El referente de la Viena Roja
Resolver la necesidad de vivienda en Espa?a parece imposible, pero hay ejemplos que muestran el camino
Uno de los aspectos m¨¢s ambiciosos del acuerdo de la coalici¨®n progresista entre el PSOE y Unidas Podemos se refiere a los compromisos sobre la vivienda. Hay dos principios notables: establecer la pol¨ªtica activa de vivienda como un instrumento b¨¢sico para reducir la desigualdad y considerar ¡°la vivienda como derecho y no como mera mercanc¨ªa¡±.
Estos principios se desarrollan en una larga lista de medidas concretas. Destacan la ampliaci¨®n progresiva del raqu¨ªtico presupuesto en materia de vivienda; habilitar a los Ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas para establecer ¨ªndices de referencia que puedan frenar las subidas abusivas de alquiler; realojo inmediato a los inquilinos que no puedan pagar los alquileres; fomento del alquiler social para las v¨ªctimas de ejecuciones hipotecarias; protecci¨®n de las personas hipotecadas; movilizaci¨®n de suelo p¨²blico para vivienda en alquiler social y asequible, y un plan de convenios de la Sareb con Ayuntamientos y comunidades para fomentar alquileres sociales. Estas ideas no han ca¨ªdo del cielo. En buena parte recogen las propuestas defendidas en solitario por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca durante la ¨²ltima d¨¦cada.
Se trata de medidas necesarias y urgentes ante el dram¨¢tico d¨¦ficit de equipamientos y de derechos. Como ha recordado Carme Trilla, una de las mejores conocedoras de este sector, los fondos para vivienda en los Presupuestos del Estado se redujeron desde los 1.500 millones de euros en 2009, a 450 millones en 2018. En el mismo periodo, las viviendas de protecci¨®n oficial iniciadas descendieron de 68.000 a 5.000.
En el territorio de los derechos el retraso es enorme. Como explica la abogada Ver¨®nica D¨¢valos, experta en derecho europeo, ¡°el Tribunal Constitucional todav¨ªa no ha reconocido la vivienda como un derecho fundamental como s¨ª ha hecho el Tribunal de Justicia de la UE¡±.
Resolver la necesidad de viviendas en Espa?a parece misi¨®n imposible. Pero hay ejemplos como el de la Viena Roja, que lo desmiente. En 1920, Austria se organiz¨® como una rep¨²blica federal y Viena se convirti¨® en uno de sus Estados. Entonces la ciudad ten¨ªa una enorme carencia de viviendas. La situaci¨®n cambi¨® radicalmente con los socialdem¨®cratas que construyeron 65.000 viviendas entre 1923 y 1934, como explica muy bien Andoni Unzalu, en Momentos estelares de la historia del socialismo (Catarata). El Ayuntamiento, que ten¨ªa autonom¨ªa fiscal por ser un Estado federado, financi¨® todas las obras, sin acudir jam¨¢s al cr¨¦dito, apoy¨¢ndose sobre todo en un impuesto al patrimonio del 0,5%. El principio era ¡°los ricos tienen que pagar¡±.
Un siglo despu¨¦s, Viena sigue siendo la referencia. Un 60% de sus habitantes viven en viviendas subsidiadas o pisos municipales. El Ayuntamiento es propietario de 220.000 viviendas y otras 200.000 han sido construidas por promotores sin af¨¢n de lucro o con beneficios limitados. Una utop¨ªa convertida en realidad. Hay que aprovechar la sensibilidad del nuevo Gobierno y la sinton¨ªa con las pol¨ªticas de varias comunidades aut¨®nomas y Ayuntamientos. En este asunto el esp¨ªritu federal, es decir, el de pactar, es esencial.
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