El virus condena a la econom¨ªa espa?ola a la recesi¨®n
El Gobierno busca armas con las que combatir el golpe de la epidemia e intenta que el mecanismo de rescate europeo y el BEI respalden la deuda
La ca¨ªda a la que se enfrenta la econom¨ªa espa?ola por la crisis del coronavirus es mucho mayor de lo esperado hace solo unas pocas semanas. Basta con hacer unos simples n¨²meros para darse cuenta de lo que se avecina. Seg¨²n datos de la balanza de pagos, los turistas extranjeros se gastaron el a?o pasado en Espa?a unos 72.000 millones de euros, y los desembolsos de espa?oles por viajes al exterior supusieron unos 24.000. En consecuencia, el saldo a favor de Espa?a por el sector tur¨ªstico alcanz¨® los 46.000 millones, el 4% del PIB. Si esas entradas se pusieran a cero durante un a?o, la econom¨ªa perder¨ªa unos cuatro puntos de PIB. Si la ca¨ªda fuese del 50% durante seis meses, se esfumar¨ªa un punto de crecimiento. Y eso es ¨²nicamente con el turismo.
El gasto de los hogares espa?oles en restauraci¨®n, ocio, eventos y otras actividades supera el 10% del PIB. Si esta partida sufriese un desplome del 50% durante tres meses, la actividad perder¨ªa otro punto de PIB. Solo con esas dos r¨²bricas a la baja, la econom¨ªa ya estar¨ªa en recesi¨®n y pasar¨ªa de crecer el 1,6% previsto antes del virus a una ca¨ªda del -0,5%. Estos son unos simples c¨¢lculos est¨¢ticos aplicados a partidas concretas. La inversi¨®n privada tambi¨¦n padecer¨ªa. Y habr¨ªa que sumar la ca¨ªda de fichas de domin¨® que desencadenar¨ªa, afectando a otros sectores. Solo el autom¨®vil ya representa cerca del 10% del PIB y est¨¢ en plena reestructuraci¨®n tras dos a?os malos de ventas.
Ante estas cifras cabe argumentar que despu¨¦s podr¨ªa recuperarse la demanda y experimentar el rebote en V que esgrime el Gobierno. Al ir por delante de Espa?a en la crisis, la econom¨ªa china sirve de referencia: ¡°Con el coronavirus convirti¨¦ndose en pandemia, es simplemente imposible que China rebote r¨¢pidamente a su capacidad completa en el segundo trimestre. En otras palabras: la recuperaci¨®n en V, al menos una completa, est¨¢ descartada¡±, subraya Alicia Garc¨ªa Herrero, del banco franc¨¦s Natixis.
Es decir, ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil salir del bache exportando. Aunque la industria se reincorpore, la demanda global puede tardar en llegar, retrasando la recuperaci¨®n.
Y en todo caso la recuperaci¨®n no ser¨¢ igual por sectores. El turismo tardar¨¢ m¨¢s. En la medida en que la curva de contagio se dibuja incluso peor que la de Italia, la imagen de Espa?a como destino puede verse perjudicada m¨¢s all¨¢ de lo que dure la pandemia. Como explica Francisco Vidal, economista jefe de Intermoney, el turismo se ver¨¢ afectado esta campa?a porque los viajes se suelen planear con tiempo. Pa¨ªses como el Reino Unido, que lleva un mes de retraso en la epidemia, o Alemania enviar¨¢n menos turistas, en parte porque sus ciudadanos habr¨¢n podido ahorrar menos. Tambi¨¦n depender¨¢ de que las aerol¨ªneas puedan mantener su capacidad, concluye Vidal.
¡°La falta de confianza, la p¨¦rdida de empleo, la destrucci¨®n de empresas, los ajustes de las compa?¨ªas y la cadena de retrasos en pagos a proveedores har¨¢n que la recuperaci¨®n no sea al 100%¡±, sostiene el economista Jos¨¦ Carlos D¨ªez. Parece que la V se aleja. Siempre que la epidemia haga el pico para el verano, la agencia de calificaci¨®n S&P da el a?o por perdido y prev¨¦ que la econom¨ªa espa?ola caer¨¢ este a?o un 1,8%. Si el empleo se comporta igual que la actividad, implicar¨ªa la destrucci¨®n de unos 300.000 puestos de trabajo. Eso s¨ª, S&P brinda una nota de optimismo: espera que el PIB rebote el a?o que viene un 3,1%.
Para que esta ¨²ltima previsi¨®n se cumpla es crucial que no haya m¨¢s accidentes. Lo peor que podr¨ªa pasar es que se repitiese una restricci¨®n del cr¨¦dito y que las primas de riesgo se disparasen de nuevo, volviendo a las situaciones que se vivieron entre 2008 y 2012. ?C¨®mo evitarlo? Esta vez el origen de la recesi¨®n es diferente de la de 2008. La pol¨ªtica monetaria por s¨ª sola no puede solventar la crisis: la banca ya tiene liquidez de sobra y los tipos est¨¢n en negativo. Los impulsos fiscales al uso valen de poco mientras las familias est¨¦n confinadas. As¨ª que la receta que siguen los Gobiernos es la de tomar medidas quir¨²rgicas que mantengan a flote a las empresas y protejan las rentas de los hogares. El llamado kurzarbeit funcion¨® para Alemania en 2008. Y ahora se est¨¢ aplicando en Espa?a un esquema similar con los ERTE (Expendiente de Regulaci¨®n Temporal de Empleo).
El otro frente est¨¢ en el sector financiero, que llega con el capital muy justo. Por m¨¢s liquidez que tenga, puede cerrar el cr¨¦dito si ve que las empresas est¨¢n perdiendo ingresos para no tener que incurrir en m¨¢s riesgos y por tanto provisionar m¨¢s. Provisionar la p¨¦rdida esperada obliga a las entidades a levantar capital para no perder solvencia, y eso se torna en una tarea imposible con su valor hundi¨¦ndose en Bolsa. Ante el temor a que esto ocurra, todos los Gobiernos han anunciado planes de avales masivos, con la intenci¨®n de evitar que las entidades corten el grifo justo cuando las empresas precisan circulante para financiar el par¨®n. Y los Estados ponen estas garant¨ªas aun a riesgo de comerse muchas p¨¦rdidas.
En estas circunstancias, las cuentas p¨²blicas se desbocar¨¢n. Las primas de riesgo ya empezaron a escalar la semana pasada. El mercado pon¨ªa en precio que las arcas p¨²blicas de los pa¨ªses del sur no ser¨¢n capaces de soportar el esfuerzo. De ah¨ª que el BCE saliese al paso para anunciar que respaldar¨¢ la deuda de los Estados comprando 750.000 millones adicionales a los 350.000 que ya ten¨ªa previstos. En total un bill¨®n de euros, casi el PIB de Espa?a y el 10% del de la eurozona. Adem¨¢s, el eurobanco ha relajado temporalmente la regulaci¨®n a fin de que los bancos no tengan que provisionar justo ahora y as¨ª no restrinjan la financiaci¨®n.
La solidaridad europea que falta
El BCE comprar¨¢ deuda a Estados y compa?¨ªas, ha facilitado liquidez masiva a las entidades y ha relajado sus requisitos regulatorios. Est¨¢ incluso dispuesto a comprar temporalmente m¨¢s del pa¨ªs que lo necesite y no en funci¨®n del peso de cada econom¨ªa, como hac¨ªa hasta ahora. Por su parte, los Estados han puesto en marcha planes para contener los da?os. Pero falta una tercera pata que cierre el c¨ªrculo y asegure la respuesta a la crisis: la solidaridad europea. En una tribuna publicada en este diario, el gobernador del Banco de Espa?a, Pablo Hern¨¢ndez de Cos, se?alaba este s¨¢bado: ¡°Una mayor ambici¨®n y coordinaci¨®n de la respuesta a escala europea no es una opci¨®n; es una necesidad¡±. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha reclamado que el mecanismo de rescate europeo (MEDE) disponga de toda su potencia de fuego para ayudar a los pa¨ªses. Son poco m¨¢s de 400.000 millones.
Esta vez adem¨¢s se trata de un shock sobrevenido, no de un pecado de la periferia: ¡°No hay una parte inflada de la econom¨ªa que haya que ajustar como sucedi¨® en la anterior crisis¡±, alega una fuente gubernamental. Y agarr¨¢ndose a eso, Espa?a busca el respaldo europeo. El Ejecutivo se ha alineado con Italia y defiende que haya una l¨ªnea abierta del MEDE para todos los pa¨ªses, de forma que no se estigmatice a ninguno en particular. El instrumento ya existe y se puede usar de manera inmediata esgrimiendo una ca¨ªda fuerte del PIB. El Gobierno tambi¨¦n intenta que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) garantice una parte de los avales a la banca. Lo cual asegurar¨ªa que las garant¨ªas no terminen disparando a¨²n m¨¢s la deuda. Y en tanto que fueran avales no parecer¨ªa un rescate. Todo para no volver a quedar a merced del p¨¢nico de los inversores en medio de una recesi¨®n.
Dos puntos menos de PIB por cada mes de confinamiento
La duraci¨®n de la epidemia ser¨¢ decisiva a la hora de determinar los da?os. Como apunta el economista del BBVA Rafael Dom¨¦nech, el PIB de una semana es el 2% del de todo a?o. Si se esfuma al menos el 25% de la actividad, la econom¨ªa perder¨¢ dos puntos de crecimiento por cada mes que pase. Y conforme m¨¢s tiempo dure, m¨¢s destrucci¨®n habr¨¢ de empresas. La reconstrucci¨®n del tejido productivo no puede improvisarse, y esa es otra raz¨®n que esgrimen los expertos para concluir que parece complicada la salida en V ¨Caquella que se produce con igual intensidad que la ca¨ªda¨C.
De ah¨ª que los Gobiernos traten de proteger a las empresas con ayudas para evitar que echen la persiana. Sin embargo, el esfuerzo fiscal puede acabar siendo muy alto. ¡°Mantener una econom¨ªa con respiraci¨®n asistida durante varios meses para que luego pueda rebotar es un esfuerzo ingente entre tantas medidas para detener al virus. Es mucho lo que hay que aguantar. Requiere m¨²sculo financiero y fiscal. Y pa¨ªses como Espa?a parten de una situaci¨®n delicada. Pero si no se act¨²a, se corre el riesgo de que el da?o sea permanente¡±, explica un alto funcionario. Para culminar esta estrategia hace falta que Europa se involucre. Y no basta simplemente con permitir que se rompan las reglas del d¨¦ficit. ¡°El MEDE o el BEI est¨¢n m¨¢s preocupados por mantener su triple A que por ayudar¡±, reprocha con la condici¨®n del anonimato.
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