T¨² vienes a mi casa de vacaciones y yo voy a la tuya
El intercambio de viviendas para veranear supone un soplo de aire para el turismo nacional
No se recuerda un verano tan at¨ªpico. Si la covid-19 ha dado al traste con las previsiones m¨¢s optimistas del sector tur¨ªstico, las medidas puestas en marcha por el Reino Unido no han hecho sino acrecentar los peores presagios. Pero no todo est¨¢ perdido. Las plataformas especializadas en el intercambio de viviendas han sacado toda su artiller¨ªa para aplacar los efectos de la situaci¨®n y en pocos meses se han convertido en un nuevo fil¨®n tur¨ªstico a explotar.
Seg¨²n HomeExchange, que cuenta en su haber con m¨¢s de 400.000 casas para intercambiar en 187 pa¨ªses, 70.000 solo en Espa?a, las pernoctaciones han aumentado desde las 20.017 de junio hasta las casi 85.000 durante julio. Tras los meses de confinamiento, junio ha supuesto un punto de inflexi¨®n para la compa?¨ªa, con un aumento del 240% con respecto al mes de mayo.
No se trata de un modelo al uso. ¡°Es una alternativa segura ya que las casas que existen en la plataforma son hogares familiares, que no est¨¢n preparados espec¨ªficamente para la explotaci¨®n tur¨ªstica¡±, asegura Pilar Manrique, responsable de HomeExchange en Espa?a. Esto significa que la rotaci¨®n de viajeros es mucho menor que, por ejemplo, en un apartamento tur¨ªstico, hotel o casa rural, ya que normalmente una familia alquila su casa solo durante su periodo vacacional.
El bolsillo del viajero tampoco sufre. Cuando se produce un intercambio no existe una transacci¨®n econ¨®mica entre los socios. El usuario paga a la plataforma, en este caso HomeExchange, una cuota de 130 euros y puede realizar todos los intercambios que quiera durante un a?o.
Si echamos cuentas del dinero que puede ahorrar una familia, es superior al 30% del total del presupuesto destinado al viaje. Claro que implica prestar una vivienda propia.
Jos¨¦ Carlos Santos, un padre de familia de 43 a?os, es uno de los miembros m¨¢s veteranos de esta plataforma, fiel desde 2013, con casi una treintena de intercambios sobre sus espaldas. M¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n propiamente econ¨®mica, que Santos destaca por encima de todas, haberse establecido ocasionalmente con sus hijos de 11 y 6 a?os en multitud de casas le ha permitido ¡°educarles en lo importante que es compartir y cuidar las cosas ajenas¡±.
La covid-19 supuso un mazazo para los planes vacacionales de Jos¨¦ Carlos. Ha tenido que cambiar un viaje a Vietnam por otro a Vejer de la Frontera, en C¨¢diz. Con dos casas en propiedad, su primera residencia en Santiago de Compostela y otra segunda en una aldea de Lugo, ha podido comprobar c¨®mo el n¨²mero de solicitudes para los intercambios se ha incrementado, prioriz¨¢ndose destinos rurales. ¡°Antes de la crisis recib¨ªa una propuesta a la semana para intercambiar casa, y ahora unas tres o cuatro al d¨ªa y, principalmente, para la casa de Lugo¡±, asegura Santos.
La confianza es el pilar que sustenta este modelo. De no existir una comunicaci¨®n fluida entre anfitri¨®n e invitado, no se cerrar¨ªan ni la mitad de los acuerdos en estos tiempos de incertidumbre sanitaria, piensan los usuarios. Ellos han sido los primeros en cambiar de h¨¢bitos para hacer m¨¢s llevadera la estancia; desde depositar la ropa de cama y toallas usadas directamente en la lavadora a dejar mascarillas y geles hidroalcoh¨®licos e incorporar en la informaci¨®n de la ciudad una ficha con datos del invitado (n¨²mero de vuelo u otro transporte, por ejemplo) para poder actuar en caso de contagio. ¡°Con el intercambio la confianza siempre es al 100%; est¨¢s dejando tu casa, que es donde haces tu vida, a personas que realmente no conoces¡±, recuerda Jos¨¦ Carlos Santos.
Hasta el peque?o pueblo de Carcedo de Burgos han viajado Marisa Garc¨ªa de Oteyza y su marido. Naturales de Tarragona, llevan intercambiando su hogar 37 a?os, los ¨²ltimos con Intervac, una plataforma que tiene actualmente 5.000 casas repartidas por todo el mundo, 650 en Espa?a.
¡°Debido a la pandemia, hemos tenido un retroceso del que todav¨ªa no nos hemos recuperado, puesto que la primavera sol¨ªa ser siempre un per¨ªodo en el que recib¨ªamos muchas solicitudes¡±, lamenta Mari ?ngeles Sas, delegada de Intervac en Espa?a.
Afortunadamente, esta plataforma tiene varios socios jubilados que se inscriben e intercambian a lo largo de todo el a?o. Entre ellos Marisa, que apela al m¨¢s importante de los sentidos, el sentido com¨²n, para explicar por qu¨¦ intercambia su ¨²nica vivienda. Es tal la confianza que ha depositado en este soporte, que, pese a ser un matrimonio septuagenario, y en consecuencia poblaci¨®n de riesgo, ha aceptado el intercambio sabiendo que el propietario de la casa de Burgos ha estado en contacto directo con un familiar enfermo de coronavirus. ¡°Nos lo coment¨®, pero se hizo el PCR para cerciorarse que no tiene la covid-19, y recientemente, para mayor seguridad, se volvi¨® a hacer las pruebas, resultando negativas¡±, comenta entre agradecida y aliviada.
Sas cree que el turismo interior saldr¨¢ beneficiado de esta crisis, no as¨ª, sospecha, Intervac, cuya facturaci¨®n prev¨¦ que sea entre un 20% y un 25% inferior a la de la temporada anterior. ¡°Muchos de nuestros socios suelen tener una segunda vivienda, que es la que intercambian, y es muy probable que este a?o la disfruten ellos¡±, justifica.
Al contrario que Intervac, que tiene una comunidad que tiende a hacer m¨¢s intercambios internacionales durante el verano, entre los miembros de HomeExchange hay una clara preferencia por destinos locales o nacionales.
Qu¨¦ pasa si hay desperfectos
El intercambio de viviendas es plenamente legal. ¡°El hecho de que no est¨¦ expresamente regulado no significa que no pueda formalizarse. De hecho, el C¨®digo Civil consagra la libertad de pacto entre las partes, pudiendo establecer las condiciones que tengan por convenientes, siempre que no sean contrarias a las leyes¡±, argumenta Jos¨¦ Mar¨ªa Salcedo, socio de ?tico Jur¨ªdico.
Ahora bien, si una persona intercambia, a trav¨¦s de una plataforma, su vivienda y se encuentra, al regresar, con desperfectos, ¡°al no mediar contrato, ser¨¢ dif¨ªcil reclamar¡±, aclara. Para estas situaciones, HomeExchange incluye en las cuotas anuales de sus miembros un seguro que cubre imprevistos. ¡°Es posible que la p¨®liza de hogar permita cubrir algunas reparaciones, en funci¨®n de la cobertura contratada¡±, concluye Salcedo.
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