Los rebrotes acechan el turismo en Catalu?a

En una escena in¨¦dita, casi irrepetible, uno puede bajar la Rambla de Barcelona un d¨ªa de julio al mediod¨ªa sin tener que hacer zig-zag para evitar las olas de turistas. La pandemia ha dejado escenarios semivac¨ªos como el mercado de la Boquer¨ªa, la Sagrada Familia o el parque G¨¹ell, lugares ahora desatendidos por los viajeros, y casi olvidados por los locales que han preferido durante a?os evitar el bullicio. Tras el confinamiento, el sector tur¨ªstico en Barcelona y en la costa catalana confiaba en una cierta remontada, y durante algunas semanas vio indicios de ella, pero los rebrotes de Covid-19 en esta comunidad han terminado de alejar a los viajeros, y amenazan con dejar en blanco la que ya es la peor temporada de las ¨²ltimas d¨¦cadas.

Catalu?a fue una de las comunidades m¨¢s golpeadas por la pandemia de coronavirus desde el inicio del estado de alarma, y tambi¨¦n lo est¨¢ siendo en los rebrotes que han aparecido con la nueva normalidad. Primero fue el rebrote de la comarca del Segri¨¤, con m¨¢s de 3.180 casos positivos desde el 17 de junio, y m¨¢s tarde aparecieron en L¡¯Hospitalet de Llobregat (actualmente con 203,6 casos por cada 100.000 habitantes), Barcelona (con 67 casos por cada 100.000 habitantes) y otras poblaciones del ¨¢rea metropolitana. La Generalitat ha establecido la obligaci¨®n de llevar mascarilla, ha restringido el aforo en algunas actividades y ha obligado a cerrar el ocio nocturno.

Todas estas noticias, explican en el Gremio de Hoteles de Barcelona, han disuadido a los turistas de venir. ¡°Desde que empezaron las restricciones en el Segri¨¤ volvieron a caer las reservas, y ahora la ca¨ªda es muy importante, tambi¨¦n las cancelaciones, aunque todav¨ªa no lo podemos cuantificar¡±, explica el director del gremio, Manel Casals. En la ciudad de Barcelona hay 80 hoteles abiertos, un 25% del total, y tienen una ocupaci¨®n de solo un 20%. ¡°Los rebrotes est¨¢n afectando de manera directa a las reservas y las cancelaciones. La demanda empieza a desaparecer, y tenemos muchos sitios en Espa?a donde el inicio de la temporada no se ha producido y muchos hoteles est¨¢n cerrados todav¨ªa¡±, coincide Jorge Marichal, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Hoteles y Apartamentos Tur¨ªsticos.

El sector estaba reviviendo gracias al turismo nacional y al franc¨¦s, pero el viernes, el Gobierno galo recomend¨® ¡°encarecidamente¡± no viajar a Catalu?a por los rebrotes. Sin saberlo todav¨ªa, un grupo de franceses se acercaba a la Sagrada Familia desde la salida del metro. Est¨¢ cerrada, y a su alrededor no hay casi nadie, lo que contrasta con el verano pasado, cuando apenas se ve¨ªa la calzada de la cantidad de turistas haciendo cola para entrar o sacando fotos. ¡°Hemos venido en coche desde Francia. Pens¨¢bamos que habr¨ªa m¨¢s gente, pero creo que es por el coronavirus¡±, dice Anthony Kinzelin. ¡°En Francia hablan de Espa?a, de que hay coronavirus, que todo est¨¢ cerrado, pero est¨¢ bien, podemos venir a Barcelona de vacaciones y pasarlo bien. Solo tenemos que mantener la distancia, lavar las manos y llevar mascarilla¡±, concluye.

Unos metros m¨¢s all¨¢, el quiosco de Joan L¨®pez atiende a algunos clientes. ¡°El impacto es brutal, a nosotros la facturaci¨®n nos ha bajado un 95%. Y con estos rebrotes, que ya se ve¨ªan venir, lo que ha pasado es que la gente de Barcelona, el que ha podido se ha ido, y el que ten¨ªa que venir de vacaciones no ha venido. Si la ciudad estaba vac¨ªa, ahora m¨¢s¡±, detalla. En una cafeter¨ªa cercana, Lercy, camarera del lugar, coincide con el diagn¨®stico: ¡°Desde los rebrotes se empez¨® a notar que si ya ¨ªbamos mal, ahora estamos peor. Las ventas han bajado un 80 o un 90%, solo hay que mirar, no hay nadie. Muchos comercios han decidido cerrar porque no les sale a cuenta¡±. ¡°Antes de los rebrotes, hac¨ªamos ventas diarias de 150 o 200 euros, y ahora estamos haciendo 20 o 30 euros al d¨ªa. As¨ª no podemos aguantar, este a?o est¨¢ todo perdido¡±, lamenta Narendra, propietario de una tienda de souvenirs.

Catalu?a estaba acostumbrada a una gran actividad tur¨ªstica. En 2019 vinieron 19,4 millones de viajeros extranjeros, mientras que en lo que llevamos de a?o han llegado solo 2,2 millones, un 66,7% menos que en el mismo periodo del a?o anterior. Franceses, brit¨¢nicos, estadounidenses y alemanes son las nacionalidades que m¨¢s visitan la comunidad, y entre todos dejaron un gasto de 21.360 millones de euros el a?o pasado, a raz¨®n de 195 euros por persona y d¨ªa. El turismo del resto del Estado, que en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa mostrado una ca¨ªda por la tensi¨®n pol¨ªtica, represent¨® 4,9 millones de viajes en 2019. En el aeropuerto tambi¨¦n se ha notado el desplome: en junio vinieron 41.000 pasajeros, un 98% menos que el mismo mes del a?o pasado.

¡°Nuestros padres nos dec¨ªan que no viniesemos, que hab¨ªa coronavirus, pero nosotros quer¨ªamos ir a un sitio con playa y Barcelona nos gusta mucho¡±, explican comiendo un helado en la Rambla Joline, Melissa y Chiara, veintea?eras que vienen desde Berl¨ªn. ¡°Pens¨¢bamos que hab¨ªa mucha gente por la calle, pero nos han dicho que normalmente hay much¨ªsima m¨¢s¡±, a?aden. En una parada del mercado de la Boquer¨ªa, Eduard Soley lamenta que ya no viene gente a comprar. ¡°La otra semana parec¨ªa que se animaba, pero hemos ca¨ªdo otra vez a niveles muy bajos. Es insoportable, esto ya no es negocio, es sobrevivir y nada m¨¢s¡±, afirma.

El sector calcula que la ca¨ªda de la facturaci¨®n en Catalu?a ser¨¢ de 15.000 millones de euros y que unos 90.000 empleos est¨¢n en riesgo. Se nota especialmente en las poblaciones costeras que viven casi exclusivamente de esta actividad. ¡°En estos momentos la demanda est¨¢ un 70% por debajo de un a?o normal. Pens¨¢bamos que en verano habr¨ªa una tregua, pero no ha sido as¨ª¡±, explica Xavier Guardia, portavoz de la federaci¨®n de empresarios de hosteler¨ªa de Tarragona. La costa de esta provincia ha sido especialemente golpeada por los rebrotes en Arag¨®n y Lleida: ¡°Es nuestro mercado natural. En el otro lado, en la Costa Brava, Miquel Gotanegra, presidente de la asociaci¨®n de hosteler¨ªa del Alt Empord¨¤, temen que los franceses dejen de venir: ¡°Lo estamos haciendo lo mejor posible para recuperar la confianza de los clientes, pero el cliente internacional necesita confianza¡±.