El consejo asesor de Calvi?o rebaja el optimismo del Gobierno en 2021

Cuando Espa?a se despert¨® de la Gran Reclusi¨®n, la Gran Recesi¨®n todav¨ªa estaba all¨ª: el coronavirus se encontr¨® una econom¨ªa con las cicatrices a¨²n frescas de la pasada crisis, sin colchones fiscales y con unos niveles de paro y desigualdad lacerantes. El Gobierno reaccion¨® relativamente bien ante la incertidumbre radical asociada a la irrupci¨®n de la covid-19 y el formidable batacazo econ¨®mico inmediatamente posterior, pero con matices: fue reticente a usar todo el instrumental de pol¨ªtica econ¨®mica a su alcance, seg¨²...

Cuando Espa?a se despert¨® de la Gran Reclusi¨®n, la Gran Recesi¨®n todav¨ªa estaba all¨ª: el coronavirus se encontr¨® una econom¨ªa con las cicatrices a¨²n frescas de la pasada crisis, sin colchones fiscales y con unos niveles de paro y desigualdad lacerantes. El Gobierno reaccion¨® relativamente bien ante la incertidumbre radical asociada a la irrupci¨®n de la covid-19 y el formidable batacazo econ¨®mico inmediatamente posterior, pero con matices: fue reticente a usar todo el instrumental de pol¨ªtica econ¨®mica a su alcance, seg¨²n los asesores de la vicepresidenta Nadia Calvi?o, en parte porque una facci¨®n del Consejo de Ministros segu¨ªa instalado en el esquema intelectual de la crisis anterior, y en parte porque hab¨ªa poco margen fiscal y los recortes patrocinados por Bruselas y el BCE hace 10 a?os a¨²n escuecen. Adem¨¢s, La Moncloa peca de optimista de cara a un 2021 plagado de riesgos: as¨ª lo cree la gran mayor¨ªa de las voces del consejo asesor de Econom¨ªa, un ¨®rgano consultivo con 17 expertos de primer nivel consultados por EL PA?S.

El PIB cay¨® por encima del 10% en 2020, m¨¢s que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos: Espa?a es m¨¢s dependiente del turismo y el tama?o de sus empresas es tan peque?o que las expone particularmente a los shocks externos. El Ejecutivo articul¨® los ERTE para salvar empleos, las l¨ªneas de avales del ICO para salvar empresas, y el Ingreso M¨ªnimo Vital para salvar los muebles de los m¨¢s desfavorecidos. Ese paquete evit¨® males mayores, aunque los economistas consultados apuntan que Espa?a debi¨® hacer m¨¢s y que le falt¨® dise?ar instrumentos que se adaptaran progresivamente a una nueva normalidad plagada de miedos, incertidumbres y reca¨ªdas.

Econom¨ªa espera un rebote potente: un crecimiento del 9,8% en 2021 (o del 7,2% sin un desembolso completo de las ayudas europeas). Pero esa previsi¨®n est¨¢ plagada de condicionales, y los condicionales suelen ser maniobras de distracci¨®n. Son tiempos de incertidumbre radical, a pesar de la doble luz al final del t¨²nel: la vacuna y la reacci¨®n europea, tan distinta de la de hace 10 a?os, son las grandes esperanzas para el a?o que entra. A cambio, los riesgos son may¨²sculos. El principal es sanitario: una tercera ola despu¨¦s de Navidad, una mutaci¨®n del virus como la brit¨¢nica o cualquier contratiempo con las vacunas convertir¨ªa esos n¨²meros en humo. Una ampl¨ªsima mayor¨ªa de los expertos consultados, en fin, matizan los radiantes pron¨®sticos de Calvi?o. Desconf¨ªan de que los fondos europeos se puedan gastar ya, al 100% y en proyectos que eleven el potencial de la econom¨ªa y arrastren al sector privado. Sin el colch¨®n de la UE y, sobre todo, del BCE, todo hubiera sido m¨¢s dif¨ªcil: nadie prev¨¦ un cambio de escenario abrupto en Europa, pero los asesores de Calvi?o subrayan que cualquier cosa que tuerza el rumbo en Bruselas y Fr¨¢ncfort ser¨ªa una p¨¦sima noticia para Espa?a.

Los potenciales accidentes al acecho recuerdan el perfil de la Costa da Morte gallega. Los expertos temen el alza de la morosidad en las empresas cuando expiren las ayudas, y tiemblan ante la posibilidad de que la crisis sanitaria y econ¨®mica mute en financiera: cuando eso sucede las heridas de una crisis son mucho m¨¢s profundas y duraderas. Critican las batallas internas en el Ejecutivo. Reprochan la vaguedad de la agenda reformista. Coinciden en que el Gobierno ha estado a la defensiva, a pesar de que sac¨® adelante el Presupuesto: piden m¨¢s activismo fiscal ahora, pero a cambio reclaman un plan de recorte del d¨¦ficit a cinco a?os vista, con un alto grado de (improbable) consenso pol¨ªtico. Y vaticinan al menos un semestre adicional de dificultades.

Este es el an¨¢lisis del terrible a?o econ¨®mico que ha terminado y de lo que est¨¢ por venir, seg¨²n las opiniones de 15 de los 17 miembros del consejo asesor. Solo Rafael Repullo y Samuel Bentolila, del Cemfi ¡ªfundaci¨®n creada por el Banco de Espa?a¡ª, rechazaron hacer aportaciones a un debate que est¨¢ llamado a protagonizar la agenda pol¨ªtica de los pr¨®ximos a?os.

2020: Juan Benet y John Fante

Para resumir el a?o que acaba de terminar hay que combinar un t¨ªtulo de Juan Benet, Una tumba, y otro de John Fante, Un a?o p¨¦simo. Las cifras de muertos hablan por s¨ª solas, y el batacazo del PIB se estudiar¨¢ en los manuales de historia. Pero hay tambi¨¦n notas positivas. ¡°Europa reaccion¨® de manera muy distinta de la de hace una d¨¦cada: el BCE ha hecho todo lo necesario, y Bruselas suspendi¨® las reglas fiscales, acord¨® un bazuca muy potente y puso en marcha los eurobonos¡±, explica el economista ?ngel Ubide. En casa, ¡°el Gobierno impuls¨® los ERTE y los avales del ICO, y eso ha limitado la mortalidad de empresas y empleos: sin eso estar¨ªamos en tasas de paro de m¨¢s del 20%¡±, dice Raymond Torres, de Funcas. La mayor¨ªa de los expertos cree que el Ejecutivo titube¨® a la hora de usar todos los instrumentos de pol¨ªtica econ¨®mica a su alcance, en parte por una endeble situaci¨®n fiscal del partida. ¡°El impacto de esas medidas es notable, pero debimos gastar m¨¢s con los tipos de inter¨¦s tan bajos; el problema es que cogimos el virus con las cuentas poco saneadas¡±, afirma Teresa Garc¨ªa Mil¨¢, de la Universidad Pompeu Fabra. La soci¨®loga Bel¨¦n Barreiro destaca ¡°la salida social a la crisis¡±, con el Ingreso M¨ªnimo Vital como estilete, ¡°por su impacto en los hogares m¨¢s vulnerables, muchos de ellos ya azotados por la Gran Recesi¨®n, y porque ha servido para contener la desafecci¨®n, que a diferencia de en 2008 no se ha disparado¡±.

El bueno, el feo y el malo

Espa?a aprob¨® por fin unos Presupuestos (y eso es lo bueno: porque son relativamente expansivos, acordes a la situaci¨®n actual, y porque ofrecen un plus de estabilidad pol¨ªtica, seg¨²n los asesores de Calvi?o). Pero los sac¨® adelante con un enorme ¡ªy feo¡ª ruido pol¨ªtico, y suponen ¡°un est¨ªmulo algo inferior a lo que requer¨ªa la situaci¨®n¡±: Emilio Ontiveros, de AFI, sintetiza as¨ª lo malo. Lo mismo puede decirse de la mayor¨ªa de las medidas econ¨®micas: el gasto discrecional de Espa?a es, en porcentaje de PIB, el m¨¢s bajo de toda la UE, seg¨²n los datos de Bruselas; as¨ª se lo han afeado varios expertos a Calvi?o en las sucesivas reuniones del consejo. ¡°Falt¨® adaptar esa primera reacci¨®n, muy positiva, a la posibilidad de que hubiera reca¨ªdas: los plazos de los ERTE y los avales se han ido ampliando, pero a sacudidas, sin un horizonte claro. Y hubo que apostar m¨¢s por las recapitalizaciones directas de empresas, a la vista del riesgo de zombificaci¨®n: hay compa?¨ªas muy endeudadas que podr¨ªan requerir esas ayudas ¡ªo un esquema de reestructuraci¨®n de deuda a la altura del desaf¨ªo que se avecina¡ª si queremos que sobrevivan. Adem¨¢s, habr¨ªa que haber impulsado pol¨ªticas activas para los trabajadores cuyos ERTE se iban alargando y puede que se queden sin empleo cuando esto termine¡±, a?ade Torres.

¡°Hemos ido improvisando; el Gobierno acert¨® con el agua al cuello, pero han faltado medidas para esta calma chicha repleta de inestabilidad¡±, critica el consultor Jos¨¦ Mois¨¦s Mart¨ªn Carretero. ¡°Hubieran venido bien mecanismos de pol¨ªtica econ¨®mica para modular la respuesta con m¨¢s gradualidad¡±, abunda el execonomista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo, Jos¨¦ Juan Ruiz. ¡°Y a¨²n deber¨ªamos poner sobre la mesa medidas para un primer semestre de 2021 peliagudo¡±, cierra Torres.

Previsiones y el cometa Halley

Ning¨²n pronosticador econ¨®mico ha sido capaz de igualar a Edmund Halley, que en 1682 calcul¨® que el cometa entonces visible en el cielo regresar¨ªa 76 a?os m¨¢s tarde. Acert¨®: el cometa volvi¨® el d¨ªa de Navidad de 1758. Halley se apoyaba en leyes cient¨ªficas, y las predicciones econ¨®micas son menos fiables: dependen del habitualmente inescrutable comportamiento humano (y del dichoso virus). La pr¨¢ctica totalidad de los expertos cree que el 9,8% de crecimiento previsto para este a?o es optimista en exceso. Y ese pecado es un error en la gesti¨®n de las expectativas: cuando lleg¨® la segunda ola, el Ejecutivo franc¨¦s sali¨® con unos n¨²meros catastrofistas mientras el espa?ol le quitaba hierro al asunto. Puede que haya segunda recesi¨®n o que el ¨²ltimo trimestre sea plano, y casi da igual: para Par¨ªs eso ser¨¢ un ¨¦xito y en Madrid, por ese sesgo optimista, la cifra final ser¨¢ decepcionante pase lo que pase.

¡°Para que se cumplan las previsiones tiene que haber turismo en verano, y para ello tiene que haber movilidad en junio, y a su vez tiene que funcionar la vacuna: todo est¨¢ bajo el manto de la incertidumbre radical¡±, opina Federico Steinberg, del Instituto Elcano. Matilde Mas, del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE), ve ¡°posible¡± regresar al nivel de PIB precrisis en 2023. ¡°Eso supondr¨ªa una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida que en la ¨²ltima recesi¨®n, pero cualquier previsi¨®n quedar¨¢ en nada si hay que aprobar m¨¢s medidas dr¨¢sticas por razones sanitarias¡±, a?ade. Alicia Garc¨ªa Herrero, de Natixis, es quiz¨¢ la m¨¢s negativa: ¡°A pesar de la euforia posvacuna soy pesimista: su distribuci¨®n ser¨¢ lenta y el euro est¨¢ tan fuerte que va a lastrar a nuestros socios. Pero lo m¨¢s importante es el miedo. El miedo sigue ah¨ª¡±.

M¨¢s pesimistas (con un ojo en la banca)

Ignacio Conde-Ruiz, de Fedea, resalta que con una incertidumbre como la actual ¡°hacer previsiones es como lanzar un dado y desear que salga un seis¡±, y asegura que el peor escenario ¡°es que la morosidad aumente y que muchas empresas sobreendeudadas pero viables quiebren¡±. Un sistema de ayudas directas a empresas ayudar¨ªa a evitar que ¡°la crisis sanitaria y econ¨®mica mute en crisis financiera¡±, sostiene. Eso ser¨ªan palabras mayores: la percepci¨®n internacional de la banca espa?ola sigue sin ser la mejor tras el rescate de 2012, con las peores cifras de capital de m¨¢xima calidad de Europa. Garc¨ªa Mil¨¢ apunta que, a diferencia de lo sucedido en la Gran Recesi¨®n, esta crisis requer¨ªa que los est¨ªmulos no hicieran distinciones entre empresas solventes e insolventes, tal como se ha hecho, aunque advierte: ¡°No hay que frenar la parte positiva que traen los shocks econ¨®micos, la destrucci¨®n creativa que lleva a reorganizar sectores y empresas poco viables y a cambio atrae recursos hacia sectores emergentes y empresas saneadas¡±. Diego Puga se alinea tambi¨¦n con la corriente principal: el crecimiento ser¨¢ m¨¢s moderado que el pronosticado por el Gobierno. La fatiga pand¨¦mica puede tener consecuencias negativas: ¡°Quienes han mantenido su empleo han acumulado ahorro, que generar¨¢ gasto cuando mejore la situaci¨®n. El peligro es que tratemos de anticipar ese momento, que llegue Semana Santa y tiremos la casa por la ventana y acabemos echando todo por tierra¡±.

Sara de la Rica, directora de la Fundaci¨®n Iseak, ve realistas las previsiones gubernamentales si los fondos europeos empiezan a canalizarse y si la vacuna permite cierta normalizaci¨®n antes del verano, pero ¡ªsiempre hay un pero¡ª a?ade que una tercera ola ¡°retrasar¨ªa a¨²n m¨¢s la recuperaci¨®n¡±. ¡°Nos encontramos ante un escenario incierto, dependiente de la evoluci¨®n del virus, que puede empeorar como se ha comprobado con la mutaci¨®n brit¨¢nica, y que depende de la vacuna y de c¨®mo les vaya a nuestros socios comerciales¡±, resume Isabel ?lvarez, de la Complutense.

Un optimista en Am¨¦rica

El universo acad¨¦mico pec¨® de optimista hace 15 a?os. La Gran Moderaci¨®n estaba llamada a acabar con eso tan prosaico que son los ciclos econ¨®micos, seg¨²n dijo con suprema arrogancia el Nobel Robert Lucas, y hab¨ªamos aprendido a evitar las depresiones, seg¨²n dej¨® caer el exjefe de la Reserva Federal Ben Bernanke. El pecado de hybris ¡ªla desmesura¡ª ha dejado paso a una sobredosis de negatividad. Entre los expertos, solo ?ngel Ubide, desde Washington, se desmarca de ese abatimiento general. ¡°El Gobierno no es optimista: es el consenso de los economistas el que est¨¢ demasiado pesimista. Esto no es la Gran Crisis, es un coma econ¨®mico inducido. Por las cartas que nos tocaron (fuerte peso del turismo y de pymes), el desplome de Espa?a fue m¨¢s acusado que el de econom¨ªas m¨¢s industriales, pero el despegue tambi¨¦n lo ser¨¢ si no se rompe nada¡±. Ubide recomienda ¡°un whatever it takes fiscal, lo que haga falta para que la econom¨ªa despierte del coma con los m¨ªnimos da?os¡±. El riesgo, agrega, es no tomar riesgos. ¡°Espa?a ha dise?ado un paquete similar al de los dem¨¢s; tal vez le haya faltado m¨¢s ¨¦nfasis en las medidas de apoyo a la demanda, pero la modificaci¨®n de los ERTE fue una reforma estructural en tiempo real y ha sido un ¨¦xito¡±, cierra sin concesiones al tono azuloscurocasinegro.

El rapto de Europa

El virus cogi¨® a la UE desprevenida y en pleno Brexit. Las primeras medidas fueron desafortunadas: el cierre de fronteras, la falta de solidaridad de Alemania con respiradores y mascarillas, las declaraciones de Christine Lagarde diciendo que el BCE no est¨¢ para rebajar las primas de riesgo. Pero despu¨¦s todo cambi¨®. Al activismo del Eurobanco ¡ªincluida su decisi¨®n de diciembre, que despeja el panorama para todo 2021¡ª se ha unido esta vez Bruselas, que suspendi¨® las reglas fiscales y puso en marcha un fondo anticrisis pese a las reticencias de los frugales, capitaneados por Holanda. ¡°Espa?a intuy¨® bien que debe atar su porvenir al de Europa y presion¨® en la direcci¨®n correcta. Y esta vez hemos hecho los deberes: por fin hay un presupuesto y una agenda de reformas que es una especie de prop¨®sito de enmienda. Falta garantizar que va a haber suficiente cohesi¨®n pol¨ªtica interna para esas reformas y para gastar bien los fondos europeos¡±, analiza Ontiveros.

Los 140.000 millones de dinero comunitario para Espa?a son una oportunidad ¨²nica en la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola contempor¨¢nea. ¡°Los fondos europeos suponen un cambio de paradigma. Obligan a apostar por ciertos sectores, verde y digital. Y la clave es c¨®mo se asignan: ah¨ª se juega Espa?a su futuro¡±, argumenta Natalia Fabra, de la Carlos III, que elude cualquier pron¨®stico macroecon¨®mico para centrarse en aspectos m¨¢s micro. ¡°Los fondos de la UE son un test de estr¨¦s en el que no podemos fallar¡±, a?ade Barreiro.

Espa?a-Italia, partido de vuelta

De todas las crisis se sale: tambi¨¦n esta vez la recuperaci¨®n llegar¨¢. Pero ser¨¢, tambi¨¦n como siempre, una recuperaci¨®n desigual y asim¨¦trica. ¡°Eso puede complicarle las cosas a Espa?a¡±, seg¨²n Mart¨ªn Carretero. Si Alemania y sus sat¨¦lites se recuperan antes, habr¨¢ presi¨®n para que el BCE aminore su activismo y para que Bruselas empiece a pedir disciplina: la reacci¨®n inmediata a una crisis suele ser un keynesianismo en ocasiones de garraf¨®n, pero pasado el golpe inicial siempre vuelve el corifeo de los ortodoxos, a menudo tambi¨¦n de brocha gorda. Ese temor a un apret¨®n fiscal prematuro est¨¢ ah¨ª. Ubide lo considera ¡°un riesgo marginal¡±. Otros son m¨¢s precavidos: ¡°La austeridad, cuando llegue, ser¨¢ muy gradual. Pero convendr¨ªa estar listos para entonces: Espa?a no puede permitirse repetir los errores de 2012¡±, explica Jos¨¦ Juan Ruiz. En 2012, la explosi¨®n de la burbuja y las equivocaciones en el tramo final del mandato de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y en los primeros meses de Mariano Rajoy acabaron en un rescate asociado a dur¨ªsimos recortes. Italia ten¨ªa peores n¨²meros, pero supo esconderse detr¨¢s de la columna. Cuando llegue la recuperaci¨®n es muy posible que la deuda italiana sea m¨¢s alta, pero est¨¦ bajando, mientras la deuda espa?ola seguir¨¢ subiendo: ese ser¨¢ el momento de saber si hemos aprendido algo para evitar convertirnos de nuevo en el saco de golpes de la UE, apuntan varios de los expertos.

Plan quinquenal

Ruiz, Ubide y Ontiveros, entre otros, piden a Calvi?o activismo fiscal ahora, pero un plan a cinco a?os de reducci¨®n del d¨¦ficit, consensuado con la oposici¨®n. Para que, llegado el d¨ªa, los recortes no los impongan desde fuera: ¡°Las penas con tipos de inter¨¦s bajos son menos, pero un d¨ªa se acabar¨¢ eso y hay que lanzar se?ales claras a Europa y a la comunidad inversora internacional¡±, resume Ontiveros. Ese consenso deber¨ªa extenderse a las reformas, aunque los expertos son conscientes de las dificultades de ese pacto con el PP. Es dif¨ªcil predecir c¨®mo va a evolucionar Espa?a: en 2023, con suerte, el PIB habr¨¢ recuperado el nivel precrisis, pero la deuda p¨²blica estar¨¢ por encima del 120% del PIB y el paro seguir¨¢ m¨¢s arriba del 15% al menos hasta 2025, seg¨²n el FMI. ¡°Si yo estuviera en la piel de Calvi?o y S¨¢nchez estar¨ªa buscando la manera de evitar el sofoc¨®n de Zapatero en 2010: Espa?a tiene que empezar a pensar estrat¨¦gicamente¡±, resume Jos¨¦ Juan Ruiz.

Calvi?o y el liderazgo

La vicepresidenta es una suerte de ancla de la ortodoxia en Bruselas y en Madrid. Sale bien valorada en las encuestas. Ha tenido enfrentamientos con otros ministros, pero vive un momento dulce en su relaci¨®n con el presidente Pedro S¨¢nchez. Y quiz¨¢ ha arrastrado los pies en diversas ocasiones, seg¨²n los expertos consultados, pero supo virar en el momento adecuado. ¡°Le ha faltado algo de flexibilidad¡±, apunta Torres, ¡°pero es una de las ministras m¨¢s s¨®lidas¡±, a?ade Garc¨ªa Mil¨¢, y al cabo ¡°nadie sab¨ªa qu¨¦ demonios pasaba, y en esas condiciones tan inciertas hizo m¨¢s o menos lo que tocaba¡±, remata Ubide. ¡°Queda por ver si Calvi?o consigue aclarar la gobernanza de los fondos europeos, y sobre todo qu¨¦ tipo de reformas quiere hacer; porque esto, sin reformas, no va a funcionar¡±, a?ade Ruiz. El liderazgo, zanja Barreiro, ser¨¢ esencial en la traves¨ªa del desierto que se avecina: ¡°Calvi?o es una figura respetada en Bruselas, en el sector empresarial y entre la ciudadan¨ªa. Espa?a har¨ªa bien en usar ese activo¡±.