Los ricos ya tienen planes para salvar sus sicavs
El programa del nuevo Gobierno incluye medidas para endurecer los controles de las sociedades de inversi¨®n de las grandes fortunas
Los ricos son uno de los objetivos fiscales del nuevo Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. A la esperada subida del impuesto de la renta para los que m¨¢s ganan, el programa del acuerdo de coalici¨®n contiene otras medidas entre las que destaca un mayor control de las sociedades de inversi¨®n de capital variable (sicav), en las que se concentra buena parte de la inversi¨®n financiera de las grandes fortunas espa?olas. Estos inversores de pedigr¨ª, rodeados de asesores fiscales y abogados, ya trabajan en un plan b que incluye trasladar el dinero a Luxemburgo o fusionar sociedades, entre otras medidas.
Los ¨²ltimos datos de noviembre del pasado a?o indican que estos instrumentos de ahorro colectivo mov¨ªan 29.294 millones de euros. A estas sociedades, muchas de ellas pertenecientes a las familias m¨¢s ricas del pa¨ªs, siempre las ha rodeado la pol¨¦mica. En primer lugar, que paguen el 1% en el impuesto de sociedades igual que los fondos de inversi¨®n, benefici¨¢ndose de las ventajas del ahorro colectivo. Y adem¨¢s, que muchas de ellas pueden estar constituidas de forma fraudulenta, ya que se exige como m¨ªnimo 100 accionistas, pero es frecuente que la mayor parte de la inversi¨®n se concentre en una sola persona o en una familia. Al resto de accionistas de relleno, el mundo financiero les ha bautizado como los mariachis.
Seg¨²n el acuerdo del nuevo Gobierno, se pretende que el control de las sicavs pase de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a la Agencia Tributaria y que sea esta la que verifique el cumplimiento de los 100 accionistas. Asimismo, se quiere establecer un tope de porcentaje de capital que pueda tener un accionista o un grupo familiar, sean personas f¨ªsicas o jur¨ªdicas. Fuentes del mercado apuntan que en torno al 75% de las sicavs tienen esta estructura de un gran inversor rodeado de sus hombres de paja.
Paula Mercado, directora de an¨¢lisis de Vdos, apunta que la medida m¨¢s relevante del acuerdo de Gobierno ¡°es la de otorgar a los ¨®rganos de inspecci¨®n de la Agencia Tributaria la competencia para declarar a efectos exclusivamente tributarios el incumplimiento de los requisitos para las sicavs, ya que el control sobre el cumplimiento puede ser m¨¢s preciso que el que hasta ahora podr¨ªa haber ejercido la CNMV¡±. Algo con lo que coincide Antonio Fern¨¢ndez Vera, presidente de Renta 4 Gestora, que se?ala tambi¨¦n el hecho de establecer requisitos adicionales como el tope en el porcentaje de capital de un accionista para beneficiarse del tipo del 1%.
Jacobo Zarco, director de grandes patrimonios de ATl Capital, explica los alicientes que para los grandes inversores tienen las sicavs: ¡°La gran ventaja es diferir el pago de impuestos, ya que dentro de la sociedad la tributaci¨®n por los rendimientos y plusval¨ªas que se generen en la gesti¨®n de la cartera ser¨¢ al tipo reducido del 1%, y el accionista aflorar¨¢ sus plusval¨ªas cuando venda sus acciones de la sicav, ventaja an¨¢loga a la de los fondos de inversi¨®n. En una sociedad ordinaria tendr¨ªan que estar tributando continuamente al tipo general del 25% cuando se realicen compraventas de activos (bonos, acciones, divisas)¡±, explica. ¡°El otro gran beneficio es que consiguen una gesti¨®n personalizada de sus inversiones, algo que ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil de lograr si invirtieran ese dinero en una cartera de fondos de inversi¨®n¡±, a?ade Zarco.
No parece, pues, un problema de pagar m¨¢s o menos impuestos, sino de poder diferirlos al momento que se desee. ?ngel Mart¨ªnez-Aldama, presidente de Inverco, explica que ¡°las sicavs tributan al 1% en el impuesto sobre sociedades, pero adicionalmente sus accionistas (personas f¨ªsicas) tributan al 19%, 21% o 23% en el IRPF, o al 25% en el impuesto sobre sociedades (si son personas jur¨ªdicas), cuando venden sus acciones, por lo que no solo no tienen fiscalidad privilegiada, sino una doble imposici¨®n (el 1%, m¨¢s el 19%-21%-23% en IRPF para las personas f¨ªsicas o el 25% en sociedades para las personas jur¨ªdicas)¡±.
Actualmente existen en Espa?a 2.643 sicavs con datos de la CNMV hasta mediados del pasado a?o, con 401.323 inversores (tocan a 151 por sicav). Esto supone 190 sociedades menos que a finales de 2017. En los seis primeros meses de 2019 se cerraron 40. El temor a un endurecimiento en sus actuales requisitos es el que impulsa estos abandonos, aunque su patrimonio conjunto no se resiente mucho debido a la subida de los activos en los que invierten.
¡°En 2019 los datos provisionales nos indican reembolsos netos de 861 millones de euros en las sicavs. El crecimiento de patrimonio ha sido a partir de la rentabilidad de las carteras (3.055 millones de euros) con lo que el patrimonio aumenta 2.194 millones, un 8,04%¡±, explica la experta de Vdos.
Vuelo a otras latitudes
El temor de la industria financiera es que el dinero de las sicavs escape a otros pa¨ªses con menos exigencias. Mart¨ªnez-Aldama explica que Portugal junto con Espa?a son los ¨²nicos dos pa¨ªses de los 28 de la UE en los que se exigen 100 accionistas. ¡°Una modificaci¨®n de la fiscalidad de las sicavs implicar¨ªa una deslocalizaci¨®n de la industria de gesti¨®n de activos espa?ola hacia Irlanda y Luxemburgo, en los que el tipo del impuesto de sociedades para estos veh¨ªculos es del 0%¡±, indica.
De momento, los altos patrimonios estudian junto a sus asesores posibles v¨ªas de escape si los controles se endurecen. Trasladar la sicav espa?ola a Luxemburgo podr¨ªa ser una soluci¨®n si hay cambios rese?ables. Pero tambi¨¦n existen otras alternativas. Para Zarco, ¡°cambiar de domicilio es posible pero no f¨¢cil de ejecutar, ya que supone altos costes y numerosos tr¨¢mites. Casi ser¨ªa m¨¢s sencillo cerrar la espa?ola y abrir una nueva¡±, indica. Pero hay otras soluciones, como fusionarse con otra sicav, con lo que se aumenta el n¨²mero de accionistas y se puede diluir la participaci¨®n si se fija un tope m¨¢ximo de capital. Adem¨¢s, Zarco ve tambi¨¦n muy interesante la inversi¨®n en unit linked (cartera de fondos bajo el paraguas de un seguro), que ¡°se suelen hacer con aseguradoras luxemburguesas o irlandesas, donde, a diferencia de Espa?a, el dinero se mantiene aunque quiebre la aseguradora¡±, explica. Las carteras de fondos de inversi¨®n que se ajusten al perfil del cliente pueden ser otro remedio.
Coinversi¨®n
Es f¨¢cil saber en qu¨¦ invierten Alicia Koplowitz o la familia Del Pino, entre otros. Estas sociedades est¨¢n obligadas a publicar la evoluci¨®n de sus carteras y este hecho se convierte en gu¨ªa de inversi¨®n para muchos inversores, incluso con efectos sobre la cotizaci¨®n de valores en Bolsa, premiados cuando compran y castigados cuando venden los m¨¢s ricos. Todas las sicavs est¨¢n abiertas al p¨²blico, como indica Antonio Fern¨¢ndez Vera, de Renta 4: ¡°Negocian sus acciones en el Mercado Alternativo Burs¨¢til (MAB), que es un mercado p¨²blico y accesible para cualquiera, y, por tanto, son un producto de ahorro disponible para cualquier inversor, por muy peque?a que sea su inversi¨®n¡±. Pero esta posibilidad de invertir en sicav de personajes relevantes, bien asesorados, no es tan sencilla: no suele haber acciones a la venta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.