La empresa que paraliz¨® la mina de Aznalc¨®llar suma conflictos en cuatro comunidades aut¨®nomas
Los informes de auditor¨ªa de la firma canadiense Emerita Resources desvelan que carece de capacidad para afrontar los proyectos que se ha adjudicado
Las sombras de la sospecha planean sobre Emerita Resources, la empresa de matriz canadiense que paraliz¨® la explotaci¨®n de la mina de Aznalc¨®llar (Sevilla), al ser admitida a tr¨¢mite la denuncia de cohecho que present¨® contra los miembros de la mesa de contrataci¨®n y cargos directivos de la Junta de Andaluc¨ªa tras no lograr su concesi¨®n en 2015. La investigaci¨®n del caso, reabierto por la Audiencia Provincial el pasado octubre tras haber sido cerrado dos veces, ha descubierto una operativa que pone en tela de juicio a la compa?¨ªa, que tambi¨¦n arrastra conflictos en las comunidades de Cantabria, Asturias y Extremadura, donde logr¨® la adjudicaci¨®n de explotaciones que luego no ha desarrollado. Los informes de auditor¨ªa revelan, adem¨¢s, que carece de capacidad para afrontar las inversiones a las que se hab¨ªa comprometido, seg¨²n se ha desvelado durante el proceso judicial.
Emerita Resources es una empresa minera canadiense que cotiza en el mercado burs¨¢til de Toronto para firmas mineras de peque?a dimensi¨®n dedicadas a la exploraci¨®n y explotaci¨®n de materias primas. La filial espa?ola tiene su sede en Sevilla y su cara visible es el ge¨®logo Joaqu¨ªn Merino, quien gan¨® notoriedad por la denuncia que present¨® en 2015 contra la adjudicaci¨®n por la Junta de Andaluc¨ªa de la mina de Aznalc¨®llar al gigante minero Grupo M¨¦xico. La denuncia ha sido reabierta dos veces por la sala s¨¦ptima de la Audiencia Provincial, que preside la juez Mercedes Alaya, tras prosperar los recursos presentados por Emerita. La juez, que cobr¨® popularidad por instruir el caso de los ERE, consider¨® que quedaban asuntos por investigar y orden¨® reabrir el caso en octubre.
Ante eso, la juez titular del juzgado n¨²mero 3 de Sevilla, Patricia Fern¨¢ndez, volvi¨® a llamar a los imputados, que mantuvieron sus declaraciones anteriores. Entre ellos figura Vicente Fern¨¢ndez, quien era secretario general de Innovaci¨®n, Industria y Energ¨ªa de la Junta cuando se realiz¨® la adjudicaci¨®n y que tuvo que dimitir de la presidencia de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) por esta circunstancia. Asimismo, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) se remiti¨® al informe realizado en las investigaciones anteriores, durante las cuales sali¨® a la luz el modus operandi del grupo minero. Ahora, una vez terminada la instrucci¨®n, se est¨¢ a la espera de que la juez Fern¨¢ndez dicte el auto que se presume definitivo.
Todo se remonta al concurso celebrado en 2015. En contra de lo que estim¨® la mesa de contrataci¨®n a la que acusa de cohecho, Emerita considera que es ¡°el ¨²nico licitador cualificado restante en el concurso de Aznalc¨®llar y que, de acuerdo con la legislaci¨®n espa?ola, deber¨ªa adjudic¨¢rsele el proyecto¡±. Su propuesta, sin embargo, fue rechazada porque no contaba con la solvencia econ¨®mica ni t¨¦cnica que se exig¨ªa en el concurso, seg¨²n se apreci¨® entonces. En las bases del citado concurso se establec¨ªan, entre otros requisitos, unos fondos propios de al menos el 30% del importe del proyecto (es decir, 196 millones de euros) y una cifra global de negocios en los ¨²ltimos tres a?os superior al triple del importe del presupuesto del anteproyecto.
Exigencias que, seg¨²n calific¨® la mesa, no cumpl¨ªa Emerita Espa?a: en el ejercicio 2015 tuvo unas p¨¦rdidas de 402.889 euros, que se acumulaban a las de a?os anteriores, y su patrimonio neto era negativo en 1,7 millones. En a?os posteriores sigui¨® obteniendo p¨¦rdidas que obligaron a la sociedad a realizar ajustes contables y saneamientos. La matriz tambi¨¦n acumula p¨¦rdidas (casi 17 millones de d¨®lares canadienses, unos 10,9 millones de euros, en el ¨²ltimo trimestre) con un alto nivel de endeudamiento que hace necesario obtener financiaci¨®n para continuar con su actividad, seg¨²n sus informes de gesti¨®n.
Inversiones que no llegan
El proceso judicial ha permitido desvelar que los informes de auditor¨ªa de sus cuentas, realizados por la firma McGovern Hurley, incluyen una advertencia expresa que pone en duda la ¡°capacidad de la empresa para continuar sus actividades¡± y llega a afirmar que, con los estados financieros de 31 de diciembre de 2019, ¡°Emerita Resources Corp. y sus filiales no cumplen con el requisito exigido por la Bolsa de Valores de Toronto de disponer de recursos financieros suficientes para el desarrollo de su actividad¡±. Seg¨²n estos, se pone en duda la propia viabilidad de la compa?¨ªa. Y subraya que no ten¨ªa solvencia para llevar a cabo las millonarias inversiones anunciadas en diferentes explotaciones en Espa?a. Este peri¨®dico ha tratado, sin ¨¦xito, de recabar la versi¨®n de la empresa.
A ello hay que a?adir que Emerita, una empresa creada en 2009 y presente en Espa?a desde 2012, no contaba con experiencia en la explotaci¨®n minera a la que se enfrentaba, seg¨²n consider¨® la mesa de contrataci¨®n. En el sector es conocido que, adem¨¢s de este episodio judicial que ha paralizado durante cinco a?os la actividad en Aznalc¨®llar, apenas ha desarrollado ning¨²n trabajo de investigaci¨®n o de extracci¨®n de minerales a las que se hab¨ªa comprometido en otras tres comunidades (Extremadura, Asturias y Cantabria), donde gan¨® adjudicaciones que posteriormente no ejecut¨®, dejando inactivas las comarcas mineras que se hab¨ªan esperanzado con las inversiones prometidas.
En el caso de Cantabria, Emerita desembarc¨® en 2017 anunciando que reabrir¨ªa la mina de zinc existente en el municipio de Reoc¨ªn, cerca de Torrelavega, que explot¨® durante d¨¦cadas Asturiana de Zinc. Los responsables del grupo canadiense, en una joint venture con la constructora Aldesa, anunciaron la creaci¨®n de m¨¢s de 2.000 empleos y una inversi¨®n superior a los 600 millones de euros. Tras ganar la adjudicaci¨®n que sac¨® a concurso el Gobierno regional frente a otros seis candidatos y conseguir los oportunos permisos, asegur¨® que realizar¨ªa 145 sondeos mediante la inversi¨®n de los primeros 17 millones. Sin embargo, solo consum¨® seis que, al no dar los resultados esperados, frenaron los siguientes experimentos. El flagrante incumplimiento de los compromisos llev¨® a la Administraci¨®n regional a denegar la pr¨®rroga de los permisos, que se hab¨ªan concedido por un periodo de 13 meses, en febrero de este a?o. Tres a?os perdidos para la posible reanudaci¨®n de la explotaci¨®n minera, que hab¨ªa creado expectativas adem¨¢s en municipios vecinos (Alfoz de Lloredo y Ud¨ªas) con explotaciones cerradas.
Llov¨ªa sobre mojado. En Asturias, en 2015, Emerita hab¨ªa dejado de ejecutar uno de los permisos de investigaci¨®n otorgado por el Gobierno del Principado al no afrontar el pago de la fianza de algo m¨¢s de 12.000 euros que exig¨ªa la legislaci¨®n minera. Todav¨ªa es m¨¢s significativo que desde 2017 hasta el pasado 31 de julio, la filial espa?ola de la empresa canadiense haya dejado de investigar los recursos mineros de oro y cobre existentes en 2.600 hect¨¢reas de Pola de Allande, en el occidente asturiano, donde tambi¨¦n han visto desvanecerse las expectativas.
En Extremadura, por su parte, fue el fondo Forbes & Manhattan el que solicit¨® el permiso para investigar yacimientos de oro en los municipios de Casas de Don Pedro y Talarrubias y luego se los cedi¨® a Emerita que, sin embargo, no desarroll¨® ninguna actividad. El pasado enero la Junta de Extremadura resolvi¨® cancelar su relaci¨®n por el incumplimiento de plazos y condiciones tras varios requerimientos ocho a?os despu¨¦s de la concesi¨®n de los permisos mineros que hab¨ªa concedido.
Mismo patr¨®n
En los tres casos los c¨¢nones de actuaci¨®n siguen el mismo patr¨®n. La empresa ¡ªrespaldada por el citado fondo de inversi¨®n tambi¨¦n canadiense Forbes & Manhattan, cuya existencia al igual que la Emerita fueron verificadas por las autoridades auton¨®micas antes de la concesi¨®n¡ª presenta un proyecto en el que se compromete a investigar los recursos mineros. Sin embargo, una vez obtenidos los correspondientes permisos, entra en una situaci¨®n de impasse, mientras especula en el mercado burs¨¢til de empresas mineras junior existente en Toronto para multiplicar su valor. Fuentes relacionadas con el caso refieren, adem¨¢s, que en la p¨¢gina web de la empresa y en la informaci¨®n ofrecida a la Bolsa de Toronto la empresa afirma que contin¨²a ostentando derechos mineros que ya le han sido caducados. As¨ª, por ejemplo, contin¨²a simulando, apoy¨¢ndose en fotograf¨ªas y presentaciones corporativas, que ostenta los permisos de investigaci¨®n del mineral de zinc que el Gobierno de Cantabria le retir¨® en febrero de este a?o.
Este comportamiento, en el que se mantiene la cotizaci¨®n de sus acciones, puede significar la comisi¨®n de un presunto delito de fraude tipificado en el C¨®digo Penal, pues ofrece a los peque?os inversores la apariencia de ostentar derechos mineros que les fueron retirados por las Administraciones p¨²blicas ante la completa par¨¢lisis en que hab¨ªan sumido a los territorios donde dec¨ªan que estaban investigando el mineral.
En todo caso, la operativa es motivo de preocupaci¨®n de las administraciones mineras, que subrayan que las resoluciones de las Administraciones auton¨®micas que han expulsado a Emerita de sus territorios no siempre est¨¢ al alcance de todos los potenciales inversores, quienes pueden, en cambio, confiar en la apariencia de solvencia de esta clase de empresas. Puede dar fe de ello el presidente c¨¢ntabro, Miguel ?ngel Revilla, quien el pasado 10 de febrero afirm¨® contundentemente: ¡°Nosotros no sabemos de miner¨ªa, son ellos [Emerita Resources] los que dijeron que hab¨ªa unas buenas perspectivas¡±.
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