Mucho m¨¢s que avellanas
La cooperativa Kikiricoop fusiona un estilo de vida sostenible con su producto estrella: la crema Asturcilla
Los cinco integrantes de la cooperativa asturiana Kikiricoop lo han apostado todo para emprender un negocio que fusiona la conciencia ecol¨®gica con la reactivaci¨®n de la econom¨ªa local y la revalorizaci¨®n del trabajo comunitario. Padres y madres de menores, todos comparten el cuidado de sus hijos, el trabajo en el catering Con-Fusi¨®n y la producci¨®n de Asturcilla, su crema de avellanas. Actividades que la pandemia puso en pausa pero que ahora intentan rescatar.
Mar¨ªa Arce es parte del colectivo. Tiene 43 a?os y responde a la entrevista mientras cuida en su casa a siete ni?os, entre los que est¨¢n sus dos hijos. Es el d¨ªa de la semana en el que tiene el turno de hacerse cargo de los peque?os para que el resto del equipo se encargue de que el negocio siga funcionando. Unas horas que se contabilizan igual que cualquier jornada laboral. ¡°No hay trabajo productivo sin un trabajo de cuidado detr¨¢s. No quer¨ªamos subcontratar el cuidado de los ni?os e hicimos este sistema de rotaci¨®n¡±, cuenta por tel¨¦fono desde Santolaya de Cabranes.
La cooperativa naci¨® hace cinco a?os y comenz¨® gracias a una campa?a de crowdfunding, capital propio de los socios y un cr¨¦dito. As¨ª montaron una cocina y compraron el material para el catering. Con los primeros eventos y el boca a boca, el servicio de comidas fue creciendo. ¡°Tenemos variedad de clientes, desde particulares con celebraciones familiares hasta instituciones y algunas empresas¡±, cuenta Arce.
Producto estrella
Su producto estrella, la Asturcilla, se fabrica con un 25% de avellanas que intentan conseguir de los cultivos locales, as¨ª como con panela, aceite de girasol que compran a otra cooperativa de Burgos y leche de una ganader¨ªa de producci¨®n ecol¨®gica. Presumen de un producto artesano sin aceite de palma ni colorantes o conservantes. ¡°Siempre intentamos que la avellana sea de producci¨®n asturiana, que es un cultivo tradicional que ha sido paulatinamente abandonado¡±, dice Arce. El grupo tambi¨¦n empuja para revitalizar el tejido local pese a ciertas desventajas de vivir en el campo. ¡°En Asturias hay much¨ªsimos pueblos abandonados y los que no est¨¢n absolutamente vac¨ªos tienen muy pocos habitantes y muy mayores. Hay poco tejido econ¨®mico. No hay transporte p¨²blico decente y s¨ª muchas dificultades¡±, sostiene.
Pese a ello, el equipo contin¨²a esforz¨¢ndose para volver a la normalidad y a la reactivaci¨®n total de su producci¨®n. Con-Fusi¨®n comidas y Asturcilla facturan en torno a 150.000 euros anuales. Y en su equipo de trabajo est¨¢n, adem¨¢s de los cinco socios, dos cocineros, y los camareros que contratan espor¨¢dicamente, cuando los eventos del servicio de catering son m¨¢s grandes. La Asturcilla se distribuye en tiendas peque?as de todo el pa¨ªs y a trav¨¦s de pedidos en su p¨¢gina web, que tambi¨¦n a?aden otros productos tradicionales asturianos.
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