Las potencias petroleras acuerdan un tijeretazo hist¨®rico en la oferta para estabilizar el mercado
M¨¦xico logra reducir al m¨ªnimo su cuota de recortes y la OPEP ampliada pacta reducir sus bombeos en casi 10 millones de barriles al d¨ªa para tratar de compensar el hundimiento de la demanda por el coronavirus. Hay dudas sobre si ser¨¢ suficiente
Hasta el ¨²ltimo minuto. Las cumbres europeas tienen por costumbre apurar al m¨¢ximo, muchas veces bien entrada la madrugada, para cerrar los flecos de la negociaci¨®n. Las del G7, tres cuartos de lo mismo: aunque los sherpas hayan recorrido ya casi todo el camino, los presidentes llevan al l¨ªmite de la hora el pacto de un texto de conclusiones. El c¨®nclave de las potencias petroleras ha seguido la misma estela en los ¨²ltimos cuatro d¨ªas: aprovechando la tregua de los mercados por Semana Santa ¡ªno hubo sesi¨®n el viernes¡ª, los ministros de la OPEP ampliada y el resto de productores han tenido que esperar hasta ¨²ltima hora del domingo para vencer las resistencias de M¨¦xico ¡ªque se sale con la suya y minimiza su cuota de recortes¡ª y finiquitar as¨ª el mayor tijeretazo sobre la oferta de siempre. Ser¨¢n 9,7 millones de barriles los que salgan del mercado a partir de mayo, la d¨¦cima parte de lo que se extrae hoy cada d¨ªa en todo el mundo, con un ¨²nico objetivo: renivelar el mercado y tratar de revivir unos precios que llevan semanas instalados en zona de m¨ªnimos de casi dos d¨¦cadas.
¡°Hemos demostrado que la OPEP+ [como se le conoce en la jerga del sector a la OPEP ampliada, que incluye a Rusia y a otros pa¨ªses de Eurasia] est¨¢ despierta y viva¡±, ha celebrado el ministro saud¨ª de Energ¨ªa, Abdulaziz bin Salm¨¢n, en declaraciones a Bloomberg TV minutos despu¨¦s de que se publicitase el acuerdo. El recorte de casi 10 millones de barriles por d¨ªa se aplicar¨¢ a partir de mayo ¡ªjunto con abril, el mes en el que se espera que la demanda sufra en mayor medida los rigores de la Covid-19¡ª y la cifra ir¨¢ decayendo gradualmente hasta abril de 2022, cuando las potencias petroleras tendr¨¢n que sentarse de nuevo a la mesa. Con todo, la respuesta de los inversores es incierta. Se cierra el grifo m¨¢s que nunca antes, s¨ª, pero los c¨¢lculos preliminares ¡ªtodo en torno a la pandemia es provisional¡ª apuntan a una ca¨ªda mucho mayor de la demanda, de entre la tercera y la quinta parte de lo que se consum¨ªa antes de que el virus parase la econom¨ªa y lo monopolizase todo: con la econom¨ªa parada, el apetito por el crudo est¨¢, literalmente, bajo m¨ªnimos. Unos precios del crudo por los suelos constituyen una buena noticia para los pa¨ªses importadores, como Espa?a, pero mala tanto para la eclosi¨®n definitiva de las energ¨ªas renovables ¡ªcuyo desarrollo es vital en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y que resultan comparativamente menos atractivas en lo econ¨®mico si el petr¨®leo est¨¢ tan barato¡ª como para la estabilidad misma de los mercados financieros.
Y queda, adem¨¢s, en el aire la cifra concreta de recortes a la que se comprometer¨¢n pa¨ªses como Estados Unidos, Canad¨¢, Brasil o Noruega, entre otros, que no forman parte de la OPEP (el hist¨®rico cartel petrolero, liderado de facto por Arabia Saudi) ni tampoco de la OPEP ampliada. Han dado su palabra de que se aplicar¨¢n en la tarea de reducir la oferta, pero sigue sin estar claro en qu¨¦ medida. EE UU, Canad¨¢ y Brasil finalmente contribuir¨¢n con un recorte conjunto de unos 3,7 millones de barriles por d¨ªa, seg¨²n Bloomberg. Esa cifra, sin embargo, segu¨ªa en el aire a ¨²ltima hora del domingo. Si se a?aden el resto de pa¨ªses, esa cifra se acercar¨ªa a los cinco millones de barriles que se calculaban al inicio de las conversaciones. Seg¨²n tres fuentes consultadas por Reuters, sumados los recortes de la OPEP+, los del resto de productos externos e incluso algunas compras estrat¨¦gicas de crudo por parte de algunos pa¨ªses, la cifra final de barriles que se retirar¨ªa del mercado estar¨ªa en el entorno de los 20 millones de barriles, alrededor de la quinta parte del total mundial. En ese caso ¡ªla cifra parece demasiado optimista¡ª s¨ª igualar¨ªa el rango bajo de ca¨ªda de la demanda.
El Kremlin ha insistido en que Washington es parte de la soluci¨®n y que, pese a la falta de concreci¨®n, est¨¢ en el barco de los recortes. ¡°EE UU apoya activamente el acuerdo [de la OPEP+] y afirman estar dispuestos a aportar algo a la reducci¨®n de la producci¨®n, una cifra de entre dos y tres millones de barriles por d¨ªa¡±, ha subrayado el titular ruso de Energ¨ªa y actor clave en las negociaciones, Alexander Novak, en una entrevista en el canal Rossiya-1. ¡°Espero que la situaci¨®n actual, en el marco de la discusi¨®n sobre las v¨ªas de salida a la crisis se convierta en un puente para restaurar la confianza y continuar la cooperaci¨®n energ¨¦tica [con EE UU]¡±. Sus palabras son un claro intento por tranquilizar los mercados en un momento de m¨¢xima volatilidad. El precedente m¨¢s reciente no invita al optimismo: el jueves, cuando el recorte de casi 10 millones de barriles diarios por parte de la OPEP ampliada se empezaba a dar por sentado, el crudo brent cerr¨® la jornada con una ca¨ªda del 4%. El batacazo del Texas fue a¨²n mayor, superior al 9%.
El acuerdo, se ha vanagloriado a rengl¨®n seguido Trump ¡°salvar¨¢ centenares de miles¡± de empleos en el sector energ¨¦tico estadounidense. ¡°Me gustar¨ªa darle la enhorabuena al presidente [Vlad¨ªmir] Putin de Rusia y al rey [Mohamed bin] Salm¨¢n de Arabia Saud¨ª. Acabo de hablar con ellos. ?Un gran acuerdo para todos!¡±, ha tuiteado. A lomos de la revoluci¨®n de la tecnolog¨ªa fracking, el gigante norteamericano ha pasado en menos de una d¨¦cada de importador de crudo a ser pr¨¢cticamente autosuficiente, hasta el punto de haber levantado el hist¨®rico veto a la exportaci¨®n. En este tiempo ha desplazado a Riad de lo m¨¢s alto del p¨®dium mundial de productores y se ha convertido en un duro competidor de saud¨ªes y rusos. En paralelo, la industria petrolera de Texas no ha dejado de crecer, tanto en volumen de extracci¨®n como en puestos de trabajo dependientes de ella. Y a nadie se le escapa que, a seis meses vista de las elecciones presidenciales y con una recesi¨®n a la vista, Trump no puede permitirse un tropez¨®n en forma de sangr¨ªa de empleos en un Estado por el que pasan buena parte de sus opciones de permanecer en la Casa Blanca.
El sello final al pacto de la OPEP+ se ha puesto este domingo, pero ha sido un acuerdo por fasc¨ªculos. El jueves Arabia Saud¨ª y Rusia, primer y segundo m¨¢ximos exportadores mundiales respectivamente, aparcaban las diferencias que hicieron descarrilar todo hace un mes y alcanzaban un acuerdo para poner fin a su particular guerra de precios, que hab¨ªa a?adido un punto m¨¢s de tensi¨®n sobre los precios. El resto de pa¨ªses parec¨ªa por la labor. El viernes por la noche los ministros de Energ¨ªa del G20 recog¨ªan el guante y aplaud¨ªan los recortes esbozados, pero no lograron ratificar el principio de acuerdo y eran incapaces de poner cifras al tijeretazo: M¨¦xico, un pa¨ªs que no ha dejado de perder cuota de mercado ¡ªy, por tanto, importancia¡ª en el panorama petrolero internacional, se resist¨ªa.
Este domingo, al filo de la reapertura de los mercados y a trav¨¦s de una videoconferencia, Riad, Mosc¨² y el resto del cartel ampliado han logrado vencer las resistencias mexicanas aceptando lo que buscaba el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador: reducir al m¨ªnimo su cuota de recortes en un momento cr¨ªtico para su econom¨ªa y, muy especialmente, para su petrolera estatal (Pemex), la m¨¢s endeudada del mundo. Ser¨¢n finalmente 100.000 barriles, lejos de los 400.000 que se le ped¨ªan inicialmente. EE UU, un pa¨ªs que ya tiene buena parte de su producci¨®n por debajo del umbral de rentabilidad y que, por tanto, cada mes ve c¨®mo parte de su oferta sale naturalmente del mercado por estar por debajo de coste, se ha comprometido a asumir la diferencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.