¡°El dilema entre salud y econom¨ªa es absolutamente falso: no deber¨ªamos perder m¨¢s tiempo con esto¡±

El mexicano Jos¨¦ ?ngel Gurr¨ªa (Tampico, 70 a?os) apura sus ¨²ltimos meses como secretario general de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), cargo que dejar¨¢ en mayo del a?o que viene sin un relevo claro. De trato afable, aunque muy preocupado por la posible saturaci¨®n de los hospitales en esta segunda ola ¡ªun tema recurrente a lo largo de la entrevista, de casi una hora¡ª, atiende a EL PA?S desde su despacho en Par¨ªs, donde el think tank de los pa¨ªses ricos tiene su sede. La conversaci¨®n, en v¨ªsperas de la reuni¨®n anual del organismo presidida por Espa?a, es en dos actos: tiene que interrumpirla para atender al tel¨¦fono a un presidente latinoamericano y devuelve la llamada minutos despu¨¦s.

Pregunta. Han cambiado mucho las cosas desde que lleg¨® a la jefatura de la OCDE, en 2006, el mundo era otro. La crisis de 2008 puso punto final a unos a?os de optimismo inusitado sobre el rumbo de la econom¨ªa mundial y 2020 ha tra¨ªdo la mayor recesi¨®n de la historia reciente...

Respuesta. ?Quiere decir que yo soy el culpable de todas las crisis? ?Qu¨¦ soy el factor com¨²n? (Risas). S¨ª, es cierto que las cosas iban muy tranquilas hasta que lleg¨® 2008. Y ahora, 12 a?os despu¨¦s, nos cay¨® la covid. Pero hay que recordar que en los ¨²ltimos a?os ya hab¨ªa tenido derrapones en el crecimiento, con sanciones comerciales y la gran incertidumbre que estas generan sobre la inversi¨®n. Est¨¢bamos en una situaci¨®n que no era de bonanza: ya ven¨ªamos mal.

P. Los rebrotes del coronavirus llegan justo cuando la econom¨ªa mundial empezaba a recuperar el resuello. ?Cu¨¢nto cambia el panorama?

R. Se ha achatado el rebote. Muchos de los sectores que sufrieron el primer golpe vuelven a estar cerrados o semicerrados. ?C¨®mo afecta esto a nuestras proyecciones? Mal: en noviembre vamos a saber cu¨¢nto exactamente, pero la historia no va a ser bonita. Ya sab¨ªamos que no iba a ser en ning¨²n caso en V: en septiembre ya dec¨ªamos que iba a ser m¨¢s bien una U, con la duda de qu¨¦ tan larga iba a ser la parte de abajo. Y ahora empezamos a ver la realidad pelona: cu¨¢ntas pymes han tenido que cerrar, cu¨¢ntos empleos se han perdido realmente¡­

P. Hasta el FMI se ha vuelto keynesiano, con un alegato claro a los Gobiernos para que gasten todo lo posible.

R. Desde muy al principio en la crisis de la covid todos dijimos que era el momento de dedicarle todos los recursos a combatirla. El virus es el enemigo y, cada d¨ªa que dure, va a causar m¨¢s costes, m¨¢s desempleo y m¨¢s pymes que se mueren... Tenemos que dejar a un lado la deuda y dedicarnos a ganar esta batalla: hay que invertir todo para combatirlo y sacar cuanto antes la vacuna.

P. Pero llegar¨¢ el momento en que se pida a los pa¨ªses que rindan cuenta por lo gastado.

R. Ya llegar¨¢ el momento de mirar al aspecto fiscal. Es importante recordar siempre que la ratio de deuda sobre PIB no deja de ser un quebrado que depende no solo de c¨®mo aumenta el endeudamiento sino tambi¨¦n de cu¨¢nto cae el PIB. La intervenci¨®n ha sido muy en¨¦rgica y muy importante, y lo que se ha hecho ha sido evitar una ca¨ªda mayor del PIB: sin la acci¨®n de los Gobiernos habr¨ªa sido mucho peor. Hay que verlo como una inversi¨®n para evitar que se venga abajo la econom¨ªa y apoyar a las familias.

P. ?Cree entonces que se esquivar¨¢ una cura de austeridad?

R. El timing lo es todo. Nos equivocamos en 2008 y 2009, porque muy r¨¢pido empezamos a poner limitaciones a la expansi¨®n fiscal, que tendr¨ªa que haber sido m¨¢s generosa y m¨¢s larga. Y lo pagamos muy caro. Hay que evitar a toda costa el mismo error.

P. ?Se puede dar por aprendida esa lecci¨®n?

R. Espero que s¨ª. Todos ¡ªel FMI, la OCDE o el Banco Mundial¡ª estamos repitiendo esto incesantemente: cuando el Fondo Monetario Internacional dice que se siga gastando no es que se hayan vuelto locos, es que entienden y entendemos que la prioridad es acabar con el virus. El problema de esta crisis es que, cada d¨ªa que avanza sigue dejando huella econ¨®mica, financiera y social. Gastar hoy en combatir el virus o en atenuar sus manifestaciones es mucho m¨¢s productivo, ¨²til y barato que dejarlo pasar y estarse preocupando por las ratios de deuda sobre PIB. En este momento esa no es la prioridad.

P. ?Qu¨¦ distingue a esta crisis de las anteriores?

R. Que no sabemos cu¨¢nto va a durar. Cre¨ªamos que ya ten¨ªamos un control sobre los n¨²meros [de contagios], pero ahora resulta que no.

P. ?C¨®mo valora el papel de los bancos centrales?

R. Est¨¢n siendo los grandes h¨¦roes en esta funci¨®n, como ya lo fueron tras la crisis de 2008 y 2009. En el caso de Europa, es muy importante que sigan con su flexibilidad en cuanto a los criterios de asignaci¨®n de las compras de deuda: la necesidad de Alemania no es la misma que la de Grecia o Italia. Han conseguido que no se disparen los spreads [primas de riesgo] y eso es muy importante.

P. ?Hasta d¨®nde podr¨¢n aguantar el pulso?

R. A¨²n tienen bastante margen. Pero no pueden hacer todo ellos, por eso es importante que el plan europeo [de recuperaci¨®n] tenga una parte no reembolsable: la pandemia ha obligado a dar un paso para compartir el riesgo [entre pa¨ªses] que quiz¨¢ no se hubiera dado en otras circunstancias.

P. Con la segunda ola ha regresado el debate entre salud y econom¨ªa en algunos sectores.

R. Es un falso dilema, absolutamente, y no debemos perder tiempo debatiendo sobre eso: se pierde el tiempo, que es muy valioso, y se corre el riesgo de que no asignemos bien los recursos y ese ser¨ªa el peor de los problemas. Hay que dedicarle todo lo que podamos a combatir y atenuar la pandemia.

P. ?Se hab¨ªan olvidado algunos pa¨ªses de la importancia de la sanidad p¨²blica?

R. No es solo lo que gastas sino c¨®mo lo gastas... Recuerdo c¨®mo algunos pa¨ªses debat¨ªan sobre por qu¨¦ hab¨ªa tantas camas de hospital o unidades de cuidados intensivos. Algunos sistemas de salud p¨²blica estaban mejor preparados que otros, claro, pero todos apost¨¢bamos a que no se iba a colmar la capacidad hospitalaria como gran l¨ªmite natural.

P. La OCDE lleva a?os hablando de la necesidad de atajar el problema de los para¨ªsos fiscales. Sin embargo, los avances han sido menores de lo esperado.

R. Ya hay 100 pa¨ªses intercambiando informaci¨®n: son 84 millones de cuentas bancarias con un valor nominal equivalente a la mitad del PIB de Estados Unidos. Eso ya lo tienen en su escritorio los responsables de los impuestos de Espa?a, M¨¦xico, Suiza, Italia, Brasil y el resto.

P. Pero mientras siga habiendo pa¨ªses que no est¨¦n incluidos en ese tipo de convenios, habr¨¢ escapatoria para quienes busquen evadir.

R. Tambi¨¦n hemos reportado a los pa¨ªses que no est¨¢n contribuyendo lo suficiente. Acabo de presentar al G20 un informe sobre los pa¨ªses que est¨¢n haciendo m¨¢s y los que est¨¢n haciendo menos. Hemos avanzado mucho.

P. La OCDE ha fracasado en su intento de sacar adelante la tasa Google este a?o.

R. Bueno, la hemos pasado para mediados de 2021 y lo que estamos esperando es, b¨¢sicamente, qu¨¦ pasa con Estados Unidos tras las elecciones.

P. ?Conf¨ªa en que una victoria dem¨®crata abra una nueva era de cooperaci¨®n multilateral?

R. Nosotros somos una organizaci¨®n multilateral por la excelencia. No es que las soluciones multilaterales sean las mejores, es que muchas veces son las ¨²nicas: ?c¨®mo resuelves los temas comerciales si no es desde una visi¨®n multilateral? ?Y los temas de flujos de inversiones? ?Y la inmigraci¨®n? El mundo se est¨¢ moviendo en esa direcci¨®n: podr¨ªa haber alg¨²n pa¨ªs u otro que no est¨¦ convencido de que ese es el camino. El multilateralismo no es un estado de ¨¢nimo sino la ¨²nica forma de no estar condenados al fracaso.

P. Hay cada vez m¨¢s voces que creen que, en ¨²ltima instancia, esta crisis traer¨¢ consigo una mejora de la productividad por el aceler¨®n en la digitalizaci¨®n de muchos procesos y sectores.

R. As¨ª lo espero. Lo que me quita el sue?o ahora son los recursos que se dediquen al virus, pero no podemos reproducir la situaci¨®n que ten¨ªamos antes. Nuestra obligaci¨®n es hacer las cosas mejor: m¨¢s all¨¢ de la covid, la mayor responsabilidad intergeneracional que tenemos sigue siendo con el planeta.