Shelton la charlatana
Trump quiere a esta candidata para la Junta de la Reserva Federal para poder amenazar a su presidente, Powell
All¨¢ por septiembre de 1994, el economista y premio Nobel Milton Friedman escribi¨® sobre una de las actuales candidatas del presidente norteamericano, Donald Trump, para formar parte de la Junta de Gobernadores, compuesta por siete miembros, de la Reserva Federal (Fed). ¡°En un art¨ªculo de opini¨®n reciente de The Wall Street Journal¡±, observaba Friedman, ¡°Judy Shelton comenz¨® su p¨¢rrafo final: ¡®Hasta que Estados Unidos empiece a defender una vez m¨¢s los tipos de cambio estables como punto de partida para el libre comercio¡¡±. Friedman dej¨® la frase inconclusa y escribi¨®: ¡°Ser¨ªa dif¨ªcil condensar m¨¢s errores en tan pocas palabras¡±.
¡°Un sistema de tipos de cambio vinculados a otras monedas, como el sistema original del Fondo Monetario Internacional o el Sistema Monetario Europeo¡±, sigui¨® explicando Friedman, ¡°es un enemigo del libre comercio. No es casual que el colapso de 1992 del SME coincidiera con el acuerdo para eliminar los controles del movimiento de capital¡±. Seg¨²n la opini¨®n de este economista, la idea de que los responsables de las pol¨ªticas monetarias deban alejarse del equilibrio interno y en cambio centrarse en prevenir los movimientos del tipo de cambio impulsados por el mercado fue una receta para el desastre. Una estrategia de esa naturaleza exigir¨ªa que todas las econom¨ªas abandonaran el libre comercio y regresaran al comercio gestionado, empobreciendo no s¨®lo al vecino, sino tambi¨¦n empobreci¨¦ndose a s¨ª mismas.
M¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s, las opiniones de Shelton no son menos err¨®neas o incoherentes. Sus argumentos sobre pol¨ªtica monetaria no siguen ning¨²n hilo consistente, porque no es m¨¢s que una veleta pol¨ªtica, que apunta en la direcci¨®n que m¨¢s le conviene para garantizarse un pr¨®ximo empleo.
El a?o pasado, advirti¨® que la Fed deber¨ªa tener cuidado de no hacer nada para frenar los precios de las acciones, y le dijo a la cadena CNBC: ¡°M¨¢s de la mitad de los hogares norteamericanos han invertido a trav¨¦s de fondos de inversi¨®n o fondos de pensiones en este mercado. No quiero que la Fed ahora los perjudique¡±. Sin embargo, en 2016, cuando el desempleo era m¨¢s elevado y el argumento a favor del dinero f¨¢cil era m¨¢s fuerte, ella castig¨® a la Fed por ¡°apaciguar a los mercados financieros¡± con pol¨ªticas monetarias laxas. Frente a este cambio radical, es razonable concluir que el respaldo de Shelton a un alivio de las pol¨ªticas monetarias no depende de los elementos econ¨®micos fundamentales, sino de qui¨¦n est¨¦ en la Casa Blanca.
De la misma manera, en 2011, cuando hab¨ªa muchos norteamericanos desempleados en Estados Unidos a quienes se pod¨ªa poner a trabajar produciendo art¨ªculos destinados a la exportaci¨®n, Shelton present¨® un argumento en contra de pol¨ªticas que debilitar¨ªan al d¨®lar. ¡°No pongamos en riesgo nuestra moneda en un intento errado de impulsar el crecimiento laboral en Estados Unidos¡±, aconsejaba en un art¨ªculo en The Wall Street Journal. ¡°El mejor futuro de Estados Unidos se forja mediante finanzas s¨®lidas y dinero s¨®lido¡±.
Pero, hoy, la misma persona que escribi¨® aquellas palabras considera que comprometer la moneda es una ventaja adicional de los recortes de los tipos de inter¨¦s que ella quiere que la Fed implemente en respuesta a una flexibilizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria del Banco Central Europeo. De hecho, hoy cree que la pol¨ªtica monetaria de Estados Unidos deber¨ªa aliviarse ¡°de la manera m¨¢s expeditiva posible¡±. No importa su advertencia de 2009 de que ¡°relajar la pol¨ªtica monetaria¡ conduce a una quiebra interna¡, naciones enteras se han ido a pique siguiendo este camino¡±.
Dada esta historia de embustes, Catherine Rampell, de The Washington Post, estaba absolutamente en lo cierto a comienzos de este mes cuando llam¨® a Shelton ¡°oportunista y charlatana¡±. Rampell tambi¨¦n menciona que ¡°los senadores republicanos parecen saberlo¡±, aun si ¡°todav¨ªa no se animan a oponerse a su candidatura por miedo a contrariar a Trump¡±.
Por ejemplo, Kevin Cramer de Dakota del Norte ha dicho que, si bien a ¨¦l le gusta la idea de tener a alguien en la Junta de la Fed que desaf¨ªe el statu quo, ¡°no querr¨ªa cinco miembros como Shelton¡±. M¨¢s preocupante, Thom Tillis de Carolina del Norte aparentemente no piensa que la defensa bizarra que hace Shelton del patr¨®n oro importe, porque esa cuesti¨®n ya no est¨¢ sobre la mesa. Tim Scott de Carolina del Sur coincide, y dice que las pasadas ¡°declaraciones pol¨¦micas¡± de Shelton ¡°no son relevantes¡±.
Con una cara ligeramente m¨¢s aguerrida, Pat Toomey de Pensilvania le dijo a Shelton en su audiencia de confirmaci¨®n que le preocupaban sus recientes comentarios en respaldo de una devaluaci¨®n del d¨®lar. ¡°No podemos controlar el comportamiento monetario de otros pa¨ªses¡±, advirti¨® Toomey. ¡°Pienso que es un camino muy, muy peligroso para seguir¡±. De la misma manera, Richard Shelby de Alabama ha indicado que ¡°le preocupan algunos textos de Shelton¡±, mientras que John Kennedy de Luisiana admite que ¡°nadie quiere a alguien en la Reserva Federal que sienta una atracci¨®n fatal por las ideas descabelladas¡±.
De todos modos, el equipo editorial de The ?Wall Street Journal ha decidido defender la nominaci¨®n de Shelton, particularmente su idea de que ¡°las pol¨ªticas monetarias que ignoran la estabilidad de los tipos de cambio causan estragos pol¨ªticos y econ¨®micos¡±. En efecto, est¨¢ eligiendo las palabras abarrotadas de errores de Shelton sobre los argumentos de sentido com¨²n de Friedman sobre los objetivos apropiados de la pol¨ªtica monetaria.
Trump, por supuesto, quiere a Shelton en la Junta de la Fed para poder amenazar al presidente del organismo, Jerome Powell, mostr¨¢ndola como un pronto reemplazo. Si hemos aprendido algo en los ¨²ltimos tres a?os es que los ce?os fruncidos y la ret¨®rica de ¡°preocupaci¨®n¡± de los legisladores republicanos no cuentan. Kennedy, despu¨¦s de expresar sus reservas sobre las ¡°ideas descabelladas¡±, pas¨® a expresar: ¡°No estoy diciendo que ¨¦ste sea el caso¡±. Y Mike Crapo de Idaho ha llegado al punto de elogiar a Shelton por su ¡°profundo conocimiento de la democracia, la teor¨ªa econ¨®mica y la pol¨ªtica monetaria¡±.
Si los senadores republicanos van a salvar al pa¨ªs de otro traspi¨¦ de Trump, tendr¨¢n que encontrar la fuerza mental que perdieron hace tanto tiempo. No albergo muchas esperanzas.
J. Bradford DeLong es ex subsecretario adjunto del Tesoro de Estados Unidos, profesor de Econom¨ªa en la Universidad de California en Berkeley y socio de investigaci¨®n en la Oficina Nacional de Investigaci¨®n Econ¨®mica.
? Project Syndicate 1995¨C2020.
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