Los tractores llenan las calles europeas

Al igual que ha ocurrido esta semana en Espa?a, las protestas de agricultores y ganaderos han llenado en los ¨²ltimos meses las calles de las grandes capitales europeas. Unos precios por los suelos y las cada vez m¨¢s duras regulaciones medioambientales son algunos de los motivos que unen a los hombres y mujeres del campo en pa¨ªses como Francia, B¨¦lgica, Pa¨ªses Bajos y Alemania.

Francia lucha contra los bajos precios. Antes de que los trabajadores del metro y de los ferrocarriles bloquearan Par¨ªs contra la reforma de las pensiones, lo hicieron los agricultores. El 27 de noviembre, un millar de personas se mont¨® en sus tractores y puso rumbo a la capital y otras grandes ciudades para demostrar su descontento. ?Motivos? Muchos y de larga data, pero dos son las inquietudes principales. Por un lado, la dura batalla de precios en una pugna con las grandes superficies en la que los agricultores ven peligrar su poder de negociaci¨®n. A ello se une el agribashing, ataques constantes por algunas pr¨¢cticas del sector, sobre todo por el uso de pesticidas, que chocan con una sociedad cada vez m¨¢s concienciada con el medio ambiente y los derechos animales pero que, seg¨²n critican los agricultores, exige productos de calidad a precios irrisorios.

La protesta tuvo ¨¦xito: el Gobierno recibi¨® al sector y entabl¨® un di¨¢logo, a¨²n no cerrado. Pero los agricultores no bajan la guardia y la semana pasada hubo otra operaci¨®n caracol con tractores en Lille, tras la entrada en vigor, el 1 de enero, de distancias m¨ªnimas de fumigaci¨®n: cinco metros de las zonas habitables para los cultivos bajos como legumbres o cereales, 10 para los altos como vi?edos y hasta 20 para los herbicidas ¡°m¨¢s peligrosos¡±. Solo en el norte del pa¨ªs, afirma el sindicato FNSEA, impulsor de las protestas, esta medida significa 6.000 hect¨¢reas menos de cultivo y una p¨¦rdida de volumen de negocio de 19 millones de euros.

La amenaza de los acuerdos comerciales. Los agricultores belgas ven en los acuerdos de libre comercio de la UE una amenaza. Un lustro despu¨¦s de que m¨¢s un millar de tractores bloquearan Bruselas por las cuotas l¨¢cteas, el pasado julio los ganaderos volvieron a tomar las calles de la capital comunitaria para protestar por el acuerdo alcanzado con Mercosur tras 20 a?os de negociaciones. El sector bloque¨® el tr¨¢fico para denunciar la desigualdad de condiciones con las que, en su opini¨®n, deber¨¢n competir los agricultores de un lado y otro del Atl¨¢ntico. Entre otras cosas, denunciaron que los productos fitosanitarios usados en Am¨¦rica Latina est¨¢n prohibidos en Europa y recordaron que Brasil incumple los Acuerdos de Par¨ªs.

B¨¦lgica ve con recelo los acuerdos alcanzados por la UE. El veto del Parlamento de Valonia mantuvo bloqueada durante semanas la aprobaci¨®n del acuerdo entre la UE y Canad¨¢. Adem¨¢s, las instituciones comunitarias han agudizado el malestar del sector por su propuesta de recorte de los fondos para la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC). Bruselas plante¨® un tijeretazo del 5%, aunque el ¨²ltimo documento que puso Finlandia sobre la mesa suavizaba esa rebaja.

Agricultores en pie de guerra en Alemania. En las ¨²ltimas semanas los agricultores alemanes han sacado miles de tractores a las calles de las principales ciudades para protestar contra los planes del Gobierno. Berl¨ªn quiere reforzar el bienestar animal y restringir el uso de pesticidas para proteger los insectos; los agricultores defienden que las nuevas disposiciones amenazan su subsistencia y la viabilidad de la producci¨®n agr¨ªcola en el pa¨ªs.

La propia canciller, Angela Merkel, se reuni¨® a finales de a?o con las principales organizaciones agr¨ªcolas en un intento de apaciguar las protestas. Su Gobierno siente la presi¨®n por parte de una opini¨®n p¨²blica crecientemente preocupada por la crisis ambiental. El auge de Los Verdes, segundos en intenci¨®n de voto, supone para democristianos y socialdem¨®cratas una clara se?al de alerta.

Pero los agricultores sienten que son ellos los que, al final, tienen que pagar el precio de una pol¨ªtica m¨¢s respetuosa con el medio ambiente. El Ejecutivo prev¨¦ desembolsar 1.000 millones en cuatro a?os para ayudar al campo a adaptarse a la nueva normativa, que incluye la prohibici¨®n del pol¨¦mico herbicida glifosato para evitar la extinci¨®n de los insectos. El sector cree que no basta con m¨¢s dinero, sino que hacen falta cambios t¨¦cnicos viables.

Ganaderos holandeses y cambio clim¨¢tico. El mayor atasco de la historia de los Pa¨ªses Bajos se produjo en octubre de 2019, cuando unos 10.000 ganaderos se trasladaron en tractores a La Haya, sede del Gobierno. Protestaban contra la mala imagen que se ha creado en torno al sector, al que se acusa de contribuir al cambio clim¨¢tico. Los planes para reducir las emisiones de nitr¨®geno propuestos por el Ministerio de Agricultura implican dejar de producir alimentos a precios muy bajos para proteger las tierras de cultivo, adem¨¢s de reducir la caba?a porcina y bovina y las explotaciones agr¨ªcolas. A 40 kil¨®metros por hora y tocando las bocinas al un¨ªsono, los ganaderos colgaron carteles en sus veh¨ªculos que dec¨ªan: ¡°Sin campo no hay comida¡±.

Los manifestantes volvieron a la calle en otras cuatro ocasiones, la ¨²ltima el pasado 18 de diciembre. Ten¨ªan previsto concentrarse de nuevo la pr¨®xima semana, pero prefieren esperar a la publicaci¨®n, el 20 de febrero, de los nuevos c¨¢lculos oficiales sobre la reducci¨®n de nitr¨®geno.

Con informaci¨®n de Silvia Ayuso (Par¨ªs), Llu¨ªs Pellicer (Bruselas), Ana Carbajosa (Berl¨ªn) e Isabel Ferrer (La Haya).

Con informaci¨®n de Silvia Ayuso (Par¨ªs), Llu¨ªs Pellicer (Bruselas), Ana Carbajosa (Berl¨ªn) e Isabel Ferrer (La Haya).