Latinoam¨¦rica y el Caribe debe repensar su futuro y el momento es ahora

El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sue?os: Eleanor Roosevelt.

Es pr¨¢cticamente imposible prever el futuro. Es din¨¢mico y cambiante, y est¨¢ atado a un sinn¨²mero de imponderables. ?Qui¨¦n hubiera podido anticipar, por ejemplo, que una pandemia irrumpir¨ªa para trastocar nuestros planes individuales y nuestros sue?os colectivos?

No podemos prever todo lo que vendr¨¢, pero podemos so?ar el futuro que queremos y tomar medidas para ir en esa direcci¨®n. Y ese es el desaf¨ªo m¨¢s importante que tiene por delante la regi¨®n de Am¨¦rica Latina y el Caribe: construir su futuro con una visi¨®n de largo plazo para aprovechar al m¨¢ximo las oportunidades y, llegado el caso, sortear mejor nuevas crisis.

En otras palabras, nuestros pa¨ªses tienen ante s¨ª la posibilidad de resurgir del coronavirus con un nuevo paradigma de crecimiento que evite errores del pasado y aprenda de los ¨¦xitos de otras latitudes. De ello depender¨¢ el progreso colectivo, la creaci¨®n de puestos de trabajo y la posibilidad de sacar a millones de familias de la pobreza.

Esto requerir¨¢ entre otras cosas que las econom¨ªas latinoamericanas peguen un salto de calidad en su productividad y no se refugien en esquemas cerrados. El proteccionismo puede ser un recurso tentador, sobre todo en tiempos de incertidumbre. Pero es una v¨ªa muerta para la inversi¨®n, la innovaci¨®n y el dinamismo productivo, condiciones necesarias para salir del ritmo let¨¢rgico de crecimiento en que ha estado sumida la regi¨®n.

Estamos a¨²n en la emergencia por la pandemia de la covid-19 y lidiar con esa realidad y sus enormes costos sociales y econ¨®micos es la prioridad m¨¢s inmediata. Nuestros gobiernos est¨¢n enfocando all¨ª sus mayores energ¨ªas y, como socio estrat¨¦gico de largo plazo, el Banco Mundial est¨¢ comprometido en ayudar a potenciar ese esfuerzo con recursos y asesoramiento t¨¦cnico. Solo en Am¨¦rica Latina hemos destinado ya alrededor de 2.000 millones de d¨®lares bajo distintas modalidades, que han beneficiado a 19 pa¨ªses.

El diagn¨®stico es sin duda negativo. Seg¨²n las previsiones contenidas en nuestro reciente informe Perspectiva Econ¨®micas Globales (GEP, por sus siglas en ingl¨¦s), de junio de 2020, la pandemia de la covid-19 provocar¨¢ este a?o una ca¨ªda del PIB regional de 7,2%, una cifra sin paralelos en el ¨²ltimo siglo. Am¨¦rica Latina y el Caribe ser¨¢ la regi¨®n m¨¢s castigada y la consecuencia directa ser¨¢ menos empleo y m¨¢s pobreza.

Pero superaremos la crisis actual y debemos hacerlo sobre la base de una utop¨ªa realizable. Es urgente definir ese rumbo. La pasada fue una d¨¦cada perdida en t¨¦rminos econ¨®micos, con un crecimiento promedio del producto per c¨¢pita de apenas el 0,56%. No debemos permitir que esto se repita.

Identificar oportunidades y aprovecharlas

Repensar el futuro significa revisar las pol¨ªticas del pasado, hacer las correcciones necesarias y redirigir las energ¨ªas hacia un nuevo patr¨®n de crecimiento, m¨¢s din¨¢mico, que beneficie a todos y sobre todo a los menos favorecidos. Es hora de que Latinoam¨¦rica construya su propio modelo de ¨¦xito.

Nuestra regi¨®n debe apostar a crear capital humano como pol¨ªtica de largo plazo, una condici¨®n necesaria para ganar en productividad y sumar a los sectores m¨¢s vulnerables al mundo del trabajo. Ese futuro requiere adoptar modelos nuevos de educaci¨®n y capacitaci¨®n aprendiendo de las innovaciones que se han ensayado durante la pandemia, mediante t¨¦cnicas digitales y otros m¨¦todos de educaci¨®n a distancia. Necesitamos que nuestros trabajadores adquieran las habilidades que va a requerir un mercado laboral cada vez m¨¢s impulsado por la tecnolog¨ªa.

El Banco Mundial colabora de muchas maneras para alcanzar este objetivo, por ejemplo con programas de inclusi¨®n educativa como el aprobado en marzo pasado para Per¨², enfocado en potenciar los sistemas de desarrollo profesional y la educaci¨®n en la primera infancia. Proyectos similares dirigidos a crear capital humano a trav¨¦s de la educaci¨®n fueron aprobados tambi¨¦n este a?o para Honduras y El Salvador, por 30 millones y 250 millones de d¨®lares, respectivamente.

Adem¨¢s, Latinoam¨¦rica debe profundizar el uso de tecnolog¨ªas digitales que han producido buenos resultados durante la pandemia y proporcionar el acceso a quienes todav¨ªa no lo tienen. Quienes han gozado de buenos servicios de banda ancha, han podido trabajar desde sus hogares, mantener a sus hijos en programas de educaci¨®n a distancia, hacer consultas m¨¦dicas y usar pagos digitales y otros servicios financieros. Lamentablemente, cerca de la mitad de la poblaci¨®n de la regi¨®n no goza de suscripci¨®n m¨®vil a banda ancha y solo el 46% tiene conexi¨®n fija. Hay que corregir este rezago que est¨¢ acentuando desigualdades.

En esta ¨¢rea, el Banco Mundial aprob¨® el mes pasado una iniciativa de fomento a la econom¨ªa digital en un grupo de pa¨ªses del Caribe por 94 millones de d¨®lares. Se trata de un proyecto innovador -el primero de su tipo en la zona-, que redundar¨¢ en una mejor conectividad, servicios p¨²blicos y financieros en l¨ªnea, y programas de entrenamiento para empresas e individuos, a fin de contar con una fuerza laboral preparada para los desaf¨ªos del futuro. Toda Am¨¦rica Latina enfrenta este reto.

Pero para lograr una mayor productividad los gobiernos de la regi¨®n deben adem¨¢s crear un clima propicio para la inversi¨®n, con m¨¢s espacio para los nuevos emprendedores y las nuevas ideas, y eliminar las barreras que durante demasiado tiempo han limitado la competencia y quitado dinamismo a las econom¨ªas. Las empresas m¨¢s competitivas son aquellas que est¨¢n m¨¢s integradas al mercado global y es necesario que una nueva generaci¨®n de empresas de la regi¨®n sepa aprovechar las oportunidades que se van a abrir en el mundo post pandemia.

M¨¢s a¨²n, la salida de la crisis actual debe ser sobre una base de sustentabilidad medioambiental, con programas de est¨ªmulo que contemplen la generaci¨®n de empleo, el crecimiento y el acceso a mercados con cuidado de la rica biodiversidad de nuestra regi¨®n. Las inversiones en sectores econ¨®micos como la agricultura, la pesca, la explotaci¨®n forestal o la construcci¨®n de infraestructura de riego y sanitaria pueden expandir r¨¢pidamente la demanda de trabajo y mejorar la resiliencia frente a sequ¨ªas, inundaciones y otros fen¨®menos ligados al clima que afectan sobre todo a los m¨¢s pobres.

En definitiva, repensar el futuro de Am¨¦rica Latina significa identificar nuevas oportunidades y aprovecharlas. La pandemia ha sido enormemente destructiva y llevar¨¢ alg¨²n tiempo superar sus consecuencias. Pero podemos y debemos convertir esa destrucci¨®n que hoy padecemos en una oportunidad creativa. Con las reformas apropiadas, la crisis puede llevar a una nueva senda de crecimiento que genere empleos, reduzca la pobreza y solucione los rezagos de la regi¨®n. Ese es el desaf¨ªo y este es el momento de actuar.

Los invito a que sigamos conversando sobre este y otros temas con la etiqueta #Repensarelfuturo o a trav¨¦s de mi cuenta de Twitter @CF_Jaramillo

Carlos Felipe Jaramillo es vicepresidente del Banco Mundial para Am¨¦rica Latina y el Caribe