Los empresarios respaldan los pactos, pero desconf¨ªan de Podemos

Los Pactos de la Moncloa, en 1977, juntaron a las fuerzas pol¨ªticas parlamentarias para acordar un programa de impulso econ¨®mico y salvar la transici¨®n a la democracia, pero no participaron los sindicatos (en cierta medida representados por PSOE y PCE) ni los empresarios, que acababan de crear la patronal CEOE. Ahora, ante la posibilidad de reeditar los pactos para hacer frente a una crisis socioecon¨®mica de calado, los empresarios se muestran en su mayor¨ªa partidarios, aunque en un marco plural y transversal en el que participen tambi¨¦n los agentes sociales y no haya apriorismos pol¨ªticos. En ese sentido, recelan de la actitud de Podemos y rechazan las posiciones extremas de Vox.

EL PA?S ha consultado a una quincena de empresarios. Para ellos, alguno de los cuales pide el anonimato, el consenso debe servir para favorecer un gran pacto por la industria, como subraya Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, que adem¨¢s sostiene que ¡°esta crisis ha dejado en evidencia que existen muchas lagunas, por lo que deber¨ªa aprovecharse la situaci¨®n como una oportunidad para modernizar el pa¨ªs¡±.

En esas coordenadas se mueve tambi¨¦n Florentino P¨¦rez, presidente de ACS, que subraya que tiene que primar la solidaridad. ¡°Es un tema de gran transcendencia del que hay que salir¡±, afirma. P¨¦rez, que particip¨® en los Pactos de la Moncloa desde UCD, recuerda que para ¨¦l ¡°fueron un acto de generosidad y responsabilidad de todos los partidos por encima de cualquier ideolog¨ªa, hecho que todav¨ªa hoy me emociona¡±.

El clima no se presenta, sin embargo, muy calmado tras el plant¨®n dado por la patronal al Gobierno, al que ha acusado de ¡°manipulaci¨®n interesada y deslealtad al di¨¢logo social¡± por no contar con ella en la negociaci¨®n del ingreso m¨ªnimo vital. Fuentes del entorno de la organizaci¨®n empresarial apuntan directamente a Podemos de ¡°este desbarajuste¡±. El recelo es compartido por gran parte de los consultados, para los que la presencia del dicho grupo en el Ejecutivo es un freno para avanzar hacia cualquier pacto, porque ¡°no cree ni en la empresa privada ni en la banca¡±.

Fuentes bancarias, precisamente, creen que ¡°habr¨ªa que ser irresponsables para no apoyar unos pactos, pero poniendo en valor el mundo de la empresa y de la banca¡±. ¡°Se est¨¢n haciendo cosas buenas, pero luego quedan bajo la sombra de la sospecha por ciertas declaraciones¡±, apuntan en referencia al l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias. ¡°Hace un discurso marginal y sectario¡±, a?ade otra fuente, para la que ¡°en esas circunstancias es imposible hablar de pactos¡±. ¡°Nada me gustar¨ªa m¨¢s, pero como Pedro S¨¢nchez no d¨¦ un giro, va a resultar dif¨ªcil¡±, afirma otro banquero. Pese a ese escollo, los bancos han pregonado su apoyo, como Ana Bot¨ªn, presidenta del Banco Santander, que defendi¨® las iniciativas de S¨¢nchez en la junta general de accionistas del banco.

Antonio Huertas, presidente de Mapfre, plantea acuerdos en cinco ejes (empleo, educaci¨®n, pensiones, convivencia y sociedad digital) dentro del modelo de econom¨ªa de mercado y ¡°prescindiendo de visiones extremas¡±, en referencia a Podemos y a Vox. Para Antonio Catal¨¢n, presidente de la cadena hotelera AC, la presencia de los agentes sociales es un gran acierto. ¡°Si los empresarios presionan, los partidos tendr¨¢n que participar¡±, sentencia el empresario navarro, que reclama altura de miras a los pol¨ªticos. El problema radica en que todo est¨¢ ideologizado (¡°cada uno habla a su parroquia¡±), comenta otro empresario del Ibex.

En esas se mueve Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, presidente de Iberdrola, que se?ala que ¡°el plazo de medidas excede los ciclos electorales¡±. ¡°Los que vivimos el ejercicio de generosidad que realiz¨® Espa?a sabemos que movilizar una sociedad requiere hacerla part¨ªcipe de los fines que se pretenden y de lo que ser¨¢ necesario para alcanzarlos¡±, comenta. ¡°Ser¨ªa muy valioso definir principios como la unidad en la acci¨®n, la definici¨®n de los colectivos m¨¢s vulnerables o el establecimiento de un proyecto de pa¨ªs que cree mecanismos de reconversi¨®n fomentado los que generen crecimiento y empleo como los relacionados con la transici¨®n energ¨¦tica¡±, a?ade.

Tambi¨¦n barre para casa Jos¨¦ Bogas, consejero delegado de Endesa, que ve prioritario un pacto de Estado que permita reconstruir e impulsar la actividad: ¡°En el sector energ¨¦tico son necesarias acciones para que el sector sea un motor de la recuperaci¨®n. Un ejemplo ser¨ªa disponer de un esquema regulatorio, fiscal y de mercado para garantizar las inversiones y acelerar la transici¨®n energ¨¦tica y la digitalizaci¨®n de la industria¡±.

Jos¨¦ Luis Bonet, presidente de Freixenet y de la C¨¢mara de Espa?a, cree que unos pactos ¡°ser¨ªan muy convenientes por razones de unidad y eficacia, sin perjuicio de medidas urgentes¡±. ¡°Aprendan ustedes de los Pactos de la Moncloa y no se pierdan en divagaciones¡±, recomienda a los pol¨ªticos el empresario catal¨¢n, para quien hay que parar la amenaza de par¨¢lisis con ¡°las tres ces¡±: confianza, contundencia y cooperaci¨®n. ¡°Confianza, porque es inadmisible que algunos creen sospechas sobre los empresarios; contundencia, para ejecutar y evitar la burocracia, y cooperaci¨®n entre lo p¨²blico y lo privado¡±, se explica.

Tambi¨¦n Francisco Riberas, presidente de Gestamp (l¨ªder mundial de componentes de autom¨®vil) y del Instituto de la Empresa Familiar, pide pactos, pero ¡°no para hacerse una foto con af¨¢n cosm¨¦tico¡±, y advierte a S¨¢nchez de que ¡°debe contar con las empresas para la recuperaci¨®n y evitar las cr¨ªticas que desde alguna parte del Ejecutivo se hacen contra los empresarios¡±. Riberas, adem¨¢s, reclama un compromiso con el autom¨®vil, porque si no, los fabricantes pueden plantear reducir la producci¨®n en Espa?a. Aviso a navegantes.