Los aceiteros buscan la uni¨®n entre recelos

En Espa?a la cosecha media de aceite de oliva oscila entre 1,5 y 1,6 millones de toneladas. De esta cifra, las 800 cooperativas olivareras que hay en Espa?a, de las que 350 se ubican en Andaluc¨ªa, concentran casi el 70%, es decir, cerca de un mill¨®n de toneladas. Este te¨®rico dominio de la producci¨®n, sin embargo, no se ha traducido hist¨®ricamente en una posici¨®n de fuerza en los mercados donde, por diferentes factores, los precios se arrastran muy por debajo de los costes, especialmente en los olivares de baja producci¨®n que son, adem¨¢s, los que menos ayudas directas reciben.

En unos casos, los precios se hunden por cosechas elevadas; en otros, caen tambi¨¦n, aunque bajen las producciones, por factores ex¨®genos como la imposici¨®n de los aranceles promovidos por Donald Trump. Adem¨¢s, el hecho de que solamente media docena de grandes grupos cooperativos tengan en sus manos casi medio mill¨®n de toneladas, tampoco ha servido en el pasado para defender unas cotizaciones sostenibles para productores y consumidores. En este contexto, la concentraci¨®n de la oferta se presenta como una necesidad inaplazable y el principal reto del sector cooperativo, a la vista de que tampoco mejoran los precios a pesar de que la legislaci¨®n impida a los olivareros vender su aceite por debajo de sus costes de producci¨®n.

Todo este desorden podr¨ªa tener los d¨ªas contados con la propuesta del director general de la Federaci¨®n Andaluza de Cooperativas, Jaime Mart¨ªnez, de constituir una central de ventas, bien como una sociedad o como una cooperativa de segundo grado, para la venta de los graneles que actualmente comercializan todas las cooperativas, iniciativa respaldada e impulsada por Cooperativas Agroalimentarias a nivel estatal. ¡°No es una tarea f¨¢cil si consideramos que se debe superar el rechazo de muchas peque?as entidades que temen perder protagonismo al ceder la gesti¨®n directa de sus aceites. Hay que superar recelos y desconfianzas, un objetivo que solo se puede lograr con formaci¨®n, informaci¨®n, tiempo y resultados¡±, reconoce Mart¨ªnez.

Sobre ese mill¨®n de toneladas controlado por las cooperativas, aproximadamente unas 200.000 las comercializan como producto envasado, por lo que la nueva sociedad podr¨ªa manejar una cifra te¨®rica de unas 800.000 toneladas, de las que actualmente unas 300.000 van para el mercado italiano. En principio, la central operar¨ªa solamente con graneles, pero el objetivo es que en una segunda fase pudiera hacerlo igualmente en envasado bajo una marca cooperativa, un reto que se presume muy lejano, como una utop¨ªa, dadas las grandes diferencias de estrategias y de intereses que confluyen en el sector.

En el dise?o de la nueva central de ventas han participado casi todos los grupos cooperativos m¨¢s importantes, como Dcoop, Jaencoop e Inter¨®leo, entre otros. El objetivo es que se hallen integradas el mayor n¨²mero posible de las 800 cooperativas de todo el pa¨ªs, para lo cual uno de los elementos clave es el peso y la capacidad de cada firma en las decisiones que se adopten. Entre las reglas de juego planteadas, una primera es la obligaci¨®n de la entrega de los asociados de todos sus graneles y el compromiso de permanecer en la central al menos una campa?a. Otra medida m¨¢s pol¨¦mica, para evitar los recelos especialmente de las peque?as cooperativas, es que ning¨²n grupo tenga m¨¢s del 50% de los votos.

Una prueba de las dificultades hist¨®ricas en el mundo cooperativo para lograr acuerdos de calado es que dos de los grupos importantes que participaron en la puesta en marcha de la propuesta de la Federaci¨®n Andaluza de Cooperativas tengan ahora sus recelos para integrarse en la misma. Desde Jaencoop, su presidente, Crist¨®bal Gallego, mantiene sus dudas, fundamentalmente en lo que afecta a la representatividad de las peque?as cooperativas para que su peso, aunque sea peque?o, no se vea muy diluido y que sea un motivo para no integrarse en el proyecto. ¡°A pesar de ello, seguiremos trabajando en ¨¦l para superar poco a poco las dificultades que siempre entra?an estos procesos¡±, dice Gallego.

Posiciones encontradas

M¨¢s contundente ha sido Inter¨®leo, una sociedad an¨®nima que comercializa los graneles de sus asociados, m¨¢s de una veintena de almazaras particulares y de cooperativas. Juan Gadeo, su presidente, ha se?alado ya su decisi¨®n de no entrar en el proyecto, aunque reconoce que la concentraci¨®n de la oferta es una soluci¨®n a los bajos precios del sector y que seguir¨¢ trabajando para lograr ese objetivo. Entiende que en lo referente a la central propuesta es preciso avanzar en el modelo de gesti¨®n.

Posici¨®n contraria es la que sostiene Antonio Luque, presidente del mayor grupo cooperativo, Dcoop, para quien no cabr¨ªan excusas para la constituci¨®n de la central. ¡°Alguien puede pensar que no es bueno para el sector la posibilidad de que 500.000 toneladas de aceite de oliva est¨¦n en una sola mano para su comercializaci¨®n. Se trata de hacer las cosas bien desde la legalidad. La central operar¨¢ seg¨²n lo que decida el conjunto de las cooperativas y para ello se ha limitado el peso de los grandes. Nosotros no queremos ning¨²n protagonismo¡±.

A pesar de las dudas sobre la puesta en marcha de la nueva entidad, para la que se busca una denominaci¨®n comercial, y la baja respuesta hasta la fecha de las cooperativas, el director general de la Federaci¨®n Andaluza, Jaime Mart¨ªnez, tiene claro que la central debe iniciar su actividad sea cual sea el volumen de graneles que maneje, aunque reconoce que con m¨¢s volumen, mayor ser¨ªa su peso en los mercados.