De los precios al clima: nueve claves que explican la rebeli¨®n del campo espa?ol
?Por qu¨¦ se movilizan los agricultores? ?Por qu¨¦ lo hacen ahora? Se mezclan reivindicaciones antiguas, nuevas coyunturas globales y decisiones del Gobierno
Un grupo de agricultores destruy¨® el pasado mi¨¦rcoles 10.000 parras en un vi?edo de Alicante. No era un acto vand¨¢lico, sino el emblema del hartazgo que se ha vivido en las fincas agr¨ªcolas de media Espa?a ante la falta de rentabilidad de lo cultivado.
Castilla y Le¨®n, Andaluc¨ªa y Extremadura se han convertido en los ¨²ltimos d¨ªas en el epicentro de las movilizaciones de ganaderos y agricultores. Sus protestas se han extendido por toda la pen¨ªnsula desde que el pasado 17 de enero las principales organizaciones del sector (ASAJA, COAG y UPA) llamaran a salir a la calle "en defensa de su futuro". La pr¨®xima semana se manifestar¨¢n en Madrid.
?Por qu¨¦ protesta el campo espa?ol? ?Por qu¨¦ lo hace ahora? Se mezclan motivos que vienen de lejos, coyunturas globales y ¨²ltimas decisiones del Gobierno.
Cambios a la vista. En el mundo y en Espa?a, los eventos clim¨¢ticos externos, los cambios en h¨¢bitos alimenticios y los nuevos acuerdos comerciales van a cambiar el escenario del sector agr¨ªcola. Esto significa menos rentabilidad en los productos y necesidad de nuevas pol¨ªticas y medidas, como han se?alado recientemente tanto la FAO (Organizaci¨®n de las Naciones Unidas oara la Alimentaci¨®n y la Agricultura) como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n.
Precios a la baja. Se pagan cantidades muy bajas para los productos de agricultores y ganaderos. Y la actual campa?a de recolecci¨®n es la tercera seguida en la que los precios bajan a¨²n m¨¢s de lo normal. Leche, aceite, pimiento rojo y tambi¨¦n carnes de vacuno y ternera han tenido una evoluci¨®n parecida a la baja.
En el caso del aceite, el excedente de los ¨²ltimos a?os llev¨® a una disminuci¨®n de los precios. Los precios eran tan bajos que apenas cubr¨ªan los costes de producci¨®n. Por ello el pasado noviembre se desbloque¨®, por primera vez desde 2012, el dinero europeo que sirve para financiar el almacenamiento privado de aceite. El objetivo es guardar el producto hasta que se vuelva a compensar la oferta y la demanda y los precios mejoren. Algunos productores denuncian que esto va a paliar solo en parte el problema, que se est¨¢ viendo agravado por la especulaci¨®n y la importaci¨®n de aceite de otros pa¨ªses: los datos de comercio exterior confirman que Espa?a importa hoy 1,5 veces m¨¢s aceite de oliva que hace una d¨¦cada.
De la huerta a la mesa, +600%. El precio de un producto en el supermercado puede multiplicar por diez la cuant¨ªa a la que se compr¨® al productor. Es as¨ª que un pimiento rojo cuesta en origen 0,80 c¨¦ntimos el kilo y 2,45 euros en el supermercado (+256%), las patatas pasan de 0,15 a 1,20 euros (700%) o el repollo de 0,18 a 1,24.
El mayor problema es que los dos precios no evolucionan a la vez. Es lo que ha ocurrido con la naranja navel (la m¨¢s com¨²n): desde enero de 2018, el precio de destino ha subido un 1,3% y el de origen, ha ca¨ªdo un 11%.?
Costes de producci¨®n. Combustible, energ¨ªa el¨¦ctrica, fertilizantes o piensos son costes imprescindibles en cualquier proceso agr¨ªcola. Y todos ellos se han encarecido. El precio del gas¨®leo se coloc¨® al cierre de 2019 en m¨¢ximos desde 2015 y su cotizaci¨®n sigue subiendo desde diciembre de este a?o.
Renta agraria. Un indicador clave del estado de salud del sector es la renta agraria, que es el valor econ¨®mico que genera la producci¨®n agraria (teniendo en cuenta todos sus costes). Despu¨¦s de a?os al alza, en el ¨²ltimo a?o ha bajado un 9,5%. Es la ca¨ªda mayor desde la crisis econ¨®mica.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, Luis Planas, niega que la ca¨ªda tiene que ver con las subidas del salario m¨ªnimo en 2019, como s¨ª creen las grandes organizaciones del sector. El ministro, en una entrevista en la cadena SER, ha achacado la ca¨ªda m¨¢s bien a la ca¨ªda del empleo agrario, la temporalidad o los meses de sequ¨ªa de 2019.
El salario m¨ªnimo. La subida del Salario M¨ªnimo Interprofesional de 2019 ya se encontr¨® con las resistencias del sector agr¨ªcola. Los productores de frutas y hortalizas pagan en su mayor¨ªa por horas. Seg¨²n su convenio, los peones trabajan seis horas al d¨ªa y no ocho, algo que con los precios actuales les sit¨²a por debajo del salario m¨ªnimo (en otros cultivos como olivares o vi?edos es m¨¢s com¨²n encontrarse con jornales por encima del SMI). Los c¨¢lculos de las asociaciones del sector calculan en entre un 40% y un 50% el aumento de los costes laborales tras las ¨²ltimas subidas del salario m¨ªnimo.
La realidad es que el salario m¨ªnimo y el campo no se llevan bien. En Espa?a, es el sector con los sueldos declarados m¨¢s bajos (datos de Hacienda) y donde hay menos trabajadores por cuenta ajena, un 62%, seg¨²n datos de la EPA. Como subrayan varios estudios, estas caracter¨ªsticas y la abundancia de peque?as y medianas empresas lo convierten en el sector que m¨¢s dificultades tiene para ajustarse a los aumentos de salarios m¨ªnimos.
Competencia en casa. Las barreras a importaciones y exportaciones est¨¢n teniendo repercusiones directas. El veto de Rusia a los productos de la UE ha provocado que hoy se exporte a ese pa¨ªs tres veces menos frutas, hortalizas y legumbres con respecto a 2014 (de 234 a 79 millones de euros anuales). Los aranceles del presidente de EE UU, Donald Trump, por su parte, han lastrado los precios de las aceitunas de mesa.
Tambi¨¦n se est¨¢n produciendo cambios en los flujos de exportaci¨®n por la b¨²squeda de productos m¨¢s baratos. Y no solo en Espa?a: Francia ha pasado de importar 735 toneladas anuales de c¨ªtrico desde Espa?a en 2015 a 630 de 2018, mientras que en el ¨²ltimo a?o ha multiplicado por dos las que importa de Sud¨¢frica.
Limones y naranjas son buen ejemplo para ver que tambi¨¦n los compradores espa?oles est¨¢n importando cada vez m¨¢s productos de otros pa¨ªses como Sud¨¢frica, Argentina, Portugal o Marruecos.
Ante este escenario, tambi¨¦n preocupa el aumento de la competencia que podr¨ªa significar el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur.
La peque?a gran ayuda de la PAC. El nuevo plan de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) prev¨¦ un recorte de las ayudas directas a los agricultores de un 13% y plantea aumentar las que van al desarrollo del territorio rural. Aunque el nuevo reparto entrar¨ªa en vigor en 2022, los agricultores ven peligrar el modelo seguido hasta ahora. "Los productores de cereales en Espa?a venden por debajo de coste de producci¨®n desde hace 15 a?os. As¨ª sus productos son baratos. Sin los fondos, no podr¨ªan sobrevivir vendiendo a ese precio", resume Arturo Serrano, de la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (ASAJA).
La PAC reparte mucho dinero y los beneficiarios tambi¨¦n son muchos. En el per¨ªodo 2014-2020 hubo m¨¢s de 5.000 millones de euros en ayudas directas a agricultores y ganaderos espa?oles (una cantidad parecida al presupuesto de un a?o para Educaci¨®n en una comunidad como Madrid), pero el 74% de los beneficiarios recibieron menos de 5.000 euros; el 1,7% de ellos, m¨¢s de 50.000, seg¨²n datos del Parlamento Europeo.
Seguros. Los seguros sobre las explotaciones var¨ªan seg¨²n el tipo de cultivo. Un 83% de lo cultivado tiene seguro en las explotaciones; en los vi?edos, un 70%. Aunque no hay datos detallados, los agricultores lamentan que en la mayor¨ªa de los casos el seguro estatal llega a asegurar poco m¨¢s de la mitad del valor real de un cultivo. Por ese motivo, est¨¢n pidiendo un mayor aporte del Gobierno a la bolsa de dinero que financia esta partida.
El clima, que hace m¨¢s necesario un seguro, no ayuda. Los d¨ªas de granizo en 2018 han sido 274, mientras en los dos a?os anteriores se hab¨ªan quedado en menos de 170. Sumados a las mayores tormentas e inundaciones m¨¢s frecuentes, como consecuencia del cambio clim¨¢tico, significan m¨¢s complicaciones para los agricultores.
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