Politizados a la fuerza

El consumo de medios de comunicaci¨®n se ha disparado durante la pandemia, as¨ª lo se?alan trabajos como el de Monta?a Blasco y otros (2020). La televisi¨®n ha seguido siendo el medio preferido por los espa?oles para informarse. Seg¨²n este estudio, el consumo de telediarios ha aumentado un 65% durante la crisis sanitaria. Tambi¨¦n se ha disparado el consumo de programas de informaci¨®n en radio ¨Ccrecieron un 112%¨C y de peri¨®dicos digitales ¨Cque doblaron su tr¨¢fico de visitas¨C.

Esto constituye un buen indicador del momento de extrema politizaci¨®n en el que nos encontramos. Mantenerse ajeno a la pol¨ªtica parece m¨¢s dif¨ªcil que nunca por dos razones: desde el inicio de la pandemia se toman medidas que atraviesan la cotidianidad de los ciudadanos. De modo que, aunque queramos, no podemos desconectar de la esfera pol¨ªtica. En segundo lugar, estas medidas tienen un car¨¢cter din¨¢mico. Es decir, el ciudadano adem¨¢s de ver transformada su vida, debe estar continuamente atento a las decisiones pol¨ªticas para saber si al d¨ªa siguiente puede viajar, ir al trabajo, al bar o simplemente salir de casa.

La politizaci¨®n o momento de socializaci¨®n pol¨ªtica es el ¡°periodo en el que cristalizan la identidad pol¨ªtica, los valores y el comportamiento pol¨ªtico de los ciudadanos y que tiende a permanecer bastante estable durante el resto de su vida¡± (Neundorf & Smets, 2017).

Hay eventos que, por su importancia, marcan el comportamiento pol¨ªtico de generaciones enteras, lo que se denomina ¡°efecto cohorte o de generaciones pol¨ªticas¡± (Sim¨®n, 2018). Muchos acad¨¦micos indican que esta crisis de la Covid-19, por su trascendencia hist¨®rica, pol¨ªtica y medi¨¢tica, va a ser el agente ¡®politizador¡¯ de la generaci¨®n de j¨®venes que ya padecen y van a continuar sufriendo su larga lista de consecuencias ¨Csanitarias, econ¨®micas, psicol¨®gicas, de restricci¨®n de derechos y libertades, etc¨¦tera¨C.

Sin embargo, esta pandemia, no solo va a politizar a los que ¨Cpor su edad¨C corresponde. Adem¨¢s, puede marcar pol¨ªticamente a otros perfiles menos ortodoxos, o quiz¨¢s menos estudiados por la disciplina del comportamiento electoral. Aquellos que no se interesaban por la pol¨ªtica, pero que ahora lo tienen que hacer necesariamente por lo profundo de las restricciones que alteran su cotidianidad.

Siguiendo esta l¨®gica, la pandemia estar¨ªa politizando por partida doble: en primer lugar, a quienes toca por edad de politizaci¨®n; pero tambi¨¦n a quienes permanec¨ªan ajenos a la pol¨ªtica por voluntad o desinter¨¦s, pero que ahora se ven obligados a seguir la actualidad pol¨ªtica y, como consecuencia, a formarse una opini¨®n.

La cuesti¨®n clave derivada de este caldo de cultivo es: ?En qu¨¦ sentido nos va a politizar la pandemia? Quien sepa responder o intervenir en la respuesta, podr¨¢ conocer o guiar el comportamiento pol¨ªtico futuro de varios millones de j¨®venes y ciudadanos anteriormente desconectados de lo pol¨ªtico.

La respuesta, adem¨¢s, constituye en s¨ª misma una ventana de oportunidad para la construcci¨®n de alg¨²n discurso o movimiento pol¨ªtico que est¨¢ por llegar. Con suerte, alejado del oportunismo que en el pasado tanto se ha nutrido de crisis de esta envergadura.

* Gonzalo Velasco Monasterio es analista pol¨ªtico de la Fundaci¨®n Alternativas