Europa, m¨¢s all¨¢ de la esperanza

La respuesta de la Uni¨®n Europea al colapso econ¨®mico ocasionado por la pandemia ha sido de un talante completamente distinto de la efectuada en la pasada crisis europea (2008¨C2012). Ahora, en lugar de la destructiva austeridad se han implementado medidas de solidaridad como el endeudamiento com¨²n para apoyar a los pa¨ªses m¨¢s castigados, a sus empresas y trabajadores.

Se trata de un giro hist¨®rico, pero la tarea de reconstrucci¨®n es inmensa. En contra de ciertas apariencias la realidad social europea se asemeja mucho ¡ªy en algunos aspectos incluso es peor¡ª, a la del Reino Unido, un modelo bastante refractario a los derechos sociales.

Los datos comparativos merecen reflexi¨®n. La tasa de desempleo brit¨¢nica, por ejemplo, es del 4,3%, la mitad de la zona euro (8,1%). Otros indicadores sociales como el desempleo juvenil y el de larga duraci¨®n, el riesgo de pobreza, la pobreza severa o la proporci¨®n de j¨®venes que no estudian, ni trabajan ni siguen cursos de formaci¨®n, reflejan que la zona euro obtiene peor calificaci¨®n que el Reino Unido. En aspectos tan significativos como la desigualdad, medida como diferencia entre el 20% m¨¢s rico y el 20% m¨¢s pobre, Italia y Espa?a salen peor parados que el pa¨ªs que acaba de abandonar la Uni¨®n.

Los hechos muestran c¨®mo la ola neoliberal alcanz¨® tambi¨¦n de lleno a los gobernantes europeos y a sus pol¨ªticas. Quiz¨¢ la diferencia m¨¢s significativa es que amplios sectores de ciudadanos mantienen su ambici¨®n de una Europa m¨¢s social. Una idea que comparten los escoceses que mayoritariamente aspiran a reincorporase al club.

Los pasos necesarios para que la Uni¨®n Europea sea un proyecto de todos los ciudadanos son bien conocidos. Hay proyectos como el Seguro de Dep¨®sitos Europeo, la pata m¨¢s solidaria de la Uni¨®n Bancaria, y el Seguro de Desempleo europeo que llevan a?os aparcados. Ambas iniciativas est¨¢n sobre la mesa de los mandatarios europeos desde 2012. Tambi¨¦n se puede mencionar el salario m¨ªnimo europeo, que fue propuesto en 2013.

Precisamente a unos de estos proyectos se ha referido Joseph Stiglitz, premio Nobel de Econom¨ªa en 2001, en su reciente trabajo Recovering from the pandemic: an appraisal of lessons learned (Recuperarse de la pandemia: una evaluaci¨®n de las lecciones aprendidas), publicado por la Fundaci¨®n para los Estudios Progresistas Europeos (FEPS). El economista aboga por ¡°ampliar el programa SURE (instrumento europeo de apoyo temporal para mitigar los riesgos de desempleo en una emergencia, por sus siglas en ingl¨¦s) o por un plan de desempleo completo para toda la UE¡±. Para Stiglitz, dicho ¡°esquema de apoyo a los ingresos es esencial para mantener la demanda agregada, que es una estrategia necesaria para mantener una pronta recuperaci¨®n¡±.

El profesor estadounidense cree, adem¨¢s, ¡°necesario que haya m¨¢s solidaridad entre los pa¨ªses europeos y m¨¢s confianza en las instituciones comunes¡±. Sostiene que ¡°la aprobaci¨®n del fondo de 750.000 millones de euros es un primer paso importante. Pero es solo eso, el primer paso¡±. Esta crisis es una oportunidad para que Europa convierta en realidad lo que hasta ahora solo han sido proyectos esperanzadores.