Maestros en el mundo de los aparatos conectados
La madrile?a Barbara IoT patenta un programa inform¨¢tico para la gesti¨®n y la seguridad de los dispositivos del Internet de las cosas
Los algoritmos le est¨¢n cogiendo el truco a predecir nuestro comportamiento, la inteligencia artificial sigue aprendiendo, calculando y razonando a velocidad de v¨¦rtigo, ya estamos dentro del big data, y los objetos empiezan a despertar y a comunicarse con nosotros. Lo llaman el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en ingl¨¦s).
Neveras, camas, veh¨ªculos, piezas de f¨¢brica, aparatos m¨¦dicos y un sinf¨ªn de objetos cotidianos e industriales est¨¢n siendo equipados con microchips y conectados a Internet para mantenernos informados de su estado, calidad y capacidad. Tambi¨¦n sobre nuestros h¨¢bitos y potenciales necesidades. Sin embargo, ?c¨®mo se controla todo este tr¨¢fico de informaci¨®n? ?qui¨¦n tiene acceso a ella y d¨®nde queda nuestra privacidad?
Con la idea de responder a estas preguntas naci¨® a finales de 2016 Barbara IoT, de la mano de David Pur¨®n, consejero delegado de la compa?¨ªa y antiguo jefe de ingenieros de Blackphone, empresa dedicada a la encriptaci¨®n de comunicaciones en tel¨¦fonos m¨®viles. Blackphone fue adquirida por una empresa americana y entonces Pur¨®n tuvo claras dos cosas: que quer¨ªa mantener unido ¡°al excelente grupo de ingenieros expertos en ciberseguridad¡± que dirig¨ªa y que hab¨ªa un sector incipiente en donde pod¨ªan aplicar sus conocimientos y la filosof¨ªa de Blackphone: el Internet de las cosas. ¡°En una comida de trabajo para perfilar el nuevo proyecto alguien dijo: la seguridad es como Santa Barbara. Solo te acuerdas cuando truena¡±, es decir, cuando falla. Ah¨ª surgi¨® el nombre de la nueva empresa.
Los inicios, como en cualquier emprendimiento, no fueron f¨¢ciles. El cr¨¦dito bancario no llegaba. ¡°Sobrevivir ha sido duro. No es como en EE UU que tienen esos fondos de capital riesgo que realmente arriesgan. Aqu¨ª te dicen: ¡®vuelve cuando tengas ventas de 100.000 euros¡¯, pero si ya vendes por ese valor, para qu¨¦ les vas a necesitar? Ha sido cuesti¨®n de pico y pala, autofinanciaci¨®n y una ayuda puntual del Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico Industrial de Ministerio de Industria¡±, explica el consejero delegado de Barbara IoT.
Por suerte, empezaron a salir proyectos desde el primer d¨ªa, cuyos beneficios reinvirtieron en su producto: un software que gestiona el ciclo de vida de los dispositivos del IoT, captura datos de fuentes heterog¨¦neas, es escalable (es decir, ampliable a muchos dispositivos) y protege la informaci¨®n que circula por ellos. Cobran una licencia por su uso y por la programaci¨®n y gesti¨®n espec¨ªfica de cada dispositivo. Hoy ya trabajan en diferentes sectores como el de la energ¨ªa (monitorizaci¨®n y digitalizaci¨®n de huertos solares para empresas como 14.0 Spacework o Enesa); la agricultura, en donde manejan los datos de los cultivos y de la maquinaria en tiempo real (Agroair Technology SL), o la log¨ªstica, tanto para gesti¨®n de almacenamiento de productos (como con el Grupo DIA), como para control de veh¨ªculos de reparto (Revoolt). Con 20 trabajadores en plantilla, el a?o pasado facturaron un mill¨®n de euros y consiguieron beneficios.
¡°La gesti¨®n de Barbara¡± ¡ªafirma Isidro Nistal, cofundador y director de producto¡ª ¡°consigue reducir los gastos operativos y de capital de las empresas hasta un 60%. Una empresa fotovoltaica para la que hemos trabajado aument¨® un 30% su producci¨®n al saber cu¨¢ndo y c¨®mo estaban funcionando sus placas, gracias al control remoto 24 horas al d¨ªa¡±.
De modo que el hecho de que un t¨¦cnico de mantenimiento no revise un aparato, sino que sea este el que comunique su estado, o un tractor informe al agricultor del abono o riego que necesita un campo de cultivo, o una cama nos diga qu¨¦ tal hemos dormido, no son fantas¨ªas dist¨®picas del futuro. Est¨¢ sucediendo ahora. ¡°Lo pr¨®ximo que viene ser¨¢ la comunicaci¨®n entre los propios objetos¡±, revela Nistal, es decir, que el tractor informe a la f¨¢brica de abono qu¨¦ cantidad necesita, que la pieza diga a la central de repuestos que vaya preparando otra o que un coche informe a otro por d¨®nde va, y que todo el parque m¨®vil circule sin conductor.
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