A la caza del contribuyente que simula vivir en Madrid
La administraci¨®n tributaria investiga a los ciudadanos que fingen mover su domicilio a otra comunidad con impuestos m¨¢s bajos
En Espa?a no es lo mismo morirse en Andaluc¨ªa o en Catalu?a. Tampoco da igual ser rico en Madrid o en Extremadura. Las comunidades tienen margen para modificar al alza o a la baja algunos de los impuestos que cobran a sus ciudadanos, en particular cuando se trata de los que tienen cedidos, como los que gravan el patrimonio, las herencias y las donaciones. Y, como la picaresca no tiene l¨ªmites, cada a?o se descubren casos de ciudadanos que simulan vivir en una regi¨®n distinta solo para rebajar su factura fiscal. Madrid, el territorio m¨¢s ben¨¦volo con las rentas altas, es el destino estrella de estos traslados ficticios, que est¨¢n cada vez m¨¢s bajo la lupa de las administraciones tributarias.
¡°La demanda que nos llega de las comunidades aut¨®nomas es creciente¡±, asegur¨® el jueves pasado el director de la Agencia Tributaria, Jes¨²s Gasc¨®n. Habitualmente, las administraciones regionales buscan los primeros indicios, y despu¨¦s solicitan la intervenci¨®n de la agencia estatal para determinar la naturaleza del traslado. En este proceso, algo tan sencillo como un recibo de la luz o el tique de la compra puede convertirse en una pista para pillar al culpable.
¡°Son las comunidades aut¨®nomas las que nos piden realizar las actuaciones, y me consta que [esta l¨ªnea de trabajo] se est¨¢ aplicando de manera generalizada por casi todas ellas¡±, a?adi¨® Gasc¨®n. La decena de regiones consultadas para este reportaje lo confirman; algunas de ellas hasta han creado un grupo de trabajo para investigar los cambios ficticios de domicilio, que re¨²ne a miembros de la agencia tributaria auton¨®mica y de la estatal. La Comunidad Valenciana, una de las m¨¢s beligerantes con la baja fiscalidad de Madrid, ha sido la primera en ponerlo en marcha, en 2017. Castilla y Le¨®n ha dado el paso este mismo a?o, seg¨²n confirman fuentes de la Consejer¨ªa de Hacienda auton¨®mica. En ambos casos, la regi¨®n de la capital es la mayor receptora de estos traslados simulados.
La raz¨®n no es nueva y en los ¨²ltimos d¨ªas ha estado en el centro del debate pol¨ªtico: Madrid es la ¨²nica comunidad que bonifica al 100% el impuesto sobre el patrimonio, que solo pagan los contribuyentes m¨¢s acaudalados, adem¨¢s de contemplar generosas rebajas para herencias y donaciones. El pacto de ERC con el Gobierno para apoyar los Presupuestos incluye la creaci¨®n de un grupo de trabajo para homogeneizar la imposici¨®n a los m¨¢s ricos, que coincide con la intenci¨®n de Hacienda de armonizar los tributos cedidos y que ha desencadenado las iras del Ejecutivo regional. ¡°Ser¨¦ la peor pesadilla de quien toque el bolsillo al contribuyente madrile?o¡±, asegur¨® la semana pasada la presidenta de la comunidad, Isabel D¨ªaz Ayuso.
En realidad, los cambios ficticios de domicilio que se llegan a detectar no son una avalancha, sino un goteo constante en el que pueden estar en juego cantidades nada desde?ables. Una lluvia fina que obliga a la administraci¨®n tributaria a ponerse la gabardina de detective y seguir el rastro que deja el investigado, un proceso que requiere tiempo y complejas comprobaciones. En la mayor¨ªa de los casos, se trata de contribuyentes con gran movilidad entre comunidades por asuntos de negocio, lo que hace m¨¢s complicado determinar la veracidad de los traslados.
La Ag¨¨ncia Tribut¨¤ria Valenciana dio a conocer en octubre los resultados de sus actuaciones sobre traslados ficticios: 22 expedientes iniciados por presunto fraude entre 2017 y 2019, adem¨¢s de 38 nuevas investigaciones en curso. Uno de estos casos, iniciado en 2017, ha permitido recuperar la friolera de 14 millones de euros.
Esta cifra es el resultado de una doble regularizaci¨®n: a un fraude en patrimonio, por traslado ficticio de Valencia a Madrid, se sum¨® otro en sucesiones, al fallecer el investigado antes de que terminara la actuaci¨®n. Los indicios para destapar estos tinglados se basan en distintos elementos, como la ubicaci¨®n de los inmuebles propiedad del contribuyente, las visitas a farmacias u oficinas bancarias. Hasta el lugar donde se celebra el funeral del c¨®nyuge puede ser un indicio sobre el verdadero domicilio del declarante.
Otras regiones
¡°Ese fue un caso singular donde se mezcl¨® patrimonio con sucesiones y donaciones¡±, dice Sonia D¨ªaz, directora general del organismo valenciano. Explica que la hoja de ruta para detectar estos casos empieza por identificar colectivos ¡°con riesgo de deslocalizaci¨®n¡±, que se seleccionan conjuntamente entre las agencias regionales y estatal. Despu¨¦s arranca la primera fase, de investigaci¨®n pura y dura, para buscar indicios sobre d¨®nde reside realmente el investigado. Si hay pruebas suficientes, se hacen los requerimientos necesarios a la varias Administraciones, como la Seguridad Social, el catastro o la polic¨ªa. En la tercera y ¨²ltima etapa entra de lleno la Agencia Tributaria central, que interact¨²a con la comunidad para llegar a la regularizaci¨®n.
¡°Estos procedimientos llevan su tiempo¡±, subraya D¨ªaz, quien desliza que hay otros territorios receptores de falsos traslados m¨¢s all¨¢ de Madrid. Varias comunidades lo corroboran. Una de ellas es Arag¨®n. Desde la Consejer¨ªa de Hacienda afirman que los cambios ficticios que detectan suelen dirigirse a la capital, pero que tambi¨¦n se dan casos de traslados simulados a las comunidades forales ¡ªNavarra y Pa¨ªs Vasco, que a diferencia de las de r¨¦gimen com¨²n recaudan ¨ªntegramente los impuestos¡ª y a La Rioja, que hasta este a?o ten¨ªa la segunda mayor bonificaci¨®n en el impuesto sobre el patrimonio, del 75%. La Hacienda riojana confirma este supuesto, y a?ade que tambi¨¦n se han llevado a cabo investigaciones a la inversa, por falsos cambios de domicilio, sobre todo, hacia Madrid.
¡°Es totalmente l¨ªcito que un contribuyente se vaya a vivir a otra comunidad porque ah¨ª tiene su centro de trabajo o su familia¡±, matiza D¨ªaz. ¡°Pero tiene que ingresar en aquella comunidad donde disfruta de los servicios p¨²blicos. No es solo un motivo recaudatorio, es una cuesti¨®n de solidaridad¡±.
Competencia fiscal regional
El sistema de financiaci¨®n auton¨®mica permite a las comunidades tocar los impuestos que tienen cedidos. Sin embargo, hay regiones que acusan a Madrid de ejercer una suerte de 'dumping' fiscal por las elevadas deducciones y bonificaciones que aplica, que seg¨²n el IVIE le restaron 4.100 millones en el ¨²ltimo a?o.
La misma ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, comparte esta visi¨®n, y lleva tiempo defendiendo una armonizaci¨®n de los tributos auton¨®micos ¡ªalgo que tambi¨¦n hab¨ªan sugerido revisar los expertos reunidos por el anterior ministro de Hacienda del PP, Crist¨®bal Montoro¡ª. En febrero, Montero asegur¨® que abordar¨ªa el tema este a?o en el marco de la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica, que no se llev¨® a cabo por la pandemia pero que sigue sobre la mesa. La idea es que las comunidades mantengan su margen de maniobra, pero que este se reduzca con la introducci¨®n de unos topes m¨¢ximos y m¨ªnimos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.