La UE movilizar¨¢ m¨¢s de 20.000 millones al a?o para plantar cara a EE UU y China en la revoluci¨®n digital
Bruselas lanza su estrategia para un espacio com¨²n de datos y una regulaci¨®n de la inteligencia artificial
Europa perdi¨® el primer gran asalto tecnol¨®gico, que se sald¨® con el dominio de Estados Unidos y China. La Uni¨®n Europea quiere plantarles cara con una estrategia digital para estar en la primera l¨ªnea de la pr¨®xima revoluci¨®n industrial y recuperar la ¡°soberan¨ªa tecnol¨®gica¡±, en especial en el almacenaje y la gesti¨®n de datos, m¨¢s del 90% de los cuales est¨¢n custodiados por empresas extracomunitarias. Bruselas quiere movilizar m¨¢s de 20.000 millones de euros anuales en la pr¨®xima d¨¦cada para lanzarse a la carrera de la inteligencia artificial y otros 6.000 millones en siete a?os para una gran nube europea.
El mundo tecnol¨®gico ha desarrollado multitud de acr¨®nimos para referirse a los gigantes: las GAFA, las FAANG, las NATU o las BATX. Todos ellos se refieren a monstruos que se han convertido en las mayores corporaciones por capitalizaci¨®n burs¨¢til: Google, Facebook, Amazon, Alibaba, Tencent... Europa no est¨¢ en ese podio. ¡°Perdimos la primera batalla, la de los datos personales¡±, admiti¨® este jueves sin tapujos el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
La Comisi¨®n Europea, sin embargo, no quiere que el continente que alumbr¨® la primera Revoluci¨®n Industrial quede al margen de la nueva era. ¡°La guerra por los datos industriales empieza ahora. Y Europa ser¨¢ el principal terreno de batalla¡±, agreg¨® Breton. El diagn¨®stico de Bruselas es claro: la UE tal vez no tenga grandes plataformas o canales de distribuci¨®n, pero tiene la oportunidad de liderar el negocio digital industrial.
Dentro del plazo de 100 d¨ªas que se dio la vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, la Comisi¨®n ha conseguido aprobar una hoja de ruta para la agenda digital. Una de las novedades del proyecto pasa por la posibilidad de obligar a las compa?¨ªas tecnol¨®gicas m¨¢s grandes, que dominan su sector, a compartir los datos con rivales m¨¢s peque?os, como ocurre en otros sectores. La propuesta, que pone de ejemplo lo que ocurre en el sector financiero, est¨¢ destinada a romper el monopolio de gigantes como Google y Facebook.
?Esa disposici¨®n podr¨ªa estar en una ley que prev¨¦ impulsar para 2021 para facilitar que las empresas compartan datos. Ello podr¨ªa ser incluso ¡°obligatorio¡± en ¡°circunstancias concretas¡± de ¡°fallo de mercado¡±. Entonces, Bruselas podr¨ªa requerir a las compa?¨ªas que abrieran sus datos en condiciones ¡°justas, transparentes, razonables, proporcionadas y/o no discriminatorias¡±. La Comisi¨®n cree que la acumulaci¨®n de datos por parte de algunas empresas podr¨ªa suponer una posici¨®n de abuso de mercado y, de hecho, en oto?o abri¨® una investigaci¨®n a Facebook por ese motivo.
Una nube europea
La estrategia, que cuenta con el respaldo de Francia y Alemania, busca que los pa¨ªses cooperen m¨¢s en el ¨¢mbito tecnolog¨ªa, como lo hacen en sectores como la microelectr¨®nica, las bater¨ªas el¨¦ctricas o las supercomputadoras. Esa misma colaboraci¨®n quiere Bruselas para los datos, para cuyo almacenaje y gesti¨®n idea un espacio ¨²nico europeo. Como indicaba el borrador que avanz¨® EL PA?S, la Comisi¨®n piensa en una nube de la UE creada a partir de la ¡°federaci¨®n¡± de otras nubes nacionales.
En concreto, el Ejecutivo de Ursula Von der Leyen sostiene en los documentos aprobados que invertir¨¢ 2.000 millones de euros ¡ª400 millones m¨¢s que los previstos en el ¨²ltimo borrador¡ª en ese ¡°Proyecto de Elevado Impacto¡±, para el que espera que los Estados aporten hasta 4.000 millones, llegando a los 6.000 millones para el periodo de entre 2021 y 2027.
El espacio ¨²nico de datos, no obstante, no solo servir¨¢ para que estos se queden en Europa, sino para que sean compartidos por empresas e investigadores. La Comisi¨®n impulsar¨¢ comunidades en ¨¢mbitos estrat¨¦gicos como la industria, el Green Deal, la movilidad, la salud, las finanzas, la energ¨ªa, la agricultura, el sector p¨²blico o la formaci¨®n.
La otra gran apuesta de la Comisi¨®n va de la mano con la estrategia de datos. Se trata de impulsar la inteligencia artificial, cuyas aplicaciones son muy controvertidas. En el ¨¢mbito industrial, una de las principales tendencias son los llamados gemelos digitales. Se trata de r¨¦plicas virtuales de un proceso o incluso una f¨¢brica para poder controlarlo, conocer su respuesta a modificaciones o prever acontecimientos futuros.
M¨¢s pol¨¦micas son otras aplicaciones como la identificaci¨®n facial remota. Vestager ya avanz¨® a este diario que la posici¨®n de la Comisi¨®n pasar¨ªa por abrir un periodo de reflexi¨®n para estudiar si hay alguna excepci¨®n que justifique su uso, pero el uso que le dieron las autoridades de Hong Kong en las ¨²ltimas protestas causa recelos en Bruselas.
El potencial de esa tecnolog¨ªa, sin embargo, es claro. Y la Comisi¨®n est¨¢ dispuesta a movilizar 20.000 millones de euros de dinero p¨²blico ¡ªcomunitario y de los Estados¡ª y privado. El salto es enorme, puesto que en 2016 se invert¨ªan 3.200 millones en Europa. Eso s¨ª, Europa identificar¨¢ y pondr¨¢ l¨ªmites en todos los sectores en los que crea que esos desarrollos pueden chocar con los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Europa aspira a fijar los est¨¢ndares ¨¦ticos globales
Uno de los problemas que detecta el documento Una estrategia europea para los datos es el hecho que las empresas en las que se almacenen los datos est¨¦n sometidas a leyes de terceros pa¨ªses, como la US Cloud Act o las normas chinas que, seg¨²n la comunicaci¨®n, provoca ¡°preocupaciones¡± a causa de las numerosas disposiciones relacionadas con ciberseguridad e inteligencia nacional. Bruselas no solo quiere recuperar ¡°soberan¨ªa tecnol¨®gica¡± asegurando la ¡°integridad¡± y la ¡°fortaleza¡± de la infraestructura de datos, la red y las comuniciones.
La Comisi¨®n Europea mira tambi¨¦n hacia fuera y quiere erigirse como un faro para otros pa¨ªses. A ello se comprometi¨® ayer la vicepresidenta Margrethe Vestager: a que Europa no se parezca ni a China ni a los Estados, sino a ella misma. ¡°El modelo europeo ha demostrado ser una inspiraci¨®n para muchos otros socios de todo el mundo que buscan afrontar desaf¨ªos en pol¨ªticas p¨²blicas, y no deber¨ªa ser distinto cuando nos referimos a lo digital¡±, sostiene la comunicaci¨®n que fija la hoja de ruta para los pr¨®ximos a?os.
La UE quiere fijar los est¨¢ndares en los que se muevan sus socios comerciales. La comunicaci¨®n defiende que ya lo han hecho en el 5G, por ejemplo, y esperan que lo hagan en otras tecnolog¨ªas como el blockchain, las supercomputadoras, la tecnolog¨ªa cu¨¢ntica, los algoritmos y las herramientas para compartir datos.
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