Ni una pastilla de m¨¢s ni de menos
Farmadosis ofrece soluciones de dosificaci¨®n personalizada de medicamentos a farmacias y hospitales en Espa?a y otros 25 pa¨ªses
Haciendo de la necesidad virtud, Asier Zubillaga, ingeniero pamplon¨¦s de 41 a?os, se propuso en 2011 crear un sistema con el que ayudar a su mujer, farmac¨¦utica, a suministrar tratamientos a centros sociosanitarios. ?l ven¨ªa del sector del ladrillo y en ese a?o, ¡°no uno de los mejores para la construcci¨®n¡±, dice, empez¨® a darle forma. Nueve a?os despu¨¦s, la empresa, con sede en Palma de Mallorca, facilita sistemas de dosificaci¨®n de medicamentos a farmacias y hospitales en Espa?a y el extranjero, y factura m¨¢s de seis millones de euros.
¡°Mi mujer suministraba la medicaci¨®n a algunos centros, y era un trabajo que se hac¨ªa a mano, requer¨ªa mucho personal y tiempo; exist¨ªa la posibilidad de que hubiese errores¡±, cuenta Zubillaga por tel¨¦fono. Fue entonces cuando, junto con su socio, Francisco Garc¨ªa, comenz¨® a buscar una soluci¨®n m¨¢s eficiente. ¡°Hab¨ªa cosas en el mercado, sobre todo provenientes de Asia, pero no estaban adaptadas a las necesidades eu?ropeas¡±, relata.
As¨ª naci¨® Farmadosis y su sistema personalizado de dosificaci¨®n (SPD), que, gracias a un software y maquinaria de envasado espec¨ªficos, agrupa los medicamentos para cada paciente seg¨²n las pautas recetadas. Con su f¨®rmula no solo quer¨ªan optimizar la gesti¨®n de las farmacias, sino mejorar la adherencia al tratamiento de los usuarios con m¨¢s dificultades. Para ello han desarrollado tambi¨¦n una aplicaci¨®n m¨®vil que conecta al paciente y el equipo m¨¦dico-sanitario para hacer un seguimiento de las tomas.
Partieron de cero, sin referentes: ¡°Una de las cosas que nos dieron valor es haber creado algo nuevo, sin nada previo que limitase nuestras ideas¡±, asegura Zubillaga. El primer a?o se volcaron en el desarrollo de las versiones iniciales y asistieron a congresos en los que conocieron a otros farmac¨¦uticos que quisieron colaborar con el proyecto.
La compa?¨ªa comenz¨® a crecer y sumaron al equipo un grupo de inform¨¢ticos. Dos a?os despu¨¦s, la empresa se reforz¨® con m¨¢s personal y comenzaron a comercializar el producto. ¡°Fue la necesidad de las farmacias y el apoyo de los farmac¨¦uticos lo que nos impuls¨®¡±, asegura el pamplon¨¦s. En la actualidad tiene 30 trabajadores directos en la central y m¨¢s de media centena en total.
Al ser pr¨¢cticamente los ¨²nicos que ofrec¨ªan este tipo de soluciones, se fueron haciendo con una cuota de mercado notable en Espa?a. ¡°Hab¨ªa bl¨ªsteres y cartoncitos para rellenar a mano, pero no exist¨ªa una soluci¨®n global informatizada como la nuestra, y eso nos hizo crecer a buen ritmo durante dos a?os m¨¢s¡±, asevera Zubillaga. Al principio importaban m¨¢quinas que luego adaptaban, pero tras los cuatro primeros a?os dieron el salto a fabricarlas ellos mismos en Asia. En la actualidad, ya cuentan con una f¨¢brica en Villena (Alicante), y uno de sus objetivos principales es traer toda la manufactura a Espa?a.
Cuando ya estaban asentados en el mercado nacional, se abrieron a nuevos horizontes. Hoy est¨¢n presentes en m¨¢s de 25 pa¨ªses: desde Australia hasta Colombia, pasando por Alemania, Arabia Saud¨ª y China, entre otros.
Pasar del ¨¢mbito espa?ol al internacional les supuso nuevos retos. El principal, adaptarse a otro tipo de clientes. ¡°En Espa?a trabaj¨¢bamos sobre todo con farmacias de calle. Pero en el resto del mundo son las farmacias hospitalarias las que facilitan la medicaci¨®n¡±, relata Zubillaga. Y tuvieron que investigar y adaptar sus productos a un volumen de en torno a 15.000 pacientes.
Para los responsables de Farmadosis, seguir innovando de manera constante es una necesidad y por eso destinan casi la totalidad de los beneficios, el 80%, al departamento de I+D. Despu¨¦s de restar esta partida, en 2018 declararon un resultado neto de 200.000 euros y estiman que el de 2019 est¨¦ en torno a los 300.000 euros.
La clave del ¨¦xito de la empresa, seg¨²n su fundador, reside en el apoyo recibido por parte de sus clientes. Cuenta que apenas han invertido en publicidad y marketing en todos estos a?os, que sus mejores embajadores han sido los profesionales que han confiado en ellos y han compartido sus experiencias.
Llegar a su posici¨®n actual no ha sido f¨¢cil y, aunque se encontraron con muchas dificultades, nunca pensaron en abandonar. ¡°Este proyecto nos ilusiona a todos y nos ha costado mucho sacrificio, pero tambi¨¦n nos ha dado muchas alegr¨ªas¡±, cuenta Zubillaga. ¡°Lo hemos impulsado con patrimonio propio y, aunque nos lo han ofrecido, no hemos querido abrirnos a otras compa?¨ªas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.