El d¨¦ficit del Estado se dispara en abril: los gastos aumentan casi un 49% y los ingresos caen un 29%

Los primeros datos disponibles van confirmando la tendencia esperada. El d¨¦ficit del Estado central entre enero y abril roz¨® los 20.000 millones de euros, el equivalente al 1,78% del PIB, casi el triple del registrado el mismo periodo del a?o pasado. Solo el tramo final del periodo (la mitad de marzo y todo abril se ve impactado por los efectos de la reclusi¨®n) y el incremento del gasto p¨²blico est¨¢ lejos de haber llegado a su fin: es una de las pocas herramientas de combate contra los efectos econ¨®micos y sociales del coronavirus.

Un examen a las cifras de ejecuci¨®n presupuestaria difundidas este viernes por Hacienda muestra la crudeza del golpe que la crisis de la pandemia est¨¢ teniendo sobre las cuentas p¨²blicas. Los gastos p¨²blicos se dispararon en abril un 48,7% y los ingresos cayeron un 29,2%. El agujero que esta asincron¨ªa deja en el presupuesto es casi tr¨¢gica: Solo en abril el d¨¦ficit se dispar¨® en 13.641 millones, en t¨¦rminos de Contabilidad Nacional. A este ritmo la brecha presupuestaria a final de a?o superar¨¢ los 100.000 millones de euros, los mayores n¨²meros rojos desde, al menos, la crisis financiera de 2009.

En los cuatro primeros meses del a?o, el desequilibrio entre gastos e ingresos de todas las Administraciones p¨²blicas fue del 1,78%, el doble en t¨¦rminos absolutos: de 7.863 millones en el mismo periodo de 2019 pas¨® a 19.929 millones, seg¨²n los datos publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda. Hasta marzo, el d¨¦ficit conjunto de todas las Administraciones p¨²blicas, excluidos los Ayuntamientos, se situ¨® por su parte en el 0,77% del PIB: 8.674 millones frente a los 3.693 millones de un a?o atr¨¢s.

La viabilidad futura de este fuerte incremento del d¨¦ficit depende, casi ¨ªntegramente, de lo que se decida en los dos grandes centros de poder de nuestros d¨ªas en el Viejo Continente: Bruselas y Fr¨¢ncfort. Y en ambos casos (Comisi¨®n Europea y Banco Central Europeo) la reacci¨®n est¨¢ siendo completamente distinto al de una d¨¦cada atr¨¢s, cuando los pa¨ªses mediterr¨¢neos quedaron expuestos a la intemperie de los mercados y acabaron siendo rescatados. Nada apunta a un desenlace similar esta vez: el Ejecutivo comunitario ha propuesto un programa de inversiones sin precedentes con cargo al presupuesto europeo ¡ªque a¨²n debe recibir el visto bueno de todos los socios¡ª y el instituto emisor se ha lanzado a comprar deuda de los pa¨ªses en apuros desde el d¨ªa cero, evitando as¨ª una escalada de las primas de riesgo. Mantendr¨¢ el pulso a los especuladores, seg¨²n ha subrayado la propia Christine Lagarde, el tiempo que sea necesario.

¡°La estad¨ªstica refleja ya impactos significativos ocasionados por la crisis sanitaria y econ¨®mica derivada del COVID-19. Una situaci¨®n que se seguir¨¢ agudizando en los pr¨®ximos meses¡±, admite el Ministerio en el comunicado hecho p¨²blico este viernes. Es un doble choque de proporciones inimaginables hace solo unos meses: al desplome de la recaudaci¨®n por la menor actividad empresarial y el hundimiento del consumo durante el confinamiento se suman unos gastos extraordinarios del sector p¨²blico para dotar de liquidez a las empresas, hacerse cargo de parte del salario de los trabajadores inmersos en procesos de ERTE y auxiliar a los aut¨®nomos. En el caso de la Administraci¨®n central influye, tambi¨¦n, la actualizaci¨®n de las entregas a cuenta y el anticipo de la mitad de la liquidaci¨®n de 2018, ¡°que ha permitido transferir importantes recursos a las comunidades para hacer frente a la emergencia sanitaria¡±, seg¨²n explica el departamento que dirige Mar¨ªa Jes¨²s Montero.

En abril, el primer ¡ªy, probablemente, ¨²ltimo¡ª mes ¨ªntegramente afectado por la pandemia, los ingresos del Estado cayeron un 29,2% y los gastos se dispararon un 48,7% a ra¨ªz de los aplazamientos de impuestos y las mayores ayudas aprobadas para hacer frente a los estragos del virus.

En el caso del primer cuatrimestre del a?o, la ca¨ªda de ingresos fue propiciada, en gran medida, por el descenso en la recaudaci¨®n de impuestos, un apartado que representa m¨¢s de ocho de cada 10 euros que entran en las arcas centrales y que se hundieron un 11%. En ese cap¨ªtulo, los impuestos sobre la producci¨®n y las importaciones cayeron algo m¨¢s del 6%, con un descenso del IVA del 9,6% por la fuerte merma del consumo propiciada por la reclusi¨®n sanitaria. Tambi¨¦n cay¨® a plomo el IRPF (-26,5%) y algo menos el impuesto de sociedades (-9,1%). Los impuestos sobre el capital sufrieron un desplome del 20% y las cotizaciones sociales, del 1,7%.

Los gastos, por su parte, se vieron arrastrados en los cuatro primeros meses del a?o por el aumento de las transferencias de la Administraci¨®n central al resto de entes p¨²blicos y de partidas espec¨ªficas para hacer frente a la pandemia: el programa de prestaciones sanitarias y de farmacia, por ejemplo, aument¨® en 891 millones y el gasto en consumos intermedios se dispar¨® un 35,4%.

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