bienes transmitidos, patrimonio preexistente..), resulta casi imposible hacer un ranking de las comunidades donde es m¨¢s caro heredar.

En la mayor¨ªa de ellas, la tributaci¨®n es bastante reducida para herencias de menos de 300.000 euros recibidas de c¨®nyuges, padres o hijos. En Madrid, por ejemplo, el impuesto est¨¢ bonificado el 99%, al igual que en Andaluc¨ªa, donde, adem¨¢s, hay un m¨ªnimo exento de un mill¨®n de euros. En Canarias se paga solo el 0,01%. Pero luego hay diferencias notorias. Por ejemplo, un hijo de 30 a?os que hereda de su padre la que era su vivienda habitual por valor de 150.000 euros y, adem¨¢s, 150.000 euros depositados en una cuenta corriente, paga diez veces m¨¢s en Valencia que en Madrid.

El impuesto de donaciones est¨¢ muy conectado con el de sucesiones, de modo que estas se han disparado cuando m¨¢s caro ha sido heredar. No obstante, no todo el mundo sabe que si se dona un inmueble, quien lo entrega tambi¨¦n paga impuestos v¨ªa renta. Y ah¨ª no acaban los sustos. En herencias con pisos u otras fincas urbanas, hay que liquidar la plusval¨ªa municipal en el ayuntamiento correspondiente. Las sumas a las que puede tener que hacer frente el heredero son tan elevadas que, en algunos casos, han llegado a motivar la renuncia. Una soluci¨®n que desplaza el problema al siguiente en la l¨ªnea sucesoria.

Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que las reglas aplicables en las comunidades con derecho civil propio (Pa¨ªs Vasco, Catalu?a, Baleares, Galicia, Arag¨®n y Navarra) dan lugar a otra asimetr¨ªa. El mapa de las leg¨ªtimas (parte del patrimonio del causante que por ley corresponde al c¨®nyuge y otros parientes pr¨®ximos) es desigual. Mientras que en las autonom¨ªas sin derecho civil propio los herederos forzosos reciben al menos dos tercios de la herencia, en Arag¨®n se les reserva la mitad; en el Pa¨ªs Vasco y Baleares, tan solo un tercio; y en Catalu?a y Galicia, un 25%. En Navarra hay libertad para desheredar a los hijos.

Grandes fortunas

En herencias especialmente complejas por el volumen del patrimonio, los expertos recomiendan una planificaci¨®n basada en seguros de vida o en la compra de acciones, antes que en el cambio de residencia. Santiago Viciano, socio director de LEAN, se?ala que las grandes fortunas son especialmente celosas con esta preparaci¨®n y ¡°no dejan cabos sueltos¡±. Seg¨²n relata, hay maneras de protegerse ante un eventual cambio legislativo que suba los impuestos.

Una opci¨®n es transferir la titularidad de los bienes pero reserv¨¢ndose el usufructo (su posesi¨®n y uso) y una renta para vivir, para ¡°mantener el beneficio ante una eventual recuperaci¨®n del impuesto¡±. Con esta f¨®rmula se distribuye el patrimonio, se paga el impuesto de donaciones (¡°muy bonificado de padres a hijos¡±, subraya) y, adem¨¢s, se evitan los habituales problemas con el reparto de la herencia, como sucede cuando uno de los herederos se niega a firmar. Para solucionarlo, apunta, la nueva ley de jurisdicci¨®n voluntaria ha introducido un mecanismo muy ¨²til. Los sucesores, en lugar de ir al juez, pueden solicitar a un notario que designe a un profesional que haga la partici¨®n.

Pero, ?y si no hay testamento?, una circunstancia m¨¢s frecuente de lo que deber¨ªa. En Espa?a, a diferencia de otros pa¨ªses, ¡°hay un r¨¦gimen muy concreto de reparto de la herencia para estos casos¡±, explica ?ngeles Luengo, socia de L¨®pez Rod¨® & Cruz Ferrer. Eso s¨ª, seguir el dictado de la ley ¡°genera numerosos conflictos¡±. Unos problemas que aumentan en caso de una empresa familiar, que puede llegar a desaparecer. Por eso, son fundamentales los protocolos familiares que organicen este proceso. Recibir participaciones de estas empresas, tiene, adem¨¢s, rebaja fiscal. Les es aplicable una reducci¨®n en la base imponible de un 95%, que algunas autonom¨ªas elevan hasta el 99%.