El virus pone fin a m¨¢s de dos d¨¦cadas de reducci¨®n ininterrumpida de la pobreza extrema en el mundo
La confluencia de la pandemia con el cambio clim¨¢tico aleja la promesa de erradicaci¨®n de este tipo de carest¨ªa en 2030, seg¨²n el Banco Mundial
Las buenas noticias suelen ocupar lugares mucho menos destacados que las malas. Eso explica que durante m¨¢s de 20 a?os los medios de comunicaci¨®n no apostasen por llevar a primera plana una de las mejores nuevas posibles: la reducci¨®n, ejercicio tras ejercicio, de la pobreza extrema en el mundo. Esa tendencia tocar¨¢ a su fin este 2020 atravesado casi de principio a fin por una pandemia que tendr¨¢ efectos devastadores para amplias capas de la poblaci¨®n y, muy especialmente, para aquellos que est¨¢n en una posici¨®n m¨¢s fr¨¢gil. El fragmento de poblaci¨®n global que sobrevive con menos de 1,9 d¨®lares diarios (la medida m¨¢s lacerante de carest¨ªa, seg¨²n los par¨¢metros del Banco Mundial) pasar¨¢ del 8,4% a entre el 9,1% y el 9,4%, seg¨²n las proyecciones desveladas este mi¨¦rcoles por el multilateral. El n¨²mero de personas por debajo de ese umbral en todo el mundo pasar¨¢, por su parte, de 643 millones a entre 729 y 703 millones. El aumento se concentrar¨¢, muy particularmente, en los pa¨ªses emergentes.
Para dar con el ¨²ltimo rev¨¦s en la tendencia de ca¨ªda en la pobreza extrema hay que remontarse hasta 1998, cuando la crisis asi¨¢tica arrastr¨® consigo al entonces incipiente bloque de naciones de renta media y provoc¨® un repunte en una senda a la baja que ya empezaba a consolidarse. Fue un repunte coyuntural y relativamente acotado (0,4 puntos porcentuales; 47 millones de personas), y un a?o despu¨¦s la carest¨ªa extrema volvi¨® a caer. Nada que ver, por tanto, con el golpe de este 2020. En esta ocasi¨®n, adem¨¢s, no est¨¢ del todo claro que la reversi¨®n en la tendencia vaya a circunscribirse a un ¨²nico ejercicio: en el escenario m¨¢s negativo de los dos que traza el organismo con sede en Washington, el n¨²mero de personas por debajo del umbral de la carest¨ªa extrema seguir¨ªa creciendo en 2021. Todo est¨¢, m¨¢s que nunca, en manos de la ciencia: de que haya o no vacuna pronto dependen hoy la evoluci¨®n de todas las variables econ¨®micas y sociales.
¡°Un aumento tan grande como este no lo hab¨ªamos visto nunca en todos los a?os que llevamos monitorizando esta variable, desde 1990¡±, apunta por tel¨¦fono Carolina S¨¢nchez-P¨¢ramo, directora del ¨¢rea Pobreza del Banco Mundial. ¡°Y lo que nos preocupa es que, al mirar lo sucedido en pa¨ªses que han sufrido pandemias en el pasado, este tipo de episodios tienden a aumentar la desigualdad. Eso nos pondr¨ªa en una situaci¨®n a¨²n peor: la econom¨ªa y el ciudadano medio se recuperar¨ªan, pero no toda esa gente que est¨¢ en la parte baja de la distribuci¨®n de ingresos¡±.
La pandemia no solo traer¨¢ como novedad la reversi¨®n de una tendencia previa a la mejora de los indicadores de bienestar que parec¨ªa firmemente asentada. La pobreza seguir¨¢ siendo un fen¨®meno particularmente asociado a las zonas rurales, donde se da con m¨¢s frecuencia y tiene a ser m¨¢s agresiva, pero esta vez el mayor incremento se producir¨¢ en las ciudades. ¡°Ah¨ª hay una gran diferencia: muchos de los nuevos pobres extremos viven en pa¨ªses de ingresos medios [en los que se hab¨ªa concentrado la mayor parte del descenso de la pobreza en las ¨²ltimas d¨¦cadas] y tienden a estar en ¨¢reas urbanas y no rurales, y a ser m¨¢s educados¡±, explica S¨¢nchez P¨¢ramo. ¡°Una parte de la gente que caer¨¢ en la pobreza a ra¨ªz de la crisis son personas que ya hab¨ªan salido de ella en el periodo de crecimiento anterior, a ra¨ªz de una migraci¨®n rural-urbana o gracias a haber encontrado un trabajo que pagaba un poco m¨¢s y ahora con este choque han perdido su empleo y sus ingresos y se vuelven a ver en una posici¨®n de pobreza. La magnitud y la naturaleza del choque ha empujado a la pobreza a muchas personas que no la hab¨ªan experimentado¡±. En su mayor¨ªa, dice, son asalariados del sector informal.
Aunque el coronavirus ha sido el factor determinante que ha terminado de cambiar el panorama por completo, los t¨¦cnicos del Banco Mundial recuerdan que los progresos en este flanco llevaba tiempo perdiendo fuelle: desde principios de la d¨¦cada de 2010. Entre 2015 y 2017, ilustran, 52 millones de personas salieron de la pobreza, pero en t¨¦rminos relativos la reducci¨®n fue mucho m¨¢s modesta: de apenas medio punto porcentual, la mitad que entre 1990 y 2015.
La pandemia no hace sino empeorar las cosas: ¡°La convergencia de la pandemia de la covid-19 con el cambio clim¨¢tico alejan el objetivo de acabar con este tipo de pobreza en 2030 si no se produce una acci¨®n r¨¢pida, significativa y sustancial¡±, se lee en el monogr¨¢fico presentado este mi¨¦rcoles, que se reivindica como una ¡°llamada a la acci¨®n¡±. Seg¨²n los c¨¢lculos del organismo, sin pasos m¨¢s decididos, para entonces la carest¨ªa extrema rondar¨¢ el 7%. Es solo un punto y medio menos que en 2019, cuando el coronavirus ni estaba ni se le intu¨ªa.
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