Fallece el presidente de Samsung, Lee Kun-hee, el hombre m¨¢s rico de Corea del Sur

Lee Kun-hee, el presidente de Samsung y el hombre m¨¢s rico de Corea del Sur, ha fallecido este domingo en Se¨²l, seg¨²n ha anunciado la compa?¨ªa en un comunicado. Lee, de 78 a?os, patriarca y alma del gigante multinacional, se encontraba hospitalizado desde que sufri¨® un infarto en 2014. Su muerte abre lo que puede ser para sus hijos un espinoso proceso de sucesi¨®n al frente del inmenso conglomerado familiar, el m¨¢s poderoso del pa¨ªs.

¡°El presidente Lee fue un aut¨¦ntico visionario que transform¨® Samsung de una empresa local en un innovador l¨ªder mundial y una potencia industrial¡±, indica el comunicado.

El fallecido empresario deja tres hijos. El ¨²nico var¨®n es Lee Jae-yong (tambi¨¦n conocido en Occidente como Jay Y Lee), vicepresidente de Samsung Electronics, la joya de la corona del grupo. Las dos hijas, Lee Boo-jin y Lee Seo-hyun, se encuentran respectivamente al frente del negocio hotelero del conglomerado ¨CHotel Shilla Co.¨C, y de la Fundaci¨®n de Asistencia Samsung.

Lee Jae-yong se ha visto implicado en un may¨²sculo esc¨¢ndalo legal relacionado con la fusi¨®n de dos filiales de Samsung que le permitieron adquirir m¨¢s poder al frente de Samsung Electronics, la principal compa?¨ªa del conglomerado. El previsible heredero del puesto que deja su padre se vio condenado a la c¨¢rcel en un caso de corrupci¨®n que desat¨® la ca¨ªda de la entonces presidenta surcoreana, Park Geun-hye, aunque un tribunal posteriormente rebaj¨® y suspendi¨® su pena de cinco a?os de prisi¨®n tras absolverle de algunos de los cargos. El caso sigue en curso, y el empresario encara adem¨¢s otro proceso por manipulaci¨®n del precio de acciones y fraude contable.

El fallecimiento del patriarca del grupo, cuya fortuna personal la revista Forbes calcula en 20.900 millones de d¨®lares (unos 18.000 millones de euros), abre la puerta a una posible reestructuraci¨®n del conglomerado. Lee Kun-hee pose¨ªa el 4,18% de los t¨ªtulos de Samsung Electronics y el 20,7% de los de la aseguradora Samsung Life, el mayor accionista en Samsung Electronics.

Lo que ahora ocurra en la sucesi¨®n ser¨¢ de vital importancia para Corea del Sur, la 12? econom¨ªa del mundo. El volumen de negocio mundial de Samsung equivale a un 20% del PIB del pa¨ªs.

Esta importancia del gigante empresarial es un m¨¦rito obra de Lee Kun-hee. Tras heredar en 1987 el grupo que su padre, Lee Byung-chul, hab¨ªa comenzado como un negocio de alimentaci¨®n, transform¨® una multinacional especializada en productos baratos en lo que, en el momento de su infarto, era la mayor compa?¨ªa del mundo por volumen de ingresos en el sector de la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n. En 1993 orden¨® una profunda reestructuraci¨®n de Samsung Electronics ¨D¡°c¨¢mbienlo todo menos sus c¨®nyuges y sus hijos¡±, dijo a sus ejecutivos¨D para centrarse menos en el volumen de ventas y m¨¢s en la calidad de los productos.

¡°Su declaraci¨®n de 1993 sobre la ¡®Nueva Gesti¨®n¡¯ fue el conductor que motiv¨® la visi¨®n de la compa?¨ªa para fabricar la mejor tecnolog¨ªa que contribuyera al avance de la sociedad global¡±, apunta el comunicado de Samsung este domingo.

Hoy, los productos del conglomerado abarcan cualquier aspecto posible de la vida de un surcoreano, desde los electrodom¨¦sticos -y, por supuesto, sus aparatos electr¨®nicos- a su seguro de vida. Todo ello organizado en una complicada estructura formada por m¨¢s de 80 empresas, en las que unas compa?¨ªas son accionistas mayoritarias en las otras.

Este padre econ¨®mico de la patria surcoreana era tan admirado como controvertido en su pa¨ªs. Como su hijo, tambi¨¦n compareci¨® ante los tribunales, que en dos ocasiones le hallaron culpable. Y en las dos fue indultado, en una pauta frecuente en un pa¨ªs donde los chaebol -los gigantescos conglomerados familiares de los que Samsung es su mayor representante- equivalen al verdadero poder.

En 1996 se descubri¨® que hab¨ªa pagado sobornos a dos presidentes surcoreanos, Chu Doo-hwan y Roh Tae-woo. Pero en 1997, el entonces jefe de Estado, Kim Young-sam, le otorg¨® el perd¨®n presidencial.

Doce a?os m¨¢s tarde, en 2008, se repetir¨ªa la escena. En esa ocasi¨®n la acusaci¨®n era de evasi¨®n de impuestos. Se le impuso una multa de 100 millones de euros y una pena de tres a?os de prisi¨®n, y Lee lleg¨® a abandonar la presidencia del grupo. Pero nuevamente lleg¨® el perd¨®n de la Casa Azul, la sede de la Jefatura de Estado. Y en 2010 Lee volv¨ªa a su puesto a la cabeza de Samsung, como si nada hubiera pasado.