Del todo a la parte
El autor critica a la patronal por no hacer propuestas sobre la regulaci¨®n del trabajo en plataformas digitales y al Gobierno por no abordar una regulaci¨®n para todo el sector
La Uni¨®n General de Trabajadores se sent¨® a la mesa de Di¨¢logo Social para abordar la situaci¨®n generada por las plataformas digitales fraudulentas con el objetivo compartido por todas las partes de frenar una de las formas m¨¢s perversas de la precariedad, la que se vende a s¨ª misma como el paradigma de la modernidad, el para¨ªso de la libertad del trabajador, la avanzadilla del futuro mundo del trabajo, el progreso inevitable frente a la caduca regulaci¨®n de las normas laborales.
Cierto tipo de plataformas consiguen, a trav¨¦s de la gesti¨®n algor¨ªtmica, ofrecer la apariencia de que nada tienen que ver con la persona trabajadora cuando la realidad es que ejercen un control, una direcci¨®n y un poder disciplinario sobre el mismo. Despojados de sus derechos como trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena, explot¨¢ndose a s¨ª mismos, aparentemente por voluntad propia como falsos ¡°emprendedores¡±, no son las ¨²nicas v¨ªctimas, tambi¨¦n lo son el erario p¨²blico y las empresas que cumplen con la normativa vigente
En el sindicato llevamos a?os analizando la evoluci¨®n de las plataformas digitales, o m¨¢s bien el progreso creciente en precariedad, hablando con personas trabajadoras, denunciando a la Inspecci¨®n de Trabajo y yendo a los tribunales. La sentencia del Tribunal Supremo sobre Glovo se?ala la existencia de una relaci¨®n de trabajo por cuenta ajena. Ese fallo no puede ser tomado por quienes tenemos responsabilidades en el ¨¢mbito laboral como una decisi¨®n sobre un trabajador concreto y una plataforma digital de una actividad determinada. Solo se puede interpretar como la definici¨®n de un modelo de negocio fraudulento, no v¨¢lido ni permisible, se dedique a la actividad que se dedique. Por eso esta mesa de di¨¢logo social es particularmente importante. Se trata de cortar de ra¨ªz un modelo de negocio que ha ido prosperando y extendi¨¦ndose sobre la base del fraude y del incumplimiento de las normas a la vista del todo el mundo.
Al inicio de la mesa de di¨¢logo social, parec¨ªa que las tres partes compart¨ªamos el objetivo. No ¨ªbamos a abordar solo las plataformas digitales de distribuci¨®n y reparto. Pero tampoco se trataba de cuestionar todas las plataformas digitales, como algunos parecen ahora empe?ados en se?alar, demostrando que no han entendido nada... si somos bien pensados.
Nuestras propuestas y reivindicaciones nunca han cuestionado ese modelo de negocio. Siguiendo la sentencia del Supremo, solo cuestionan el de aquellas que ejercen sobre trabajadores falsamente aut¨®nomos, el poder de control, direcci¨®n y disciplinario propio de una empresa mediante la gesti¨®n algor¨ªtmica, una relaci¨®n laboral en la que concurren las notas propias de la ajenidad y la dependencia.
Lo cierto es que tras semanas, y partiendo de un objetivo com¨²n, no hemos visto ni una propuesta escrita y propositiva de las patronales. Esta postura es in¨¦dita en una mesa de Di¨¢logo social, tambi¨¦n incomprensible m¨¢s all¨¢ de la intenci¨®n de demorar el posible acuerdo.
Desde UGT entend¨ªamos que acabar con una situaci¨®n que cuestiona el derecho laboral, vulnera derechos, defrauda a la Seguridad social y a Hacienda y es competencia desleal para las empresas que cumplen con la norma, deb¨ªa ser tambi¨¦n de inter¨¦s para las organizaciones empresariales. Por ello, el progresivo enroque de estas organizaciones ci?¨¦ndose a las plataformas de reparto y distribuci¨®n, nos resulta dif¨ªcil de entender por qu¨¦ perjudica de forma notable a parte del tejido empresarial de este pa¨ªs. Por otra parte, tambi¨¦n lamentamos que el Gobierno haya variado de una posici¨®n de abordar la situaci¨®n del conjunto de plataformas digitales que utilizan la f¨®rmula del trabajo aut¨®nomo de manera fraudulenta, para acercarse a los postulados de la patronal.
Nos parece una irresponsabilidad. Esto implica que, en una lectura reduccionista de lo dicho por el Supremo, solo se va a abordar la situaci¨®n de la realidad visible. En cambio, queda fuera una situaci¨®n que afecta al conjunto de actividades de este pa¨ªs y que ciertamente permanece en parte oculta por la ausencia de instrumentos que nos permitan conocer cu¨¢ntas plataformas digitales hay, como se organizan u organizan el trabajo y a qu¨¦ se dedican.
El Gobierno no quiere abordar el todo: la forma de negocio, la huida del derecho del trabajo, la lesi¨®n de los derechos de los trabajadores, la elusi¨®n de las aportaciones al erario p¨²blico, la competencia desleal para las empresas. Si esto es as¨ª, los derechos de miles de trabajadores y trabajadoras seguir¨¢n siendo violentados y, en la pr¨¢ctica, dar¨¢ carta de naturaleza a las plataformas digitales que eluden la normativa laboral para que lo sigan haciendo.
Gonzalo Pino es secretario de Pol¨ªtica Sindical de UGT
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.