S¨¢nchez podr¨¢ esquivar los grandes recortes esta legislatura

Ni recorte de las pensiones, ni bajada del sueldo de los funcionarios, ni m¨¢s tajos a la inversi¨®n, sanidad o educaci¨®n. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez quiere evitar la foto de Zapatero del 12 de mayo de 2010. Ese d¨ªa el expresidente subi¨®, contrito y atribulado, a la tribuna del Congreso para leer los 16 folios con los que anunci¨® los recortes del gasto que se hab¨ªa resistido a hacer. En aquel instante, Zapatero dilapid¨® su capital pol¨ªtico y pr¨¢cticamente firm¨® el final de su mandato, que se prolong¨® ag¨®nicamente otro a?o m¨¢s.

Una d¨¦cada despu¨¦s, Espa?a vuelve a sufrir una crisis econ¨®mica. Y las cuentas p¨²blicas vuelven a estar descontroladas. Pero el contexto es distinto. El desencadenante es una pandemia global y no un empacho financiero. La respuesta de Europa tambi¨¦n es diametralmente diferente. Tras cinco d¨ªas de intensas negociaciones, los l¨ªderes europeos alcanzaron, el martes de madrugada, un hist¨®rico acuerdo con la aprobaci¨®n de un millonario fondo de recuperaci¨®n para afrontar la crisis provocada por el coronavirus.

Espa?a es el segundo pa¨ªs de la Uni¨®n que m¨¢s dinero recibir¨¢: 140.000 millones, de los que el grueso se gastar¨¢ entre 2021 y 2023. Esta monumental inyecci¨®n de recursos permitir¨¢ al Ejecutivo socialista dise?ar un Presupuesto expansivo para 2021, que servir¨¢ de palanca para remontar la actividad.

El a?o siguiente, en 2022, Espa?a tambi¨¦n ingresar¨¢ parte del fondo europeo y podr¨¢ mantener cierta alegr¨ªa presupuestaria. Sobre todo si la econom¨ªa empieza a coger impulso y la recaudaci¨®n de impuestos responde al nuevo clima. Las cuentas de 2023 ya tendr¨¢n un tufillo electoral. Visto as¨ª, como lo describen dos ministros del Ejecutivo de coalici¨®n y otros altos cargos de este y otros Gobiernos anteriores, S¨¢nchez no tendr¨¢ que ordenar grandes recortes como ocurri¨® en la crisis anterior. Pero si tendr¨¢ deberes. Los ajustes llegar¨¢n en su mayor¨ªa por el lado de los ingresos: habr¨¢ subida de impuestos. Y muchas reformas para relanzar el crecimiento.

¡°Tiene la legislatura hecha¡±, reconoce un alto cargo en Ejecutivos anteriores. ¡°Tendr¨¢ dinero suficiente para comprar los votos que necesite para aprobar las cuentas p¨²blicas¡±, explica otro que conoce al dedillo los entresijos de la negociaci¨®n presupuestaria. ¡°Es verdad que la inestabilidad sigue en Catalu?a ¡ªen referencia a ERC y el ambiente preelectoral¡ª, pero ahora Ciudadanos nos apoya m¨¢s cosas¡±, avisan fuentes gubernamentales.

La mayor¨ªa de instituciones abogan por mantener los est¨ªmulos econ¨®micos hasta que pase la tormenta. El Banco de Espa?a, la Autoridad Fiscal o instituciones privadas como Funcas o Fedea recomiendan extender los incentivos en 2021 para evitar que se destruya tejido productivo y que el deterioro sea a¨²n mayor, pero tambi¨¦n urgen al Ejecutivo a que elabore un plan a medio plazo para ir saneando las cuentas. ¡°Tiene la oportunidad de impulsar las reformas estructurales que aumenten el crecimiento potencial de la econom¨ªa, ensanchen las bases imponibles y contribuyan a reducir gastos¡±, comentan en la Airef.

Pero lo que cambia todo es la mutaci¨®n de Bruselas. El Ejecutivo comunitario aborda esta crisis de forma diferente a la anterior, cuando recet¨® austeridad a mansalva. Responde a otro paradigma. En lo peor de esta Gran Reclusi¨®n, la Comisi¨®n aprob¨® una cl¨¢usula de escape para permitir que los Estados miembros incumplan las reglas fiscales de deuda y d¨¦ficit. Desde entonces, en los pasillos de las instituciones comunitarias arrecia el debate sobre hasta cu¨¢ndo seguir¨¢ abierta esa ventaja y si estas reglas que consagran los cors¨¦s a las cuentas p¨²blicas deben reformarse. La idea generalizada es que no se exigir¨¢n esfuerzos de consolidaci¨®n fiscal a los pa¨ªses hasta que recuperen el nivel de PIB que ten¨ªan antes de la pandemia. En Espa?a esto no ocurrir¨¢, seg¨²n casi todas las previsiones, hasta 2023. Es decir, Bruselas har¨¢ la vista gorda en lo que queda de legislatura.

Reforma fiscal

¡±Esto no quiere decir que no creamos en la consolidaci¨®n fiscal. Creemos que es una virtud tener las cuentas ajustadas. No es una bandera que se pueda apropiar la derecha¡±, explican fuentes de Hacienda. Otra cosa es aprovechar la consolidaci¨®n fiscal para reducir el peso del Estado, como defienden los m¨¢s conservadores y liberales, apuntan. Este departamento cree que cuando se inicie la recuperaci¨®n econ¨®mica, los ingresos fiscales se repondr¨¢n de golpe. Habr¨¢ gastos que se han desplegado durante la crisis que ya no habr¨¢ que mantener. Y el crecimiento provocar¨¢ un ajuste autom¨¢tico de las cuentas. Adem¨¢s, habr¨¢ ajustes, pero casi todos por el lado de los ingresos. El Ejecutivo ya ha anunciado que abordar¨¢ una reforma tributaria para acercar la presi¨®n fiscal [el peso que los ingresos por impuestos tiene sobre el PIB] espa?ola (38%) a la media de la UE (45%).

Los economistas, encabezados por el Banco de Espa?a y la Autoridad Fiscal, remarcan que Espa?a necesita recuperar credibilidad y ganarse una reputaci¨®n que ahora no tiene. E insisten en que el Gobierno tiene que hacer un plan cre¨ªble a medio plazo.

Aunque Bruselas haga la vista gorda, no permitir¨¢ excesos. Exigir¨¢ reformas y cumplir con las recomendaciones del semestre europeo [el marco de la UE para coordinar las pol¨ªticas econ¨®micas]. Pero eso no incluye recortes de gasto. M¨¢s bien cambios laborales para reducir la temporalidad, acelerar la transici¨®n ecol¨®gica y digital y ahondar en la unidad de mercado. Y aunque las nuevas ayudas europeas llegan con condicionalidad, estas est¨¢n vinculadas a cumplir con las reformas que planteen los propios Gobiernos.

Aunque Bruselas no lo pida, tambi¨¦n habr¨¢ que abordar tarde o temprano una reforma de las pensiones, que arrastran un d¨¦ficit estructural desde hace casi una d¨¦cada. Eso no requerir¨¢ necesariamente recortes, quiz¨¢ revalorizaciones m¨¢s bajas o prestaciones menos generosas para la nueva generaci¨®n de pensionistas, la numeros¨ªsima del baby boom. Pero, claro, todo depende de que en 2021 se encuentre una vacuna y no haya un gran rebrote que lo trastoque todo. En ese caso, Bruselas ser¨¢ la ¨²ltima de las preocupaciones.