La necesaria electrificaci¨®n del transporte

La econom¨ªa europea se enfrenta a un reto sin precedentes: reducir en m¨¢s de un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero durante los pr¨®ximos 10 a?os para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo. La meta todav¨ªa es m¨¢s ambiciosa en el caso de Espa?a, que debe recortar alrededor de un 60% sus emisiones entre 2020 y 2030.

Sin embargo, el crecimiento desde 2013 de las emisiones del transporte por carretera, y, en particular, del autom¨®vil, pone en riesgo el cumplimiento de estos compromisos, lo que ha incrementado la presi¨®n regulatoria sobre el sector. Al respecto, el Reglamento UE 2019/631, conocido como CAFE (Corporate Average Fuel Emissions), determina que las emisiones promedio de los turismos matriculados en la UE no deben superar los 95 gramos de CO2 por kil¨®metro recorrido desde 2020. Este objetivo general se divide en metas individuales para cada fabricante que dependen del peso medio de su flota. La normativa establece sanciones en caso de incumplimiento, pero tambi¨¦n contempla incentivos, tanto a la innovaci¨®n orientada a la reducci¨®n de CO2 como a la venta de veh¨ªculos de bajas emisiones, que se materializan en un objetivo individual mayor. Hasta septiembre, las emisiones medias se situaban en torno a los 108 gramos de CO2 por kil¨®metro cuando se consideran los incentivos mencionados, todav¨ªa un 6% por encima del l¨ªmite.

Por tanto, una condici¨®n necesaria para mitigar las emisiones del transporte rodado es su electrificaci¨®n. No obstante, para impulsar la contribuci¨®n del autom¨®vil el¨¦ctrico a la sostenibilidad medioambiental, tanto el sector como la econom¨ªa tienen que afrontar dos desaf¨ªos. En primer lugar, el veh¨ªculo el¨¦ctrico debe incrementar su presencia. Los turismos el¨¦ctricos representan una fracci¨®n m¨ªnima del parque (el 0,3% en la UE en 2018 y el 0,2% en Espa?a), y aunque las ventas han crecido a tasas de dos d¨ªgitos desde 2011, su cuota de mercado en 2020 apenas alcanza el 8,1% y el 3,8%, respectivamente. En segundo lugar, la econom¨ªa debe reducir la importancia de los combustibles f¨®siles en la generaci¨®n de la electricidad. Cuando se consideran las emisiones generadas a lo largo de la cadena de suministro del sector, se aprecia que las que tienen su origen en la extracci¨®n y en la distribuci¨®n de la energ¨ªa necesaria para el funcionamiento del autom¨®vil el¨¦ctrico incrementan su huella de carbono.

En consecuencia, los avances en la difusi¨®n de los turismos el¨¦ctricos deben ir acompa?ados de aumentos en la participaci¨®n de las fuentes renovables en la producci¨®n energ¨¦tica. Para financiar la transici¨®n y maximizar el impacto de la electrificaci¨®n del transporte en la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa, los fondos del Next Generation EU que recibir¨¢ Espa?a durante los pr¨®ximos a?os jugar¨¢n un papel clave.

Juan Ram¨®n Garc¨ªa, de BBVA Research.