Agricultores alemanes fracasan en su demanda al Gobierno por no proteger el clima
El tribunal da la raz¨®n al Ejecutivo y considera que hay que respetar su margen de acci¨®n
![Ana Carbajosa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Ffaa5ff7d-a4e8-4b2a-b4a6-1ef4ab0a9aff.png?auth=ef2a89c10c92e5f4e9532ee335711f7688a510091f8be84eae96b557d58db555&width=100&height=100&smart=true)
![Una joven muestra manzanas da?adas durante una protesta de Greenpeace a las puertas del tribunal administrativo de Berl¨ªn el jueves.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/W7SPKM4C2UTG6J7TUAOG2RJIX4.jpg?auth=df311a7035b5531f488211cdbd8924739441b46b5dadff81a9e100f3f2ae3187&width=414)
En las calles y tambi¨¦n en los tribunales. Los activistas del clima y tres familias afectadas han sentado este jueves al Gobierno alem¨¢n en el banquillo para exigirle que cumpla su compromiso de reducci¨®n de gases de efecto invernadero en una demanda que ha resultado infructuosa. Los productores agr¨ªcolas aseguran que el calentamiento de la atm¨®sfera afecta a sus derechos fundamentales y consideran legalmente exigibles los objetivos de reducci¨®n que el Ejecutivo de Berl¨ªn fij¨® para 2020 y que ya ha reconocido que no va a lograr cumplir. Ovejas sin pasto, manzanas podridas y campos inundados son algunos de los efectos que las familias afectadas atribuyen a la falta de acci¨®n el Ejecutivo. La demanda fue desestimada el mismo jueves, por considerar los jueces que "hay que respetar el margen de acci¨®n" del Gobierno. Pero el resultado era casi lo de menos en un proceso cargado de simbolismo y que a?ade presi¨®n al Ejecutivo para actuar.
La calle que da acceso al tribunal administrativo de Berl¨ªn ha amanecido este jueves cortada y con dos tractores a las puertas del edificio, dejando claro que el de hoy era un juicio extraordinario. Activistas, afectados y periodistas se agolpaban a las puertas del tribunal. ¡°Cada vez m¨¢s gente nos apoya. El cambio clim¨¢tico es obra del hombre y hay que luchar contra ¨¦l¡±, explicaba a este diario antes de la vista Heiner L¨¹tcke Schwienhorst, productor lechero en el Estado de Brandeburgo y uno de los demandantes, apoyados por la organizaci¨®n ecologista Greenpeace.
Ya en la sala, el juez ha explicado que nunca antes la habitaci¨®n en la que se celebr¨® la vista se hab¨ªa quedado peque?a. Cerca de un centenar de activistas han acudido como testigos a la vista en la que cada familia de productores ecol¨®gicos ha explicado durante cinco minutos porqu¨¦ hab¨ªan presentado la demanda y cu¨¢les han sido los efectos del cambio clim¨¢tico en sus vidas y en su actividad profesional. J?rg Backsen, cuya familia cr¨ªa ovejas en una isla del mar del norte, donde el agua va ganando terreno y reduciendo la superficie de pasto para los animales. En Pellworm, la isla en la que viven, los episodios clim¨¢ticos extremos como las sequ¨ªas y las inundaciones se sienten con especial intensidad. Ha explicado que el verano de 2018 fue especialmente seco y, sobre todo, que los embalses acumularon muy poco agua y que eso les caus¨® una ca¨ªda del 40% de los beneficios.
Un miembro de la familia L¨¹tcke ha explicado que el a?o pasado vivieron d¨ªas con 35 y 37 grados, algo que no hab¨ªan visto desde hac¨ªa d¨¦cadas, y que eso les ha abocado a ¡°calamidades extremas¡±. ¡°Los animales no pod¨ªan salir a pastar. Ten¨ªan que quedarse dentro del establo porque hac¨ªa demasiado calor y el pasto estaba seco¡±. La familia perdi¨® la mitad de la cosecha para forraje ese a?o, ha dicho.
Por ¨²ltimo, Blohm Horst, productor de frutas ha explicado que el invierno es demasiado c¨¢lido para impedir la propagaci¨®n de los par¨¢sitos y que, al menos, cuatro hect¨¢reas de cerezos se echaron a perder afectados por la mosca de la cereza. Sus frutales, ha asegurado, florecen ahora un mes antes. En pleno juicio ha sacado una manzana con lunares marrones y podridos para ilustrar el efecto en la fruta del cambio de las temperaturas. ¡°Llevo toda mi vida en contacto con la naturaleza y nunca hab¨ªa visto algo similar¡±, ha dicho Horst en una emotiva intervenci¨®n que ha provocado un aplauso.
El Ejecutivo de Angela Merkel se hab¨ªa comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2020. Pero el a?o pasado, el propio Gobierno reconoci¨® que no iba a ser capaz de cumplir con el objetivo y que la reducci¨®n ascender¨ªa apenas al 32%. Los ecologistas creen, sin embargo, que Berl¨ªn est¨¢ a¨²n a tiempo y piden reducir el uso del carb¨®n, responsable de buena parte de las emisiones contaminantes. El Ejecutivo no fij¨® sus compromisos por ley, sino que fue una decisi¨®n del Consejo de Ministros, por lo que parte del proceso ha versado sobre si esos objetivos son jur¨ªdicamente vinculantes. Pero los jueces han considerado que los planes de reducci¨®n del Gobierno son objetivos pol¨ªticos y no legalmente vinculantes y que los demandantes no han probado suficientemente que las medidas del Gobierno son inadecuadas. Sosten¨ªan los demandantes que el cambio clim¨¢tico amenaza su ¡°derecho a la vida y a la salud¡± a su trabajo y a sus propiedades.
La presi¨®n que ejerce en Alemania la opini¨®n p¨²blica para que el Gobierno act¨²e para reducir el calentamiento clim¨¢tico es enorme, en un pa¨ªs en el que el medio ambiente figura a menudo como principal preocupaci¨®n en las encuestas. El movimiento de estudiantes Fridays for Future se echa a la calle cada viernes y en la ¨²ltima huelga clim¨¢tica del pasado septiembre 1,4 millones de personas salieron a manifestarse en toda Alemania.
Paquete clim¨¢tico
Ese mismo d¨ªa, el Ejecutivo present¨® un gran paquete clim¨¢tico de 54.000 millones de euros por el que puso precio al?CO2, encareci¨® los billetes de avi¨®n, abarat¨® los de tren y estableci¨® diversas ayudas para la transici¨®n energ¨¦tica. El paquete fue considerado insuficiente por los ecologistas y tambi¨¦n por Los Verdes, el partido en ascensi¨®n imparable, que ha logrado situarse como segunda fuerza en los sondeos de intenci¨®n de voto. ¡°El paquete clim¨¢tico fue un paso necesario pero peque?o. Necesitamos mucho m¨¢s¡±, opina Schwienhorst, uno de los demandantes a las puertas del juzgado.
La acci¨®n de la justicia clim¨¢tica en Alemania tiene un precedente reciente, despu¨¦s de que en 2017 se admitiera a tr¨¢mite la demanda de un campesino peruano que exig¨ªa compensaci¨®n por parte de una empresa el¨¦ctrica alemana, para paliar los estragos que el calentamiento del planeta est¨¢ causando en su valle. El gran precedente sin embargo, se encuentra en Holanda, donde la Justicia orden¨® al Gobierno en 2015 que redujera los gases causantes del efecto invernadero (CO2). En la Corte Europea de Justicia hay tambi¨¦n pendiente una demanda de diez familias afectadas y en Estados Unidos un grupo de adolescentes demand¨® al Gobierno por su responsabilidad en la crisis clim¨¢tica.
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