Bruselas podr¨¢ exigir la venta de parte de su negocio a las grandes tecnol¨®gicas que abusen de su dominio
La Comisi¨®n Europea impondr¨¢ multas millonarias a las plataformas que difundan contenidos ilegales
Bruselas sent¨® este martes las bases de una nueva era digital al poner sobre la mesa nuevas reglas para delimitar el terreno de juego a los colosos tecnol¨®gicos. La Comisi¨®n Europea propuso cargar a los gigantes con la responsabilidad de cuanto difunden, oblig¨¢ndoles a eliminar el contenido que sea ilegal y dando acceso a sus datos a los poderes p¨²blicos para comprobar que cumplen con la ley. El Ejecutivo comunitario quiere poner punto y final a que esos gigantes impongan su ley al resto, para lo que se valdr¨¢ de multas multimillonarias y, en ¨²ltima instancia, incluso la obligaci¨®n de vender unidades de negocio.
La Comisi¨®n Europea lanz¨® los proyectos de Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en ingl¨¦s) y de Mercados Digitales (DMA). Los textos van m¨¢s all¨¢ de ser una mera actualizaci¨®n de la norma de comercio electr¨®nico aprobada en el a?o 2000. Como prueba, fuentes comunitarias se?alan que en las ¨²ltimas semanas el activismo de los lobbies se ha multiplicado ante la que se erige como una de las normas m¨¢s estrictas del mundo. Y esas presiones no han hecho m¨¢s que empezar, puesto que esos reglamentos deben viajar ahora a las capitales y al Parlamento Europeo, donde se prev¨¦ una intensa batalla entre los partidarios de endurecer o relajar el control a las grandes tecnol¨®gicas. La UE no est¨¢ sola en esa batalla. El Reino Unido present¨® tambi¨¦n su ley para poner coto al poder de esas corporaciones.
La DSA impone sobre todo deberes de transparencia despu¨¦s de que las grandes tecnol¨®gicas hayan ido arrastrando los pies para cumplir con las peticiones de Bruselas. Las plataformas estar¨¢n obligadas a eliminar contenido ilegal ¨Cdesde la difusi¨®n de propaganda terrorista que incite al odio hasta violaciones de los derechos de autor¡ª y a dar acceso a los supervisores a los datos ¡°que sean necesarios para supervisar y evaluar el cumplimiento¡± del reglamento. En caso de ignorar la ley, podr¨¢n ser castigadas con multas que pueden llegar al 6% de su facturaci¨®n global.
Las reglas impulsadas por la vicepresidenta Margrethe Vestager y el comisario Thierry Breton ¡ªque, lejos de esconder, incluso ironizaron sobre sus diferencias¡ª tambi¨¦n estipulan que las empresas deben garantizar que el usuario sepa ¡°de forma clara e inequ¨ªvoca y en tiempo real¡± si lo que tiene delante es un anuncio, qui¨¦n hay detr¨¢s de ¨¦l y qu¨¦ ¡°par¨¢metros¡± se han usado para que sea el blanco de esa publicidad. Como acert¨® a decir Vestager, la Comisi¨®n quiere entender c¨®mo funcionan los algoritmos de esas compa?¨ªas.
La responsabilidad de comprobar que las empresas se ajustan a la ley recaer¨¢ sobre un coordinador nacional de servicios digitales, que ser¨¢ quien acceda a los datos de la plataforma. Un alto funcionario comunitario destac¨® que la norma afecta a todas las empresas, si bien las grandes tendr¨¢n mayores obligaciones. Entre otras cosas, estar¨¢n sometidas a una auditor¨ªa anual independiente. En ella, se efectuar¨¢ una evaluaci¨®n de riesgos en materia de derechos fundamentales, discriminaci¨®n, libertad de expresi¨®n o manipulaci¨®n de sus contenidos. A partir de ah¨ª, la compa?¨ªa deber¨¢ adoptar medidas para mitigar esas amenazas, ya sea con c¨®digos de conducta, la moderaci¨®n de los contenidos o la modificaci¨®n de los t¨¦rminos y condiciones del servicio.
La DMA, en paralelo, trata de reforzar la batalla de Bruselas contra el dominio de mercado de corporaciones como Facebook, Google, Apple, Amazon o Microsoft. El poder de esos grupos no ha hecho sino acelerarse durante la pandemia, convirti¨¦ndose en aut¨¦nticos mastodontes mundiales. Por ello, la Comisi¨®n ha introducido reglas para los gatekeepers, o actores con control de acceso al mercado, que seg¨²n Bruselas pueden acabar convirti¨¦ndose en ¡°legisladores privados¡± en el mundo digital. ¡°Nos proponemos que las empresas que operan en Europa puedan competir libre y justamente de forma online del mismo modo que lo hacen offline. Esto es un solo mundo. Debemos poder hacer nuestras compras de una forma segura y creer las noticias que leemos. Porque lo que es ilegal lo es tanto online como offline¡±, expuso Vestager.
Acceso al mercado
La propuesta de la Comisi¨®n fija que ser¨¢n consideradas gatekeepers empresas afianzadas ¡ªy otras que potencialmente puedan serlo¡ª que cumplan varios requisitos de facturaci¨®n o usuarios. Y que tengan una capitalizaci¨®n de al menos 65.000 millones de euros, lo cual permite centrar el foco. Adem¨¢s de las cinco empresas citadas, AFP estim¨® que hay otras cinco que entrar¨ªan en esa categor¨ªa: Booking, Alibaba, Bytedance, Snapchat y Samsung.
Esas compa?¨ªas tendr¨¢n obligaciones y prohibiciones. La Comisi¨®n quiere evitar abusos de mercado que ahora requer¨ªan una investigaci¨®n, en el transcurso de la cual esos gatekeepers pod¨ªan seguir fulminando a competidores potenciales. Por ello, Bruselas impedir¨¢ que esas empresas usen los datos de los clientes en su beneficio; bloqueen a usuarios dependiendo del software que tengan instalado o decidan desinstalar, o restrinjan el acceso a quienes hayan adquirido productos fuera de la plataforma.
La Comisi¨®n prev¨¦ un r¨¦gimen de sanciones que va de multas de hasta 10% de la facturaci¨®n global al desmantelamiento del grupo mediante desinversiones o la separaci¨®n de unidades de negocio, en caso de incumplimientos sistem¨¢ticos.
¡°No es una propuesta en contra de nadie, sino a favor de los ciudadanos, la democracia, la innovaci¨®n y la competencia justa¡±, afirm¨® el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
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