C¨®mo ejecutar el Plan de Recuperaci¨®n

Con el inicio de la tramitaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado, Espa?a avanza hacia la consolidaci¨®n de un nuevo modelo de pol¨ªtica econ¨®mica, atravesado sin duda por la gesti¨®n de la crisis econ¨®mica de la pandemia de la covid-19. El mismo, que ha sido ya valorado ¡ªtambi¨¦n esta misma semana¡ª por la Comisi¨®n Europea, se alinea con los principios y orientaciones generales planteados en el Consejo Europeo del 20 de julio, advirtiendo en cualquier caso de la necesidad de vigilar la evoluci¨®n futura de la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas.

La principal novedad que aparece en los Presupuestos es la integraci¨®n de 27.000 millones de euros provenientes del Mecanismo de Recuperaci¨®n y Resiliencia, a sabiendas de que su aprobaci¨®n est¨¢ todav¨ªa por confirmar en la medida en que no parece que haya acuerdo en los aspectos relacionados con la condicionalidad basada en el Estado de derecho. Espa?a ha confiado en esta ejecuci¨®n gran parte del est¨ªmulo fiscal, con un impacto total de m¨¢s del 2% del PIB, de acuerdo con las previsiones del propio Gobierno. Un reto de gesti¨®n y de planificaci¨®n que debemos resolver en un muy corto per¨ªodo de tiempo, y en el que partimos con cierta desventaja a la luz de nuestros datos hist¨®ricos de ejecuci¨®n de fondos europeos.

Pasado ya el momento de marcar objetivos, que vienen recogidos en el Plan presentado el mes de octubre, es el momento de reflexionar sobre su implementaci¨®n. Esperar que el m¨¦todo tradicional de ejecuci¨®n v¨ªa subvenciones, transferencias y contrataci¨®n p¨²blica permita la ejecuci¨®n y el impacto previstos es extraordinariamente optimista. Bien al contrario, tenemos ante nosotros una ventana de oportunidad para transformar nuestro modelo de ejecuci¨®n de fondos, dot¨¢ndolo de mayor sofisticaci¨®n y agilidad. El Gobierno se comprometi¨® a presentar una serie de medidas para agilizar tr¨¢mites y eliminar ¡°cuellos de botella¡±, un paso imprescindible. Sin embargo, el verdadero reto que tenemos por delante no es dispensar de uno u otro plazo la tramitaci¨®n de los expedientes, sino de generar una aut¨¦ntica revoluci¨®n gerencial en la gesti¨®n de estas inversiones y reformas.

Los objetivos que abordamos en el marco del Plan de Recuperaci¨®n y Resiliencia son extraordinariamente complejos y llaman a la participaci¨®n de m¨²ltiples actores, tanto p¨²blicos, como sociales y privados. Sin embargo, nuestra manera de desarrollar pol¨ªticas p¨²blicas no est¨¢ pensada para promover estas alianzas de amplio rango, capaces de movilizar recursos diversos y generar valor en torno a misiones y objetivos compartidos. Vivimos en la ausencia de una aut¨¦ntica cultura de la colaboraci¨®n multiactor, pese a que el propio Plan recoge la colaboraci¨®n p¨²blico-privada como uno de sus principios rectores.

Construir el ecosistema adecuado para la generaci¨®n de este tipo de alianzas es, en s¨ª mismo, un notable esfuerzo de innovaci¨®n de nuestras pol¨ªticas p¨²blicas. En octubre, la Fundaci¨®n COTEC para la Innovaci¨®n ha puesto en marcha un grupo de trabajo, formado por numerosas entidades p¨²blicas y privadas, dirigido a la mejora de este ecosistema en Espa?a, promoviendo medidas en los ¨¢mbitos de la compra p¨²blica innovadora, los contratos de iniciativa privada, la financiaci¨®n de las alianzas, la fiscalidad de la innovaci¨®n y la modernizaci¨®n del sistema de concesiones en infraestructuras, as¨ª como el uso de tecnolog¨ªas innovadoras como el blockchain o la generalizaci¨®n de los sandboxes para testar y escalar nuevas modalidades de cooperaci¨®n. No es el ¨²nico esfuerzo que se ha desarrollado para se?alar la hoja de ruta por la que debe transitar la gesti¨®n del Fondo de Recuperaci¨®n. Otros actores, como EsadecPol, el Real Instituto Elcano o Fedea han desarrollado tambi¨¦n propuestas de alcance que deben ser tenidas en cuenta.

Ahora lo que se requiere es el liderazgo institucional y las capacidades t¨¦cnicas para establecer un sistema de planificaci¨®n, gesti¨®n y evaluaci¨®n moderno, a la altura de los retos que tenemos por delante. Debemos aprovechar esta ventana de oportunidad para acelerar en la transformaci¨®n de nuestro modelo de gesti¨®n. De lo contrario, corremos el riesgo de que los fondos se ejecuten siguiendo los cauces habituales, y si los seguimos, obtendremos los resultados habituales. En abril presentaremos el detalle del plan, por lo que hay tiempo para reaccionar. No nos podemos permitir perder esta oportunidad, porque no habr¨¢ m¨¢s.

Jos¨¦ Mois¨¦s Mart¨ªn es economista y consultor.