Saquen la mano de nuestros bolsillos: una reflexi¨®n sobre el ¡®dumping fiscal¡¯ y Madrid

Dice la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, que ser¨¢ la peor pesadilla de quien toque los bolsillos de los madrile?os. Bien, siguiendo su l¨®gica, los responsables p¨²blicos de la Comunitat Valenciana y del resto de Espa?a afectados por el ¡°dumping fiscal¡± que ha consolidado su gobierno, tenemos pleno derecho para exigirle que saque inmediatamente la mano de nuestros bolsillos. Y de nuestras cuentas. No ser¨¦ yo quien se convierta en la peor pesadilla de nadie, pero si de defender a nuestros ciudadanos se trata, ha llegado la hora de apagar la aspiradora en la que se ha convertido Madrid.

Una aspiradora que absorbe recursos, poblaci¨®n, funcionarios estatales, infraestructuras, capital humano y redes de influencia. Una aspiradora que centrifuga y descompone hacia su capitalidad ¨C ese agujero negro que todo lo absorbe- la igualdad de los territorios que conformamos Espa?a.

Ninguna propuesta de reforma fiscal de la que desde Valencia tengamos constancia propone robarle nada a los madrile?os. Pero si quiere Ayuso podemos hablar de la doble lacra que supone para las autonom¨ªas de r¨¦gimen com¨²n su decisi¨®n de aplicar una pol¨ªtica fiscal desleal y, por encima de todo, insolidaria. Insolidaria con las clases medias y bajas de la propia Madrid, pero tambi¨¦n de las regiones de su entorno que sufren con ah¨ªnco esta desviaci¨®n de recursos; e insolidaria con el resto de CC AA.

Si los gobiernos del PP y especialmente en la Comunidad de Madrid est¨¢n dispuestos a convertirse en la peor pesadilla de quienes defendemos la armonizaci¨®n y la justicia fiscal, les advierto que la ¨²nica pesadilla que nos quita el sue?o al Gobierno valenciano del Bot¨¤nic es la de que nuestros ciudadanos y ciudadanas tengan los mismos recursos, los mismos servicios p¨²blicos esenciales y las mismas posibilidades de hacer frente a esta pandemia que los ciudadanos de Madrid. El discurso de victimizaci¨®n de muchos dirigentes del PP encabezados por Ayuso sobre esta cuesti¨®n es completamente falaz, como ha dejado en evidencia el propio presidente de Galicia, Alberto Nu?ez Feij¨®o. Hasta le ha tenido que explicar a sus compa?eros de partido que ¡°pensar que la armonizaci¨®n es s¨®lo subir impuestos no es armonizar, es subir impuestos¡±. O podr¨ªa explic¨¢rselo tambi¨¦n a Ayuso el ex ministro Montoro, cuyo comit¨¦ de expertos apost¨® ya en 2016 por esta armonizaci¨®n fiscal.

Su decisi¨®n de bonificar pr¨¢cticamente en su totalidad los impuestos que gravan el IRPF, las sucesiones y el patrimonio han ocasionado que la comunidad deje de ingresar m¨¢s de 4.100 millones de euros anuales, seg¨²n el Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE). Voluntariamente. Y por la sencilla raz¨®n de que la capitalidad con la que ha sido bendecida les permite darse una ¡°ventaja comparativa¡± que nos perjudica al resto de territorios de forma evidente.

Un regalo fiscal en favor de los grandes patrimonios y grandes rentas en detrimento de unos mejores servicios p¨²blicos para los madrile?os. ?Cu¨¢n necesario se ha mostrado en esta pandemia disponer de unos servicios p¨²blicos fortalecidos y dotados de los medios adecuados! ?Cu¨¢nta falta hace -como se ha demostrado- que las rentas altas contribuyan a financiar los servicios esenciales para ser capaces de atender a toda la ciudadan¨ªa ante situaciones como la actual, con independencia de su nivel de renta!

Insisto: alguna cosa no funciona cuando una autonom¨ªa puede darse unos lujos fiscales que supondr¨ªan acabar con la infrafinanciaci¨®n de la Comunitat Valenciana durante tres a?os. Cada a?o los valencianos recibimos 1.336 millones de euros menos del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica para hacer frente a las mismas pol¨ªticas p¨²blicas y competencias que la Comunidad de Madrid. El problema es que su decisi¨®n nos afecta -como desde esta autonom¨ªa llevamos reclamando desde hace a?os-, por una doble v¨ªa. Primero porque las bases imponibles que Madrid atrae reducen nuestros ingresos y nuestra capacidad de recaudar teniendo en cuenta los tributos cedidos que gestionamos las CCAA. Los grandes patrimonios deciden trasladarse para pagar menos. Y segundo porque incide directamente sobre el volumen de IRPF de las autonom¨ªas de r¨¦gimen com¨²n, una de las bases sobre las que se calculan las transferencias del sistema de financiaci¨®n auton¨®mico.

Por ello, cuando Madrid muestre sus quejas por ser la autonom¨ªa con menores ingresos por habitante, le recordaremos que, voluntariamente, decidi¨® bonificar o suprimir durante d¨¦cadas todos los impuestos que afectan a los contribuyentes de mayor renta y riqueza. Aquellos que representan ¨²nicamente el 7% de su poblaci¨®n, pero que se benefician del 42% de las minoraciones de las cuotas l¨ªquidas del IRPF.

Cuando lleguemos al debate sobre la reforma del modelo de financiaci¨®n y exija mayores recursos para su comunidad, le apuntaremos que, en el marco de nuestra autonom¨ªa tributaria, hay comunidades que estamos cumpliendo con nuestro deber; que hemos legislado sobre los tributos cedidos, y que ya no tenemos m¨¢s margen para obtener ingresos. Que ellos pueden financiarse con esos contribuyentes con ingresos de seis d¨ªgitos a los que siempre deciden perdonar impuestos. Ya saben que la progresividad para la derecha siempre funciona al rev¨¦s.

Pero si quieren les omitiremos todas estas cuestiones para no provocarles ninguna pesadilla hasta que el Gobierno impulse una reforma fiscal no s¨®lo necesaria, sino tambi¨¦n justa y urgente. De momento es una propuesta que aplaudimos. Llevamos a?os exigiendo una reforma que garantice nuestra autonom¨ªa fiscal y de gesti¨®n, pero que suponga acabar con el ¡°dumping fiscal¡± que implican los falsos domicilios fiscales ubicados a dos fronteras auton¨®micas de distancia. Avanzar en la autonom¨ªa fiscal que proponemos no est¨¢ re?ido con poner l¨ªmites al trato desigual entre territorios.

Imagino que para Madrid los 60 expedientes que tenemos abiertos en la actualidad en la Agencia Tributaria Valenciana por supuestos cambios de domicilios fiscales ficticios no son meter la mano en los bolsillos de los valencianos. S¨®lo en un expediente ya resuelto hemos recuperado 14 millones de euros de todos los valencianos y valencianas.

Dice el president Ximo Puig que ¡°el problema no es Espa?a, sino qu¨¦ Espa?a¡±. Me parece un buen principio desde el cual empezar. Al final se trata de eso: de mejorar la vertebraci¨®n del pa¨ªs para mejorar tambi¨¦n la vida y las oportunidades de todos los espa?oles, residan donde residan. Y 2020, un a?o que ha roto todos nuestros esquemas y que nos ha hecho replantearnos tantas cosas, puede ser el punto de partida id¨®neo.

Menos meter la mano en los bolsillos de nadie, menos centrifugadoras de recursos, m¨¢s armonizaci¨®n fiscal y mejor coordinaci¨®n entre autonom¨ªas: es el momento de que Madrid renuncie a una estrategia fiscal con la que est¨¢ perjudicando a otras autonom¨ªas. Y dormiremos todos m¨¢s tranquilos. Y sin pesadillas de falta de recursos, desigualdades sociales y evasiones fiscales.

Vicent Soler es consejero de Hacienda y Modelo Econ¨®mico de la Generalitat valenciana y catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada