Los directivos dejan plantada a su empresa

Parece el mundo al rev¨¦s. Directivos cansados emocionalmente por el peso de la gesti¨®n de la pandemia y el agotamiento financiero de las empresas para las que trabajan. Altos mandos que se dan a la fuga, una vez concluida la fase m¨¢s complicada en la organizaci¨®n para sobrevivir a la crisis. Ese ser¨¢ otro de los balances que dejar¨¢ este a?o tan at¨ªpico como adverso, en el que, adem¨¢s de despidos, los reclutadores se est¨¢n encontrando con un enorme porcentaje de ejecutivos que quiere abandonar su empresa. Seg¨²n la consultora Smart Culture, casi ocho de cada 10 ejecutivos est¨¢ valorando el cambio de compa?¨ªa o ya lo ha ejecutado. La incertidumbre que vive su corporaci¨®n o el propio directivo en su puesto y la necesidad de desarrollar un proyecto propio, con autonom¨ªa, son los principales motivos que aducen ante esta masiva b¨²squeda de nuevos destinos profesionales que ha elevado un 25% los procesos de selecci¨®n en esta firma.

¡°Entre junio y septiembre se ha duplicado el volumen de b¨²squedas de altos cargos. Tradicionalmente, uno de cada cuatro directivos quiere cambiar de empresa cada a?o, pero este hemos pasado a que un 25% se haya incorporado ya a otra organizaci¨®n y otro 25% est¨¢ en b¨²squeda activa. Son datos tremendos¡±, analiza Vivian Acosta, socia de Talengo. Detr¨¢s de esta huida de ejecutivos, contin¨²a la experta, hay algo m¨¢s. La crisis ha puesto sobre la mesa las costuras con las que estaban hechos los consejeros delegados, y gran parte de sus equipos se sienten decepcionados por las medidas adoptadas durante la covid, explica. ¡°Se fugan por la mala gesti¨®n de la pandemia. Porque se les contrat¨® para lanzar un plan estrat¨¦gico que se ha convertido en un plan de reestructuraci¨®n, porque las empresas han mantenido dividendos y dietas en el consejo de administraci¨®n cuando sus plantillas estaban en ERTE e incluso porque aprovecharon la covid para hacer moobing a sus directivas. Esta crisis ha puesto en jaque la solidez de los valores de las organizaciones¡±, afirma Acosta.

Una opini¨®n que comparte Susana G¨®mez, cofundadora y socia directora de Smart Culture: ¡°Muchos directivos se han dado cuenta de c¨®mo es la compa?¨ªa donde trabajan a ra¨ªz de la crisis y quieren irse¡±. Porque el gap entre lo que las empresas dicen y lo que hacen es muy grande. Tanto es as¨ª que la mayor¨ªa de quienes ya han abandonado el barco lo hacen en busca de otra estrategia y cultura corporativas.

Posiblemente por ello, el 45% de los directivos consultados por la consultora asegure que la reputaci¨®n es el primer aliciente que buscan en su pr¨®ximo contratador. Necesitan firmas con valores consistentes y contrastados por el mercado. Igual que compa?¨ªas con agilidad en la toma de decisiones, que es la segunda de sus preferencias al afrontar el proceso de selecci¨®n, por delante incluso del sueldo, que es la tercera.

Se trata de una llamada de atenci¨®n para las empresas, especialmente de log¨ªstica, biotecnolog¨ªa, tecnolog¨ªa, inmobiliarias y de gran consumo, que son las que se est¨¢n enfrentando en mayor medida a esta fuga de sus directivos, seg¨²n Acosta, que avisa sobre la p¨¦rdida que supone para ellas, no solo por el coste econ¨®mico, que puede suponer entre una y dos anualidades del sueldo del alto cargo, dice, sino por el impacto en el clima de trabajo, en el compromiso de la plantilla, adem¨¢s de en la gesti¨®n del conocimiento y el know how.

Despidos

Aunque no solo los directivos suspenden a las empresas. Las corporaciones tambi¨¦n est¨¢n haciendo limpieza entre los ejecutivos que no han estado a la altura en la gesti¨®n de la covid. Despiden a directores de recursos humanos o financieros que se han bloqueado y amortizan puestos para ahorrar, indica la experta de Talengo. El cazatalentos busca sobre todo directores de transformaci¨®n digital, de tecnolog¨ªa, comerciales y de recursos humanos.

¡°Est¨¢ habiendo bastantes m¨¢s salidas que habitualmente¡±, coincide Miguel ?ngel Zuil, director general de Boyden, que sostiene que las empresas piden directivos que gestionen, que hagan un trabajo fino y bajen al terreno, adem¨¢s de dise?ar planes estrat¨¦gicos. En su caso, los procesos de selecci¨®n tambi¨¦n aumentan, un 2%, aunque el mercado todav¨ªa est¨¢ muy revuelto, en palabras de Zuil.

Seg¨²n un reciente estudio del head hunter Recarte & Fontenla, un 40% de las empresas son conscientes de la necesidad de reemplazar determinadas posiciones directivas o bien de incorporar talento nuevo que refuerce el que hay, precisamente en aquellas ¨¢reas que han sido identificadas como cruciales, como son las relacionadas con la actividad comercial y el impulso del negocio: las posiciones de consejero delegado, director general, directores comerciales y directores de expansi¨®n. ¡°Pasados ya los meses iniciales de la pandemia, hemos identificado que es necesario reforzar el talento directivo tanto con reemplazos en posiciones claves como a?adiendo savia nueva que enriquezca la ya existente¡±, indica el estudio.

Todos los expertos consultados destacan una tendencia que cada vez adquiere m¨¢s fuerza: el autoempleo. El 56% de los ejecutivos sondeados por Smart Culture (cerca de 300) desean mont¨¢rselo por su cuenta. Quiz¨¢s otro de los resultados de la pandemia. La mayor¨ªa cansados del mundo corporativo, donde la burocracia es un factor limitante. Tambi¨¦n por el deseo de establecer sus propios retos y reducir la incertidumbre. ¡°Los directivos empiezan a valorar lo que hacen y cu¨¢ndo lo hacen por encima de ganar dinero. Quieren autonom¨ªa. Un mensaje muy claro para las empresas¡±, aprecia Susana G¨®mez. De hecho, est¨¢n dispuestos a sacrificar hasta el 20% de su salario para abordar un proyecto emocionante.

G¨®mez considera dram¨¢tico que un 36% de los directivos reci¨¦n incorporados a una empresa se planteen abandonarla durante el periodo de prueba debido al desajuste con las expectativas que se hab¨ªa formado durante el proceso de selecci¨®n, a la mala organizaci¨®n o a la soledad que han sentido. Seis de cada diez mencionan la cultura empresarial como una barrera para integrarse. La cultura corporativa es, se mire por donde se mire, la madre de todas las batallas.